Praga

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Praga, la ciudad dorada Checa se presenta como uno de los destinos turísticos más especiales

Praga, la capital de la República Checa, atravesada por el río Moldava, esconde un tesoro en cada estación del año.

27 junio, 2022 11:11

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La capital de la República Checa es uno de los grandes bastiones turísticos que ver en Europa. Es una ciudad que cambia con cada estación, siendo un tanto colorida en primavera y un poco más apagada, pero no por ello menos bella, en otoño. Atravesada por el río Moldava, esta romántica ciudad cautiva desde el primer momento a las personas que se atreven a vivir el encanto medieval de su casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Viajar a Praga será como adentrarse en un cuento de hadas, donde se respira arte, cultura e historia y es una ciudad dotada de una gran belleza arquitectónica, con edificaciones de la Edad Media y, además, de la época en la que perteneció a la Unión Soviética. Destacan, sobre todo, los barrios bohemios como Mala Strana o el que ofrece historia por los cuatro costados, el judío.

Para comenzar, conviene pasear por la Ciudad Vieja, llegando a su plaza y donde se pueden ver las dos torres puntiagudas de la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn y el Reloj Astronómico de Praga. Su primera parte data de 1410 y está situado en la fachada sur de la Torre del Ayuntamiento, en el que en cada hora en punto se puede ver “bailar” a los habitantes del reloj.

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El Puente de Carlos es sin duda el puente más famoso de la Ciudad Dorada. Este puente medieval, que data del siglo XIV y está custodiado por 30 estatuas repartidas por sus pilares, atraviesa el río Moldava uniendo los barrios de Staré Mesto y Malá Strana. Desde él se ofrece una de las mejores vistas de la ciudad, ya sea de día o de noche. Se puede apreciar el castillo, el barrio viejo y las diversas torres de la ciudad.

En el barrio del Castillo, un barrio señorial y situado al oeste del río Moldava, se deben visitar principalmente dos grandes edificaciones: la Catedral de San Vito y el complejo del Castillo. En la catedral se pueden apreciar tres estilos diferentes: gótico, renacentista y barroco, resultado de sus seis siglos de obras. Su interior sobrio y elegante está aderezado con enormes vidrieras de colores que contrastan con la apabullante arquitectura del exterior. Desde su campanario se ofrecen unas vistas increíbles del resto de la ciudad. El castillo no se corresponde con la imagen habitual que tenemos de ellos, sino que es un conjunto arquitectónico compuesto por varios palacios y edificios administrativos. Otro imprescindible del barrio es pasear por el Callejón de Oro, donde se encuentra la que fue vivienda del escritor Franz Kafka.

A orillas del río Moldava se sitúa el barrio de Malá Strana, un barrio con casas y edificios palaciegos de estilo barroco. Los lugares más visitados del barrio son la Iglesia del Niño Jesús y el Muro de John Lennon, una larga pared con grafitis y letras de canciones de Los Beatles que se empezaron a pintar tras la muerte de Lennon.

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Además, Praga cuenta con uno de los barrios judíos mejor conservados de Europa, Josefov, en el que se puede visitar su cementerio y las seis sinagogas más importantes del centro de Europa. El barrio, con origen en el siglo X, se extiende muy cerca de la plaza de la Ciudad Vieja y paseando por él también se podrá ver la estatua memorial a Frank Kafka, el gran autor checo.

Pasear a lo largo de la orilla del río nos hará llegar a la Casa Danzante, que se encuentra cruzando el Puente Jiráskuv. Es uno de los edificios más jóvenes y peculiares de la ciudad por su estructura que parece retorcerse sobre sí misma. Su fachada acristalada y su silueta serpenteante contrastan con los edificios del siglo XIX que lo rodean. A orillas del río también se coloca un mercado de comida artesanal y típica que conviene visitar.

Algo muy típico de la ciudad son las marionetas, por lo que paseando por sus calles no dejarás de encontrarte muchísimas tiendas de ellas. Otra cosa que no dejarás de encontrar en la calle son los puestos de Trdelník, un postre a base de una masa que se hace a la brasa y se puede rellenar con helado o chocolate. Su tradición gastronómica se basa en sopas, guisos, patatas, arroz y pan. Es una comida bastante especiada y contundente y un plato típico es el codillo.

Puente Carlos Praga

Puente Carlos Praga

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