Un agente de Policía Nacional frente a una comisaría.

Un agente de Policía Nacional frente a una comisaría. EUROPA PRESS

Sucesos

Pide a la Policía que le guarde una bolsa de "polvo blanco": "Nuestra cara era un poema"

Los agentes han descrito en redes la singular historia que vivieron a la entrada de una discoteca de una localidad andaluza.

14 agosto, 2023 12:32

Cada fin de semana, la Policía tiene que lidiar con miles de denuncias y sucesos inesperados. Algunas veces, la actuación es rutinaria. Otras, se convierte en una anécdota privada o incluso en un tema viral. Desde atención a ciudadanos que salvan  la vida hasta llamadas de alerta que terminan en algo sin importancia.

Lo de esta ocasión ha sido una categoría distinta. Se podría enmarcar en lo estrambótico o surrealista. Y ya ha habido casos de asistencia a personas en un problema grave de salud que acaba satisfactoriamente, de rescate de mascotas que alivian la pena de los dueños o de otras operaciones aún más complicadas.

En verano, por ejemplo, se multiplican los imprevistos en el mar o en las zonas de baño. En estos días se publican casos de apoyo en playas, de prevención de robos o de reyertas en zonas de fiesta. Una de las historias más llamativas ocurrió el pasado mes de octubre.

A las 5.18 horas de la madrugada, la Policía Local de Palencia recibía una llamada de un ciudadano desde Londres en la que alertaba de que su padre se había caído de la cama y no podía incorporarse. Un aviso que realizó gracias a un sistema de cámara que tiene instalado en el domicilio de sus padres y al que ha accedido desde la capital de Inglaterra. 

La Policía Local de Palencia pudo acudir al lugar y el alertante abrió la puerta del domicilio en remoto. Así, la patrulla logró entrar a la vivienda e incorporar al hombre, que, afortudamante, no requirió de traslado al centro médico. Todo un rescate a distancia

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Y la de este fin de semana tenía algo de carambola, pero era aún más intrigante. Fue incluso tildada de "surrealista" por quienes la leyeron. Porque el propio cuerpo de las fuerzas de seguridad lo relató en sus redes. Todo se establece en torno a una llamada de madrugada, el obstáculo de unos porteros de discoteca y una curiosa sustancia blanca.

Ocurrió en la localidad gaditana de Chipiona. Y los protagonistas no han dudado en compartirlo. El episodio empieza con un hombre que llamó a los agentes y denunció que los porteros de una discoteca no le permitían entrar. Al llegar al lugar (del que no se ha especificado el nombre), los agentes le preguntan al afectado más detalles sobre el problema y qué es lo que está alegando el local para no dejarle acceder.

El ciudadano les informa de que no le dejan entrar por llevar una "sustancia tipo polvo blanquecino" al tiempo que se la muestra a los agentes, que permanecen estupefactos. "La cara de los compañeros era un poema", describen. "Le pedimos el DNI, y nos lo entrega amablemente, y nos pide además que le guardemos su material mientras intenta entrar nuevamente", detalla la Policía Local de Chipiona en un mensaje en Facebook.

Tal y como se esperaba, en la sala de fiestas siguieron sin dejarle entrar. El hombre volvió a donde estaban los policías para pedirle su bolsita de polvo blanco de vuelta. Y los agentes no solo no se la dieron, sino que le denunciaron por tenencia de estupefacientes, al sospechar de que era cocaína. En ese momento enviaron la sustancia al Instituto de Toxicología. Ahora, este denunciado, que se marchó detenido, se enfrenta a una multa de entre 601 y 30.000 euros.