La edad de oro de los animadores 3D: "Si eres constante, acabarás llegando"

Todos conocemos algún caso: una persona creativa, con vocación y talento artístico, que estudia —por ejemplo— Bellas Artes con el fin de poder dedicarse a potenciar sus habilidades y no necesariamente a la docencia. Su trabajo es bueno, su esfuerzo es bueno; pero, desafortunadamente, la situación laboral con la que se encuentra el sector artístico clásico es difícil… pero hay otras especialidades en las que puede enfocarse que sí dan esas oportunidades.

El sector de la animación 3D se ha establecido en los últimos diez años, coincidiendo con el surgimiento de las plataformas de streaming y la confirmación de los videojuegos como la principal industria cultural del planeta, como un sector cada vez más pujante. “Para entrar en esta industria hay muchos oficios, y cada uno requiere habilidades y conocimientos distintos. Hay roles que son muy artísticos, otros que son puramente técnicos y unos terceros que mezclan ambos mundos”, explica el CEO de la escuela de arte digital Animum, David Plaza.

“Para perfiles artísticos, encontrar un empleo fuera de la educación normalmente es realmente difícil. Sin embargo, la industria del entretenimiento, que ha conseguido crear una generación masiva de puestos de trabajo, les está dando una salida profesional y un sustento material para todos estos magníficos profesionales”, argumenta Plaza: “Pueden desarrollar su arte y vivir de ello con un trabajo bien remunerado y estable con perspectivas de crecimiento”.

De acuerdo con el estudio ‘La capacitación en el mundo de la animación y los VFX’ realizado por la Federación de animación y efectos visuales Diboos, el 80% de los egresados en esas especialidades encuentran trabajo en menos de seis meses después de graduarse, mientras que hasta el 42% de las compañías españolas del sector afirman tener dificultades para encontrar profesionales con la cualificación adecuada. Los datos señalan, por tanto, una necesidad de más perfiles tanto creativos como técnicos en la industria, que encuentran empleo con rapidez tras finalizar sus estudios.

“Por poner un ejemplo, los artistas conceptuales que diseñan visualmente los mundos y los personajes en los que se van a desarrollar las historias de animación tienen un peso artístico brutal, y el dominio técnico que precisa es muy bajo”, desarrolla el CEO de Animum Creativity Advanced School: “A los animadores, los que dan alma a las marionetas digitales, les pasa algo muy parecido: requiere unas habilidades tecnológicas muy bajas, pero unas habilidades y conocimientos artísticos muy altos”.

Precisamente, según desarrolla el informe de Diboos, entre los perfiles más demandados y difíciles de encontrar se encuentran salidas creativas como animador 2D y 3D, concept artist o el rigger, perfil que construye un esqueleto para dotar de movimiento a un personaje. Muchos de los que ocupan estos perfiles son profesionales con conocimientos en otras áreas que han apostado por formarse en una industria tan pujante en escuelas como Animum, que conoce bien las necesidades formativas del sector.

Y es que la industria de la animación 3D representa el 20% del empleo y el 9% de la facturación total del sector audiovisual de nuestro país, ha crecido en torno a un 20% en los últimos años y se espera que siga creciendo un 10% anualmente. Cada vez son más las compañías que demandan servicios de animación y efectos visuales para sus producciones audiovisuales, incluso en sectores como la publicidad o el marketing.

El resultado es un auge de la industria de la animación 3D en España, que se ha convertido en uno de los grandes focos de formación en el sector de Europa y cuenta con más de 250 empresas dedicadas al sector en España. Madrid y Cataluña son dos de los principales focos de concentración de estas compañías, pero el teletrabajo también está muy asentado en este tipo de profesiones digitales. Además, se trata de un sector que cuenta con un 35% de empleadas, lo que supera la media de presencia femenina de otros sectores tecnológicos.

