Así es vivir en este pequeño pueblo de Estados Unidos de 17 habitantes sin negocios, escuelas ni servicios básicos

En las extensas llanuras de Montana, donde el horizonte parece no tener fin, se encuentra Ismay, un pequeño pueblo que apenas suma 17 habitantes. Aunque pueda parecer insignificante en tamaño, este remoto lugar representa uno de los ejemplos más curiosos de vida rural extrema en Estados Unidos: un pueblo sin negocios, sin escuelas y sin servicios básicos.

El pequeño pueblo de Estados Unidos que cuenta únicamente con una oficina postal

Fundado a finales del siglo XIX como una estación ferroviaria, Ismay tuvo su auge en tiempos en que el tren era el alma del transporte en la región. Sin embargo, el paso de los años, la modernización y la migración a las ciudades hicieron que el número de residentes disminuyera drásticamente.

Hoy, vivir en Ismay significa adaptarse a una vida sin tiendas de comestibles, gasolineras, restaurantes o instituciones educativas. Los residentes deben recorrer al menos 30 kilómetros hasta Baker, el pueblo más cercano, para acceder a servicios básicos o realizar compras esenciales.

Un pueblo diminuto con una historia peculiar

Ismay no solo es famoso por su tamaño. En 1993, con un ingenioso esfuerzo de marketing, el pueblo cambió temporalmente su nombre a "Joe, Montana" para honrar al legendario quarterback de la NFL y atraer la atención mediática.

Aunque el cambio de nombre fue breve, puso por un tiempo a Ismay en el mapa nacional. Actualmente, quienes viven en Ismay lo hacen por elección: buscan una vida tranquila, libre del bullicio urbano y en estrecha relación con la naturaleza.

Qué descubrir en Ismay, Montana

• El edificio de la vieja estación de tren: Uno de los pocos vestigios de su época de esplendor, aunque hoy en desuso, sigue siendo un testigo silencioso del pasado del pueblo.

• La iglesia local: Aunque el número de fieles ha disminuido, esta pequeña iglesia sigue siendo un centro de reunión ocasional para los residentes.

• Los amplios paisajes: Para quienes aman la fotografía o la vida al aire libre, los alrededores de Ismay ofrecen una belleza natural intacta, donde los atardeceres parecen pintados en acuarela.

Consejos para quienes quieran visitar o conocer Ismay

• Planifica con antelación: No hay tiendas ni estaciones de servicio, así que asegúrate de llevar todo lo que necesites, desde gasolina hasta comida y agua.

• Respeta la privacidad: Al ser un pueblo tan pequeño, cada visitante es fácilmente notado. La hospitalidad existe, pero se aprecia la discreción.

• Disfruta del silencio: En Ismay, el mayor lujo es la paz absoluta, ideal para desconectarse del ruido del mundo moderno.

Reseñas de visitantes curiosos

• “Es un lugar que te hace reflexionar sobre la simplicidad de la vida. No hay distracciones, solo cielo abierto y tranquilidad”.

• “Visitar Ismay es como retroceder en el tiempo. No hay nada... y eso es precisamente lo que lo hace tan especial”.

• “Un pueblo diminuto que guarda historias enormes de resistencia y amor por la tierra”.

Ismay demuestra que, en un mundo acelerado, aún existen rincones donde el tiempo parece haberse detenido, ofreciendo a sus pocos residentes, y a quienes se animan a visitarlo, una experiencia auténtica y única.