Ex jefe de la Fuerza Aérea de EE.UU. criticó al Gobierno de Donald Trump: "Hay clima de miedo y represalia"

Frank Kendall, quien ocupó el cargo de jefe de la Fuerza Aérea de Estados Unidos durante el mandato de Joe Biden, alzó la voz contra lo que considera una inquietante situación bajo el Gobierno de Donald Trump. En una columna publicada en el New York Times, Kendall denunció que fue víctima de un clima de represalia solo por expresar opiniones críticas hacia el presidente. Desde su salida del gobierno en enero, enfrentó rechazo profesional por parte de empresas y organizaciones que, según él, temen represalias del entorno oficialista.

Rechazo profesional por temor a las represalias del Gobierno de Donald Trump

El exjefe militar afirmó que varias oportunidades laborales se desvanecieron tras manifestar sus desacuerdos con la Administración de Trump. Bufetes de abogados, organizaciones sin fines de lucro e incluso empresas privadas retiraron propuestas para trabajar con él o lo excluyeron de colaboraciones. “Me han dicho que soy una figura tóxica por hablar sobre los abusos de poder de esta administración”, aseveró Kendall. Entre los ejemplos, relató que una organización canceló su invitación para convertirlo en miembro distinguido por considerarlo “demasiado partidista”.

Kendall también reveló que algunas compañías consideraron que mantener vínculos con él podría poner en riesgo contratos o financiamiento federal, especialmente con Trump nuevamente en el poder. Esta actitud, explicó, demuestra un cambio profundo en el panorama político estadounidense. Lo que antes era una práctica democrática normal (expresar opiniones divergentes), ahora se convirtió en una amenaza profesional para muchos.

“El clima de miedo y represalia afecta a compañías que ya no están dispuestas a contratar o colaborar con personas que critican a Trump”, describió en su columna. Más allá de su caso personal, alertó sobre un fenómeno extendido entre colegas del ámbito de la seguridad nacional. Señaló que muchos de ellos comparten sus preocupaciones en privado, pero prefieren guardar silencio públicamente por temor a perder sus trabajos o incluso sus credenciales de seguridad.

Comparación con otros gobiernos republicanos

Por otro lado, contrastó el presente con su experiencia durante el gobierno de George W. Bush, también republicano. A pesar de estar en desacuerdo con muchas de sus políticas, aseguró que nunca temió consecuencias personales por expresar sus críticas. “No nos preocupaba ser arrestados arbitrariamente, investigados, o que nos quitaran financiamiento. Tampoco temíamos ataques personales y feroces en redes sociales y medios de comunicación”, recordó.

Para Kendall, lo que está ocurriendo no es solo una cuestión de diferencias políticas, sino una señal clara de deterioro democrático. A su juicio, cuando los expertos y funcionarios son castigados por disentir, se debilita la capacidad del país para tomar decisiones basadas en criterios técnicos e independientes. “Permitir que el miedo silencie a los expertos debilita las bases mismas de la democracia estadounidense”, sentenció en su texto.