La escuela online de origen malagueño Animum se caracteriza, precisamente, por recibir todo tipo de alumnos y ofrecerles un itinerario formativo adaptado a sus conocimientos, tutorizado por profesionales activos del sector. “Tenemos gente de Ingeniería, de Bellas Artes, de Económicas, de Marketing… O que simplemente dejaron el Bachillerato, durante un tiempo estuvieron trabajando y ahora se ha querido volver a formar profesionalmente”, indica David Plaza: “Lo único que hace falta es exclusivamente la vocación y la capacidad de trabajo”.

Con esa filosofía, Animum ha logrado situarse como la mejor escuela de animación en español y la cuarta mejor de todo el mundo en animación 3D, de acuerdo con el prestigioso Rookies World School Rankings. Cuenta con más de 700 alumnos al año, que terminan logrando empleo en algunos de los estudios y productoras más potentes del mundo.

“Encontrar trabajo en cualquier sector por primera vez es difícil, y es normal que así sea. Sin Animum, jamás hubiera logrado estar tan cualificado e iniciar mi carrera profesional tan rápido”, valora David Martínez Martín, animador 3D en Keytoon Animation Studio y exalumno de esta escuela online malagueña. Hoy, su nombre figura en los créditos de ‘Guardianes de la Galaxia Volumen 3’, estrenada este mayo y ya valorada como una de las mejores películas de Marvel.

Para él, fue importante que en el máster le ayudaran a realizar un buena demo reel; es decir, un vídeo de en torno a un minuto de duración en el que se demuestran las habilidades del estudiante en animación 3D. “La escuela cuenta con correcciones unipersonales y exclusivas para cada alumno hechas por profesionales en activo, profesionales que ya han recorrido tu camino y te guían para que el tuyo sea más fácil de transitar”, explica.

“Que nadie me malinterprete, es un camino duro y requiere de esfuerzo, dedicación, autocrítica, práctica y determinación. No hay nada asegurado; pero, si eres constante e intentas destacar, acabarás llegando tarde o temprano”, valora Martínez, que hace hincapié en que tanto el software como los conocimientos impartidos en la escuela se adecuaron con lo que luego se encontró en el mercado laboral real.

En su página web, David Martínez Martín subraya justamente el rol de los docentes (todos ellos, profesionales referentes en lo suyo) para su aprendizaje. “Aprendí los Fundamentos de la Animación con Ernesto Cabeza (Skydance Animation). Comencé a entender las Mecánicas Corporales con Sergio Manceñido (B-Water Studios). Alejandro Molano (Tequila Works) me enseñó sobre Animación en Videojuegos. Mis primeros pasos en Actuación y Mímica con Eduardo Lasierra (Rocket Frames) y Roger Giménez (Director Académico de Animum). Agustín Ross (Sony Pictures Imageworks) me llevó por Actuación Avanzada. Y finalmente, disfruté del estilo Cartoon con Lluis Llobera (Pixar) y Hernán Giraldo (Mikros Animation). Estoy por siempre agradecido a estas personas”. En sus inicios, su experiencia como aprendiz de referentes en el sector fue su mejor currículum.

Tras terminar su máster de Animum, Martínez se entrevistó con estudios grandes y pequeños “por todo tipo de proyectos”. Finalmente, un exalumno que cambiaba de trabajo le recomendó para el puesto que dejaba y logró entrar en la industria. “Desde entonces no ha vuelto a faltarme trabajo. Me considero afortunado de formar parte de grandes producciones y trabajar en lo que me apasiona desde niño: contar historias y emocionar a los demás”, reflexiona.

No es un caso aislado. Entre otros, destacan perfiles como Alexandra Guglieri, animadora de personajes en Fortiche Production y parte del equipo responsable de la laureada serie Arcane, o Arturo Coso, director técnico de rigging en Walt Disney Animation Studios. Todos ellos, antiguos alumnos de Animum que han encontrado en el auge de la animación 3D su hueco.