El mundo luce, de nuevo, botas de cowboy. Son tendencia, y moda recurrente. Y el mejor calzado para recorrer el “oeste” americano. El look que se extendió por todo el planeta de la mano de Hollywood y sus westerns.

Río Arkansas.

Río Arkansas.

El viejo oeste americano baila al ritmo de la música country. Son ciudades, y estados enteros, identificados con el look más reconocible de la historia norteamericana. La imagen de los antiguos colonos y los cowboys. Los vaqueros que domaban caballos y viajaban con grandes manadas de reses. Durante el siglo XIX, la literatura sobre cowboys cautivó a millones de lectores. Con la ayuda de Hollywood se convirtieron en héroes y sus botas en leyenda. Las botas de John Wayne son, aún, todo un icono. El hijo de unos granjeros que se convirtió en símbolo de la cultura americana. El héroe fuerte y con grandes valores, que daba sentido a aquella famosa frase de “América, tierra de oportunidades”.

Kansas, el genuino estilo americano

A lo largo de todo el siglo XX, la moda western ha ido y venido con el cine, los rockabillies, los rockeros y, por supuesto, con la música country que popularizó la moda western y, con ella, las botas de cowboy. Dicen que las singulares botas comenzaron a fabricarse en Kansas, en el siglo XVII. El responsable fue Thomas Pendleton, que recibió un gran pedido del ejército inglés. A mediados del XIX, las usaban los vaqueros. El diseño se fue refinando con las botas cowboy de vestir, y lo largo de todo el siglo XX se añadieron diseños con diferentes tacones, dibujos en la piel y abalorios. El siglo XXI continúa añadiendo detalles. Pero, Kansas no solo fabrica botas.

Kansas.

Kansas.

Wichita, la ciudad más grande de Kansas

Su nombre proviene de los nativos indígenas que habitaban el lugar, la tribu “Wichita”. Sus grandes llanuras propiciaron el inicio de una historia económica basada en la agricultura y la ganadería. A principios del siglo XX, con el descubrimiento de grandes reservas de petróleo y gas natural, comenzó a proliferar la industria. Wichita, la ciudad más grande del Estado de Kansas, sigue siendo un referente en la fabricación de aviones, y presume de ello con el magnífico Museo de la Aviación de Kansas.

La historia de lo que fue un pequeño asentamiento fronterizo, y llegó a ser un gran centro industrial, se relata en Old Cowtown Museum. 54 edificios históricos o recreados y, entre ellos, una antigua granja. Un museo de historia viva y preservación, y uno de los museos de historia, al aire libre, más antiguos de Estados Unidos.

El Mid-América All-Indian Center muestra cómo era la vida en las llanuras antes de la llegada de los europeos. Un museo, y una galería de naciones creada para preservar la herencia india del Medio Oeste. Un espacio ocupado por objetos tradicionales y utensilios de los indios americanos, ropa, joyas y obras de arte contemporáneas. Muy cerca, se encuentra el Guardián de las Llanuras. Es uno de los símbolos más queridos de Wichita, una escultura de acero de un Kioba-Comanche. La base de la estatua está rodeada por pantallas, en las que se describe la vida de las tribus que habitaron la zona. Alrededor de la figura se esconden unos pozos, o anillos de fuego, que se encienden manualmente al atardecer, para iluminar este icono de Wichita. Seguir el cauce del río Arkansas, para salir de la ciudad, es adentrarse en hermosos bosques y praderas.

Kansas City, Estado de Missouri

Es conocida por sus barbacoas, pero también por el jazz. En el Distrito Jazz Vine 18 comparten edificio dos de las pasiones de la ciudad, el Museo del Jazz Americano y el Museo del Béisbol de Ligas Negro. La conocida como “la ciudad de las fuentes” presume de un interesante Museo Nacional de La primera Guerra Mundial. Una entretenida clase de historia sobre el acontecimiento bélico, que se desarrolla en varias salas y con película incluida. En el exterior, una enorme columna recuerda a aquellos hombres y mujeres que sirvieron en la guerra. Y, también ejerce como fantástico mirador sobre la ciudad.

En el corazón de Kansas City se encuentra un edificio moderno y espectacular. Dos conchas simétricas de arcos concéntricos verticales, construido con vidrio y cables de acero. Es el Centro Kauffman para las Artes Escénicas, que acoge los grandes eventos de ópera, ballet y música sinfónica. En Kansas City hay una tercera pasión, o primera, y es la barbacoa. El área de restaurantes y tiendas más exclusiva de la ciudad se encuentra en Country Club Plaza.

Nashville, la cuna del Country

Capital del estado de Tennessee, Nashville presume de los lugares icónicos de la música Country. Dicen que solo se puede bailar calzando botas de cowboy. La ciudad es legendaria por sus garitos y sus honky-tonks, de música en vivo, en los que se escucha y se baila el ritmo que identifica a todo el país. Además de locales míticos, Nashville posee el Salón de la Fama y Museo de la Música Country. Un lugar de culto que recibe más de un millón de visitas anuales. Pero, sin duda, el gran escenario del country es el histórico Auditorio Ryman, situado en el centro de la ciudad. Una ciudad de country y botas de cowboy.

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