Arriba a la izquierda Abdel Baki Essati, el imán que adoctrinó a más de 80 niños.

Arriba a la izquierda Abdel Baki Essati, el imán que adoctrinó a más de 80 niños.

España ATENTADOS EN BARCELONA

El imán que adoctrinó a los terroristas dio clases de formación religiosa y árabe a 80 niños en Ripoll

Abdelbaki Es Satti, un marroquí de unos 40 años que estuvo al frente de la mezquita del pueblo podría ser el cuerpo sin vida y aún sin identificar de la explosión de Alcanar.

20 agosto, 2017 03:00

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Alcanar, Barcelona, Cambrils y Ripoll. Una explosión, dos atentados y un centro de adoctrinamiento. O al menos eso piensan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pues todas las sospechas apuntan al imán de esta localidad de apenas 11.000 habitantes y donde residen poco más de 500 musulmanes. Abdelbaki Es Satti, un marroquí de unos 40 años que estuvo al frente de la mezquita del pueblo durante un par de años -llegó al pueblo en 2015-, podría ser el cuerpo sin vida y aún sin identificar de la explosión de Alcanar y en quien recaería la responsabilidad del reclutamiento y la radicazalición de los jóvenes que integraban la célula de los atentados de Cataluña.

Confirmados los vínculos de la explosión de la noche del miércoles en el chalet de Alcanar con los atentados del jueves en Barcelona y Cambrils, queda aún por determinar si Essati es uno de los terroristas que murió en la deflagración mientras manipulaban los explosivos para fabricar 'la madre de satán' -tipo de explosivo utilizado por DAESH-.

De momento, lo único confirmado es que el imán está ausente de su casa desde hace varios días. Un domicilio que la policía autonómica registró durante la madrugada del sábado en busca de restos de ADN que poder cotejar con los encontrados entre los restos de la explosión de Alcanar.

Adoctrinar a los más jóvenes

Los miembros de la comunidad musulmana de Ripoll niegan haber escuchado un solo mensaje radical de Es Satti en público. De hecho, nadie lo relacionaba con el salafismo y, al parecer, Es Satti sí adoctrinaba a los más jóvenes pero fuera de la mezquita. De hecho, durante la presencia de Es Satti al frente de la mezquita se produjo un cisma que partió en dos, literalmente, a la comunidad musulmana de Ripoll. Un conflicto entre dos sectores enfrentados derivó en la apertura de otra mezquita en el pueblo, apenas a 100 metros de la primera. Las versiones son contradictorias respecto a aquellos sucesos. Mientras eldiario.es apunta a que Es Satti llegó a Ripoll para intentar pacificar el conflicto entre ambos grupos, El Confidencial asegura que el desencuentro se generó durante su presencia en el pueblo y que el propio Es Satti abandonó una mezquita para unirse a la nueva.

Fuentes de la lucha antiterrorista sospechan que Es Satti, de unos 40 años, fue la figura clave en la radicalización de los jóvenes, alguno de ellos menor de edad, que atentaron en Barcelona y Cambrils. De hecho, la relación de Es Satti con los más jóvenes era habitual; no en vano daba clases de árabe y formación religiosa a 80 niños en el pueblo. Además aseguraba tener 9 hijos, según afirma El Confidencial

Vínculos con detenidos del 11M y prisión en Castellón

Según informa OK Diario, el imán habría compartido piso en Vilanova i la Geltru con miembros de una célula yihadista desarticulada en 2006 por la Audiencia Nacional y que, posteriormente, el juez Juan del Olmo relacionó con Al Qaeda y con el 11M. Además, de acuerdo a informaciones de El País, Es Satti habría tenido relación e incluso era "amigo" o "conocido" de detenidos por el atentado de Atocha en marzo de 2004.

El imán, ahora desaparecido o bajo los escombros del chalet de Alcanar, cumplió cuatro años de prisión en la cárcel de Castellón por tráfico de hachís después de ser sorprendido con la droga en un ferry entre Ceuta y Algeciras, aunque también se le imputan delitos relacionados con la Ley de Extranjería. Fue puesto en libertad apenas dos años más tarde, el 5 de enero de 2012, para reaparecer ya en 2015 como imán de Ripoll.

Ahora, la mezquita permanece cerrada. Está ubicada en un garaje y la puerta de almacén que la protege está bajada. En esta mezquita ya no trabajaba Es Satti, pero dicen los vecinos que el que sí que había cogido la costumbre de ir a diario desde hacía poco tiempo era Moussa Oukabir, un terrorista de 17 años abatido en el atentado de Cambrils.

El adoctrinamiento de jóvenes en el entorno de algunas mezquitas catalanas no es una novedad. La edad y el desarraigo les hace permeables a mensajes extremistas. Sólo la provincia de Barcelona ya lidera el ranking de detenciones en operaciones contra el terrorismo yihadista de España, con casi un 30% de los arrestos, por encima de Ceuta y Melilla, que ocupan los siguientes puestos en la tabla. La mayor parte de los detenidos responden a un perfil concreto: varón joven de origen o ascendencia marroquí y problemas de desarraigo e integración. “Siempre solían juntarse solamente entre ellos”, destacaba un excompañero de futbol sala de Moussa Oukarib.

Fechas coincidentes

Con la hipótesis de que el cadáver no identificado de Alcanar sea el de Es Satti y con el registro de su casa, los Mossos tratan ahora de relacionar la llegada de este imán al pueblo y si coincidió con el principio de radicalización de los terroristas. De hecho, hay fechas coincidentes: Essati fue nombrado imán de la mezquita de Ripoll hace un par de años. Y también hace un par de años que Moussa Oukarib publicó su primer mensaje de odio en una red social, cuando le preguntaron qué haría si fuese rey del mundo y él respondió que "matar a los infieles y sólo dejar musulmanes que sigan la religión".

La corta edad los terroristas que atentaron en Barcelona y Cambrils también es un indicio para pensar que no fueron ellos los que planearon los atentados en solitario. Ninguno de ellos supera la treintena e incluso alguno era menor de edad; en las desarticulaciones de células terroristas en España nunca ha habido un líder tan joven. Tras los ataques, la policía autonómica detuvo a Salah El-Karib, dueño de un locutorio en Ripoll. Con sólo 34 años se ha convertido en el detenido de más edad de esta operación.

Si se confirma que Abdelbaki Es Satti es uno de los terroristas muertos en Alcanar, supondría fijar una figura clave dentro de la investigación. Pero no hay que olvidar que el cambio en el comportamiento de alguno de los terroristas, como Moussa Oukarib, que según sus vecinos empezó a asistir de forma compulsiva a la mezquita hace pocos días, se dio cuando Es Satti ya no estaba al frente de la mezquita.