Los postres de este poblado han conquistado a miles de personas en todo Nueva York.
El pequeño pueblo de Nueva York que tiene 2,700 habitantes y es un paraíso para los que aman los postres caseros
Un pintoresco pueblo al norte de Nueva York se caracteriza por tener postres caseros que son una tradición viva que conquista a viajeros y locales por igual.
Más información: El pequeño pueblo de California que tiene 600 habitantes y una panadería que atrae a visitantes de todo el estado
En el corazón del Valle del Hudson, a solo unas horas de Manhattan, se encuentra Rhinebeck, un pequeño pueblo con alrededor de 2,700 habitantes en su núcleo histórico. Aunque su tamaño es reducido, su fama crece gracias a una especialidad que lo distingue: los postres caseros.
Quienes llegan hasta aquí no solo buscan tranquilidad o paisajes. Vienen atraídos por el aroma de la manteca derretida, el azúcar caramelizado y las recetas que se hornean a diario en locales que parecen salidos de una postal.
Rhinebeck, el pequeño pueblo que es el paraíso de los postres caseros
En Rhinebeck, los postres caseros son parte de la identidad del pueblo. Cafeterías y panaderías independientes elaboran dulces con ingredientes locales y técnicas tradicionales.
Entre los favoritos de los visitantes, se encuentran:
-
Tartas de manzana con masa crujiente
-
Brownies intensos y húmedos
-
Muffins artesanales con frutas de estación
-
Galletas con chips de chocolate recién salidas del horno
Cada local tiene su sello y muchos funcionan desde hace décadas, manteniendo recetas familiares que se transmiten de generación en generación.
Sabor y encanto en un pequeño pueblo neoyorkino
Rhinebeck está ubicado en el condado de Dutchess, junto al río Hudson, rodeado de montañas y naturaleza. Aunque la zona completa tiene más de 7,000 habitantes, el pueblo mantiene una atmósfera de calma, ideal para el descanso.
Sus calles arboladas, edificios históricos y comercios independientes lo convierten en uno de los pueblos más pintorescos de Nueva York. Y a esto se suma una escena gastronómica en crecimiento, liderada por el movimiento “locavore”, que prioriza productos de granjas cercanas.
Cafetería renovada en Rhinebeck: simpleza, comunidad y dulces
Una de las joyas del pueblo es una cafetería local que reabrió en 2023 tras una renovación total. El nuevo diseño apuesta por la simpleza y funcionalidad, con un ambiente acogedor que invita a quedarse.
En su menú se pueden encontrar grandes tesoros culinarios como:
-
Desayunos completos y opciones de almuerzo.
-
Variedad de productos horneados, traídos desde una panadería neutral en carbono.
-
Opciones para llevar que se agotan rápido, especialmente los panes dulces y las tartas.
Este espacio se ha convertido en un punto de encuentro para locales y visitantes que buscan calidad sin pretensiones.