Audiencia Provincial de Valladolid. Foto: Europa Press

Audiencia Provincial de Valladolid. Foto: Europa Press

Sucesos

Las diez horas de torturas a su novia: José Antonio, condenado a seis años de prisión

El condenado golpeó a su pareja con puñetazos y patadas, la maniató y le puso un trapo en la boca para evitar que gritase.

15 abril, 2019 12:58

La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a un hombre de 50 años, José Antonio R.G., a penas que suman seis años y medio de prisión por golpear a su pareja, mantenerla atada en el suelo durante unas diez horas con la boca tapada por un pañuelo y llevarse su coche.

El magistrado presidente de la Sala ha adelantado el fallo de la sentencia este lunes, ante el acuerdo alcanzado entre las acusaciones pública y particular y la defensa, lo que ha hecho innecesaria la celebración de la vista oral.

En concreto, el tribunal ha condenado al procesado a tres años de prisión por un delito de lesiones, por el que además le ha impuesto ocho años de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima.

Por un delito de detención ilegal en concurso con un delito de robo, le ha condenado a tres años y medio de prisión y ocho de alejamiento, sin poder acercarse a la víctima a menos de quinientos metros, además del abono de una indemnización de 7.000 euros.

Los hechos ocurrieron a raíz de que el procesado iniciara una relación con una pareja, con la que comenzó a convivir el 24 de noviembre de 2018 en Tudela de Duero (Valladolid), según los hechos que ha admitido el procesado y que fijó el Ministerio Público en sus conclusiones.

Fue sobre las 16.00 horas del 5 de diciembre pasado cuando el acusado agarró fuertemente del cuello a su pareja en el domicilio, la golpeó con puñetazos y patadas por el cuerpo, la arañó y la cortó mechones de pelo.

Posteriormente la ató con unas cuerdas los pies y las manos y la introdujo un trapo en la boca para evitar que gritara, ya que había decidido llevarse el automóvil de ella sin su autorización.

Así permaneció en el suelo la víctima, inmovilizada por las ataduras, durante unas diez horas, sostuvo el fiscal.

Ya de madrugada, sobre las 2.00 horas del 6 de diciembre, el acusado tuvo que regresar a la casa, debido a que había sufrido un accidente con el coche.

En el domicilio, desató a su pareja, quien aprovechó que el procesado dormía, para telefonear a su madre y contarle lo sucedido, sobre las 4.00 horas.

La acusación pública, antes del pacto alcanzado entre las partes, había reclamado penas que sumaban doce años de prisión.