Plato de huevos.
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Gallega y cargada de proteínas: la receta que hago para cenar cuando no quiero cocinar y que está lista en 15 minutos
Se trata de una receta típica de bares y tabernas gallegas, muy fácil de hacer en casa y con un alto contenido proteico.
Más información: El plato típico gallego que no se come en el resto de España: tiene un alto contenido proteico, bajo en grasas y listo en 15 minutos
En España, las cenas tienden a ser más ligeras y sencillas en comparación con otras comidas del día, pero aún así pueden ser saludables y ricas en proteínas. Las cenas proteicas suelen incluir alimentos fáciles de digerir, bajos en grasas y con un buen equilibrio de nutrientes para promover la recuperación muscular y mantenernos saciados hasta el día siguiente.
En el caso de Galicia, la cena suele ser más ligera que otras comidas del día, pero cuando los gallegos quieren una opción proteica, recurren a platos sencillos y sabrosos que incluyen productos frescos del mar, la carne y otros ingredientes locales.
En consecuencia, si quieres cenar algo proteíco y exquisito, te damos una idea: raxo con huevos es un plato muy popular en Galicia, especialmente en bares y tabernas, donde se sirve como tapa o plato principal. Es una receta sencilla, sabrosa y con un alto valor proteico, ideal para quienes buscan una comida rápida pero nutritiva.
Esta es una cena proteíca muy recomendable en tanto que, por un lado, el raxo es lomo de cerdo cortado en trozos pequeños, y como carne magra, proporciona una gran cantidad de proteínas. Además, tiene un bajo contenido graso si se elige el lomo de cerdo magro.
Por otro lado, los huevos son una excelente fuente de proteínas de alta calidad, que contienen todos los aminoácidos esenciales para el cuerpo. Además, los huevos son ricos en nutrientes como vitaminas B, A, y minerales como el hierro y el fósforo.
El raxo con huevos es un plato típico de Galicia que combina lomo de cerdo en dados con huevos fritos o a la plancha, resultando en una comida sencilla, sabrosa y rica en proteínas. Se suele servir con patatas fritas o pan gallego para acompañar.
Ingredientes
500 g de lomo de cerdo (en tacos pequeños)
2-3 huevos
3 dientes de ajo (picados o en láminas)
50 ml de vino blanco (opcional)
1 cucharadita de pimentón dulce (opcional)
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva virgen extra
Perejil fresco picado (opcional)
Paso 1
Corta el lomo de cerdo en dados pequeños y ponlos en un bol.
Paso 2
Añade sal, pimienta, ajo picado, pimentón (si lo usas) y un chorrito de aceite de oliva. Mezcla bien y deja reposar 15-20 minutos (opcional, pero mejora el sabor).
Paso 3
Calienta una sartén grande con un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto.
Paso 4
Dora el lomo de cerdo removiendo de vez en cuando, hasta que quede bien sellado (unos 5-7 minutos).
Paso 5
Si quieres más jugosidad, añade un chorrito de vino blanco, deja que evapore el alcohol y cocina 2 minutos más.
Paso 6
En otra sartén con aceite caliente, fríe los huevos con cuidado hasta que la clara esté cocida y la yema líquida.
Paso 7
Si prefieres una opción más ligera, hazlos a la plancha con muy poco aceite.
Paso 8
Coloca el raxo en un plato.
Paso 9
Pon los huevos encima para que la yema impregne la carne.
Paso 10
Acompaña con patatas fritas o pan gallego.
Paso 11
Opcionalmente, espolvorea con perejil fresco picado para darle un toque de color y aroma.
Algunos consejos que tienes que tener en cuenta a la hora de elaborar este plato son los siguientes: en primer lugar, macera el lomo con ajo y especias unos minutos antes de cocinarlo para potenciar su sabor. Además, no debes sobrecocinar la carne para que quede jugosa.
Asimismo, debes tener en cuenta que, si quieres una versión más ligera, usa huevos a la plancha y acompaña con ensalada en vez de patatas fritas.
En definitiva, esta es una receta típica de bares y tabernas gallegas porque es fácil de preparar, económica y perfecta para quienes buscan un plato rápido, sabroso y con un alto contenido proteico.
Se puede disfrutar como almuerzo o cena, y es ideal para recargar energías después de una jornada intensa. Además, al ser tan versátil, puedes añadirle otros ingredientes como pimientos, cebolla o incluso una salsa casera para darle tu toque personal.
