El Juli sale a hombros de la plaza de El Puerto, donde se han mantenido los precios

El Juli sale a hombros de la plaza de El Puerto, donde se han mantenido los precios plazadetorospuertosantamaria.es

Toros

Los empresarios taurinos no aplican la rebaja del IVA: la subida encubierta

Esa decisión reporta mayores ingresos a algunos gerentes y encarece el precio bruto de las entradas en un 10%. “Puede servir para fortalecer el sector tras unos años duros”, afirma el profesor Royuela.

31 agosto, 2017 03:44

La bajada del IVA a los espectáculos en vivo, entre los que se encuentran los festejos taurinos, entró en vigor el pasado mes de julio con la nueva Ley de Presupuestos. Los boletos pasaron de estar gravados con un tipo del 21% a uno del 10%. Desde entonces, los empresarios que han organizado ferias se han dividido entre los que han mantenido los precios y quienes han aplicado la rebaja fiscal. Los primeros ganan un 10% más por cada entrada vendida.

“No aplicar la rebaja del IVA y mantener los precios de otros años es una subida encubierta”, explica Luis del Amo, responsable del Registro de Economistas Asesores Fiscales. “Aunque el precio de venta al público sea el mismo, los espectadores pagan más entrada antes de aplicarle el impuesto”, señala.

Es decir, una entrada que valía 100 euros en 2016 tenía un precio antes del impuesto de 82,64 euros. “Es el precio al que aplicándole el 21% de IVA suma 100 euros”, indica del Amo. En 2017, tras la actualización del IVA, el precio bruto de esa misma entrada es de 90,9 euros: el empresario recibe más dinero una temporada después por una entrada con el mismo valor en taquilla. La diferencia entre un año y otro supone un 10% más.

Desde Anoet, la patronal de los empresarios taurinos, dicen: “Aún no hemos tratado en serio este tema”. “Hubo una reunión en marzo en la que se habló algo, de manera informal. Algunos decidieron mantener los precios y otros rebajarlos”. Varios de los empresarios que tomaron la decisión de congelar los precios “dijeron que iban a utilizar ese dinero de más para invertir en la promoción de la fiesta”, señalan desde la asociación. “Hay libertad: cada uno que haga en su casa lo que quiera. Ya nos sentaremos cuando acabe la temporada”, aclaran.

Tomando como referencia la primera plaza del mundo, Las Ventas, que afora aproximadamente 600.000 euros, a una media de 25 euros por entrada, en una tarde de No hay billetes, las taquillas recibirían unos 50.000 euros más gracias a la rebaja del IVA, con precios sin actualizar. Una cifra algo superior llegaría a los gerentes de La Maestranza en tardes de reventón, aunque es imposible calcularlo debido a la opacidad de las cuentas.

Años duros


A Vicente Royuela, economista y profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona, no le sorprende que algunos empresarios taurinos hayan decidido congelar los precios. “Como aficionado me gustaría que las entradas fuesen más baratas, pero cada uno hace lo que cree conveniente en su empresa”. Este incremento de los ingresos podría ayudar al sector. “Puede servir para reforzarlo después de unos años duros, para buscar el equilibrio y que todos los agentes salgan ganando, mejores sueldos para todos”, incluidos los controvertidos cachés de las figuras, “y carteles más interesantes para el aficionado”. Podría haber otra razón. “Los gerentes de las plazas ya habían soportado el incremento al 21% y ahora entienden que se van a beneficiar”.

El Puerto de Santa María o Pontevedra son algunas de las plazas que han mantenido sus precios este verano. Tomás Entero, empresario que encabeza la UTE de la plaza andaluza, explica a este diario que su pliego “no especifica nada respecto a los precios”. La experiencia en estos años al frente de la plaza de toros es clara: “la gente selecciona festejos: va a los carteles que están rematados”. Y confirma que la bajada del IVA le ha servido para “tener un poquito más de aire a la hora de mejorar los carteles”.

También hay empresarios que han optado por una fórmula mixta para sus plazas. La empresa Chopera ha mantenido los precios en San Sebastián, Almería y Logroño. Y los ha bajado en Bilbao, en Palencia y Salamanca. “En Donosti ya habíamos publicado los precios y empezado a vender entradas antes de que entrara en vigor la ley, iba a ser un caos”, aclara Manuel Chopera, el más joven de la familia. “Tanto en Almería como en Logroño nos ha servido para dar festejos complementarios. Es un plus más. Estamos intentando hacer en todas las ferias novilladas”. Royuela ve en esto una buena opción. “Si empieza a subir el número de festejos, el aficionado también gana, tiene más oferta”.

La idea era igual para la Aste Nagusia. “Al final la junta administrativa decidió bajar los precios”. El resultado ha sido un incremento de las entradas vendidas, recaudando un 5,94% más respecto a 2016, un año en el que Vista Alegre tocó suelo. “En Salamanca y Palencia vamos a incrementar los festejos con novilladas sin caballos. Va a favorecer la afluencia”, espera Manuel.

Em Pamplona no dio tiempo a rebajar las entradas. En la Casa de Misericordia cuentan que las entradas para San Fermín, como las de San Sebastián, "se vendieron antes de la entrada en vigor". "Para el año que viene", adelantan, "no hemos tomado la decisión. De todas formas, en nuestro caso, desde 2008 hemos mantenido los precios". En esos nueve años ha habido "dos subidas del impuesto que no hemos repercutido en el precio final. No hemos subido un euro a pesar de ello". La Feria del Toro ha renovado en esta temporada prácticamente todo el abono. "El 99%".

IPC sí, IVA no

Sin embargo, en Gijón los precios han subido. Una barrera de sombra costaba en 2016 102,5 euros y este verano, 105, un 2,43% más. “Eso ha sido por la subida del IPC” del 1,6% en agosto, señala Zúñiga, empresario encargado de organizar la Feria de Begoña, y que se escuda en el pliego para no tener en cuenta el IVA. “Hace cuatro, cinco o seis años no pudimos modificar los precios y ahora no nos obliga”. No se sabe si el contrato de gestión de la plaza sí obligaba a actualizar el IPC, y si ese incremento se hizo sobre el precio de la entrada antes de impuesto porque la llamada se cortó misteriosamente y no descolgó después.

La Fundación del Toro de Lidia entiende que no debe entrar a analizar estas cuestiones. “Nosotros trabajamos hacia fuera, no hacia dentro”, hablan desde la organización. La fuente, que prefiere no desvelar su nombre, explica que ahora “se está desarrollando la estrategia de comunicación”, uno de los puntos más esperados del plan de trabajo del recién estrenado lobby taurino, “entre otras cosas”, para lo que “se necesita dinero”.

Aunque algunos miembros de Anoet fueron esenciales en su creación, y están un poco molestos con esta situación, los empresarios no se han puesto en contacto con la Fundación para ofrecer parte de los ingresos que les reporta la rebaja fiscal y aportar a la promoción y defensa de la tauromaquia. “Está bien que se den novilladas, es una buena forma de promoción, pero para el resto todos debemos arrimar el hombro. Es mejor trabajar de forma general que hacer cada uno la guerra por su cuenta”, advierten.