Miembros del club de vecinos que se reúnen para salvar restaurantes locales afectados por los incendios en California.
Vecinos de California se organizan para salvar restaurantes afectados por los incendios: "Compartimos nuestras experiencias mientras comemos"
Un club de comidas en Altadena busca reactivar la economía local tras los incendios en el estado de California.
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Un grupo de vecinos golpeados por los incendios de California ha encontrado una forma inesperada de reconstruirse. A través de un club de comidas, se organizan para salvar restaurantes familiares que han visto caer sus ventas tras los desastres. Lo que comenzó como una iniciativa solidaria se transformó en un espacio de apoyo mutuo y solidaridad.
Vecinos en California se organizan para salvar restaurantes
Según informó The Guardian, en Altadena, uno de los puntos más afectados por los incendios de California, nació el Altadena Dining Club, un proyecto comunitario gratuito (es decir, sin membresía), donde lo importante es compartir una mesa.
Desde junio de 2025 han recorrido al menos ocho restaurantes locales, entre ellos El Caporal, que sufrió duramente la pérdida de clientes tras el incendio Eaton.
“Me encanta”, dijo emocionada Neddy Morelos, dueña de El Caporal, mientras servía platos de birria y carnitas. “Escuchen toda la charla de mesa”, enfatizó sobre el contraste con las noches en las que apenas tiene movimiento. Para ella, cada visita del club representa un alivio económico en las ventas, como también es un recordatorio de que no está sola luego de la brutal catástrofe.
Más que salvar restaurantes en California
Las reuniones del club no solo ayudan a los restaurantes, sino que también generan vínculos entre vecinos que antes eran extraños.
Benji Zobrist, residente de Altadena, lo explicó: “Todavía seguimos conociendo gente nueva y compartimos nuestras experiencias mientras comemos”.
Una reunión de The Altadena Dining Club.
Algunos, como la fundadora del club, Brooke Lohman-Janz, perdieron su vivienda por los incendios de California. Otros, como Marialyce Pedersen, confiesan que en la vida diaria es difícil hablar de la pérdida total de un hogar, mientras que en el club encuentran un lugar donde hacerlo sin miedo ni prejuicios.
Según The Guardian, para la experta en psicología Vickie M. Mays, de UCLA, este tipo de iniciativas son claves tras un desastre porque reactivan tanto a la economía como a los lazos sociales.