Morata celebra uno de sus goles ante el Granada.

Morata celebra uno de sus goles ante el Granada. EFE

1ª División LIGA SANTANDER

James y Morata aniquilan al Granada y el Madrid sigue maravillando con el equipo B

El equipo de Zidane se pasea con mucha facilidad por Los Cármenes (0-4) y está más cerca de ganar la Liga. El colombiano y el madrileño, autores de los goles, todos en la primera parte

6 mayo, 2017 22:43

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Este Madrid rompe con todos los anteriores. Si de algo se había caracterizado este equipo otros años es por tirar la Liga en partidos como el que este sábado jugó en Granada. Se desconectaban, se paseaban y jugaban siempre al límite. Así fue casi siempre desde tiempos ya muy anteriores. Ahora eso no pasa. Ver a este equipo salir con rabia y orgullo y con la victoria en la mente desde el principio, sin especular, es algo raro. Se tiene que congratular el madridismo por ello. [Narración y estadísticas: Granada 0-4 Real Madrid]

Arrasó el equipo de Zidane por Granada y volvió a demostrar que el Clásico fue un simple pinchazo que apretaba la Liga, pero que no afectaba en el más allá. Desde aquel 2-3 ante el Barcelona el Madrid lo ha ganado todo y, además, muy bien. En Los Cármenes se vio a otro Madrid sólido y matador que se dio una borrachera para seguir ganando la Liga. Porque ya solo la puede perder. Sevilla, Celta y Málaga es lo que le queda. Y todavía tiene el comodín de un empate en uno de esos tres duelos.

Fue la misma rutina que en el último mes en los partidos a domicilio: equipo B a escena (de los titulares solo jugaron Ramos y Casemiro), ataques desde el primer minuto, ganas e ilusión, gol nada más comenzar y goleada plácida. Fue el mismo guión que en La Coruña, pero sin la misma brillantez, seguramente porque en Los Cármenes no jugó de inicio Isco, el líder de aquella goleada. Pero el Madrid ametralló y volvió a hacer lo que quiso. El 0-4 se quedó muy corto.

Se reivindicaron James y Morata, ambos con dos goles, y hasta los dos laterales repudiados por casi todos jugaron bien. Coentrao brindó el segundo gol al colombiano y Danilo asistió en el tercero a Morata. Después el brasileño hasta tuvo la oportunidad de marcar, pero eso era demasiado. Dio en el palo. El único que acabó mal fue un Benzema al que no se sabe muy bien la razón por la que sacó Zidane en la segunda parte y que falló todo lo que había metido antes Morata. Y la comparaciones, en duelos así, parece hasta insultante.

En el minuto tres ya ganaba el Madrid porque Lucas Vázquez entró como quiso en el área y centró con una facilidad que dejaba ver lo que iba a ser el encuentro. Remató James sin oposición. Tampoco la tuvo en su segundo gol, un cabezazo a centro de Coentrao. El ciclón seguía y Morata quiso poner su sello. Remate de primeras a asistencia de Danilo y recorte y buen remate en el cuarto. Todo fue en la primera parte. Y pudo ser más. Lucas dio en el palo, Casemiro se quedó solo y la mandó arriba... La segunda parte quedó para que el Madrid tampoco hiciera demasiado daño. La humillación se mitigó. Si el duelo hubiera acabado 0-8 no estaríamos exagerando.

El Granada llegó a dar lástima. Las imágenes de la gente llorando en las gradas daban pena. Es el resultado de una pésima planificación. No hay milagros ya en Los Cármenes en el primer año post-Quique Pina. Todo ha sido un desastre. El equipo es de los peores que han pasado por Primera División. Algo tendrá que ver que cada partido lo jueguen con once futbolistas de once nacionalidades diferentes. La integración en Granada no es que haya sido un éxito.

Había ganado al Barça y el Madrid jugaba en Los Cármenes por primera vez presionado de verdad. A partir de ahora jugarán a la misma hora y no habrá tiempo a salir a un campo tan obligado a ganar como lo hicieron este sábado. La segunda unidad volvió a dar la cara, a lucirse y a golear en un partido comodísimo. También ayudó las diferencias que existen en esta Liga, que no podrá ser la mejor con equipos tan débiles como el Granada y con las abultadas diferencias que hay entre unos y otros. 

Lo que antes eran visitas difíciles y temibles, en las que se podía sufrir, ahora son paseos sencillos sin ninguna emoción. El Madrid, líder, aunque la clasificación diga que es segundo