El Rey invoca en Barcelona la "irrenunciable cohesión territorial" y el "espíritu global de Cataluña"
En los 70 años de Seat, y con el plantón del gobierno separatista catalán, Felipe VI compromete el apoyo de "España y todas sus instituciones".
5 marzo, 2021 14:07Noticias relacionadas
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En castellano, catalán e inglés -y con una pronunciación perfecta de los nombres en alemán-, Felipe VI ha invocado en Barcelona el "espíritu global emprendedor" de Cataluña, "que debe identificarnos en los tiempos de cambio del mundo que viene". En la planta de Martorell de Seat, punta de lanza de la industria automovilística española que convierte a nuestro país en la segunda potencia europea, el Rey ha destacado los valores de "la innovación, la irrenunciable cohesión territorial y la colaboración público-privada en proyectos estratégicos" para impulsar la recuperación económica tras la pandemia.
El acto se ha celebrado sin un solo representante del govern de la Generalitat entre las autoridades, pero con el presidente, Pedro Sánchez; la ministra de Industria, Reyes Maroto; y los presidentes de Seat y Volkswagen en el auditorio. En todo caso, el Monarca se ha mostrado orgulloso de celebrar los 70 años de Seat en Martorell con el anuncio de dos grandes planes de inversión impulsados por el Gobierno de España aprovechando los fondos europeos de reconstrucción.
Cada vez que Felipe VI se acerca por Cataluña se ve envuelto en una jugarreta de los partidos independentistas. Este viernes, incluso a pesar de que el Monarca visitaba Martorell para celebrar los 70 años de la marca automovilística Seat, cuya planta no sólo es "emblemática" de la industria española, sino que da empleo y genera riqueza en toda Cataluña.
Jugando al gato y al ratón, el vicepresidente en funciones que a la vez ejerce de presidente y de candidato de Esquerra Republicana a la Generalitat en plena negociación para lograrlo, Pere Aragonès, anunció que iría, luego que no -por presiones de la CUP-, después filtró que mandaría a su número dos en la Consejería de Economía y, finalmente, dio un plantón total al acto.
Todo y a pesar de que el acontecimiento no sólo era celebrativo, sino que el Jefe del Estado presentaba dos proyectos de inversión multimillonarios: una nueva fábrica de baterías para coche eléctrico -"la primera de España y una de las primeras de Europa"- y el plan F3 (Future, Fast, Forward).
Esto supondrá la unión de Seat, con Telefónica e Iberdrola -además de una participación estatal con dinero público- para un ambicioso plan a 10 años que persigue convertir a España en un polo europeo de la producción del coche eléctrico y conectado, de la mano de los fondos europeos que comenzarán a llegar a España durante este año.
Después de dos meses esperando, Moncloa había hallado un escenario insuperable para recuperar la visita de Sánchez junto al Rey a Barcelona. El 70º aniversario de la Seat, la presentación del primer PERTE de su plan de recuperación de la economía tras la pandemia... e incluso la coincidencia de que el viaje se desarrolle en las semanas posteriores a las elecciones catalanas que ganó su partido, el PSC, con su candidato, Salvador Illa, mientras la negociación entre independentistas se tensiona, al punto de 'obligar' a que ERC escenificara una vez más que ellos "no tienen Rey".
Pedro Sánchez, además -y como presidente que más veces ha ejercido de primer ministro de jornada del Monarca en la historia de la democracia-, aparecía como refrendador de los actos de un Felipe VI, de nuevo, acosado por los escándalos de su familia. La regularización fiscal del Emérito y la vacunación clandestina de sus hermanas, las Infantas Elena y Cristina, volvían a colocar al jefe del Gobierno, en esta nueva visita con el Rey a Cataluña, como 'legitimador en jefe' de la institución.
El Rey hizo un llamamiento a todas las instituciones a actuar unidas para que España sea vanguardia en la fabricación de automóviles limpios, al asegurar que es preciso "grandes dosis de liderazgo y compromiso" para hacer frente a otros competidores. Don Felipe transmitió este mensaje en su discurso durante la visita a la planta de Seat en Martorell (Barcelona), como gesto de apoyo al sector de la automoción, "uno de los más castigados por la crisis económica" derivada de la Covid.
"España y todas sus instituciones van a estar ahí. Tenemos condiciones únicas para liderar la transición hacia la fabricación de vehículos limpios", ha subrayado el jefe del Estado, quien ha rematado: "Nuestro apoyo es y será absoluto".