Montaje con dos imágenes de Jose.

Montaje con dos imágenes de Jose. YouTube (@Diego Revuelta)

Sociedad

Jose no puede pagar un alquiler y vive en una caravana: "Antes del cáncer ganaba 1.800€, pero ahora ya no puedo trabajar"

Después de sufrir cáncer y jubilarse por incapacidad permanente, Jose no podía afrontar un alquiler y decidió mudarse a una caravana.

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Las claves

Jose, tras superar un cáncer y recibir la incapacidad permanente, no puede permitirse pagar un alquiler y vive desde hace tres años en una caravana junto a su perro.

La crisis de los alquileres en España, con precios desorbitados y sueldos bajos, obliga a muchas personas con recursos limitados a buscar alternativas habitacionales como caravanas o furgonetas.

Antes de su enfermedad, Jose era camionero y ganaba hasta 2.300€ al mes, pero al pasar a percibir una pensión, sus ingresos se redujeron drásticamente, imposibilitando el acceso a una vivienda convencional.

Jose critica el mercado actual de la vivienda y pide al Gobierno soluciones urgentes, como la utilización de viviendas vacías y la regulación de los precios de alquiler.

España vive un momento complicado en el sector inmobiliario, provocando que la escasez de oferta y el exceso de demanda creen una subida incontrolable de precios.

Esto ha motivado que personas con bajos recursos se vean obligados a compartir viviendas, mudarse a mini pisos o buscar alternativas para encontrar un hogar.

Un caso así es el de Jose, un hombre que después de tener cáncer recibió la incapacidad permanente y ya no puede permitirse un alquiler por lo que ahora vive en una caravana.

Nuevos hogares

La crisis de los alquileres en España ha alcanzado un punto crítico, con precios que superan con frecuencia la capacidad económica de buena parte de la población.

En las grandes ciudades, encontrar una vivienda asequible se ha convertido en un reto casi imposible para jóvenes, familias con ingresos modestos y trabajadores precarios.

La oferta no crece al ritmo de la demanda y los sueldos no acompañan la subida de precios, generando un escenario de profunda desigualdad y exclusión habitacional que se extiende año tras año.

En el caso de Jose, el hombre pasó un cáncer y ya no podía trabajar. "El médico que me asistió me dijo que me iba a retirar porque no podía trabajar. Al retirarse no era lo mismo que cobrar un sueldo", contaba en el canal de YouTube de Diego Revuelta.

"Al cobrar una pensión no es lo mismo que trabajar, cobrar horas extras, pluses...".

Antes de tener el cáncer, Jose era camionero, donde podía llegar a percibir un salario de hasta 2.300 euros al mes. "Vivía de alquiler en una casa que pagaba 600 euros. Era una casa con tres habitaciones, un jardín... Al cobrar la pensión es menos de la mitad. Pasé de 1.800 a 500 euros", afirmaba.

"Ahí no había solución: dormir en la calle o comprar una caravana. Era la única opción que tenía aquí. Llevo viviendo 3 años aquí".

Eso sí, antes de mudarse a la caravana, Jose trató de encontrar un alquiler que se pudiese permitir pero era completamente imposible.

"He intentado vivir de alquiler pero no se puede, te piden 3 meses de depósito, el correspondiente mes, luego no es solo el problema sino qué comes, tienes que pagar luz, agua, gasolina... es imposible", señalaba. "Los alquileres están en 1.200 euros por un estudio. Por una habitación me pedían 800 euros".

Es en ese momento que consiguió una furgoneta y luego el remolque en el que reside junto a su perro. "Todo me puede haber costado unos 8.000 euros", indicaba Jose.

Su caravana está ubicada en un campo de caravanas donde hay hasta 70 vehículos de ese estilo con decenas de personas residiendo en ellas. "Nos conocemos casi todos. Es como un vecindario. Casi todos trabajan", afirmaba.

En el caso de su caravana, el tamaño está en unos 8 metros cuadrados y, pese a que no cuenta con tanto espacio, sí posee comodidades similares a una vivienda regular.

"Hay un sofá que se puede convertir en sofá cama. También tengo mi cama. Hay cocina, un fregadero...y luego el baño que lo uso como armario", aseguraba Jose. "Para evitar llenarlo de agua sucia, no uso el baño, me ducho en el polideportivo gratuitamente por ser pensionista".

Además, la caravana está ya asentada en dicho terreno, por lo que Jose hace su vida normal caminando al supermercado, a la playa o yendo a pasear a su perro.

"El vehículo lo muevo cada 10 días, porque según la ley vigente me obligan a moverlo, pero prefiero no estorbar y no molesto", sostenía el hombre. "Me voy a pasear, vuelvo, cocino mi comida, veo la televisión...

Asimismo, con la experiencia tan difícil que ha vivido y la gente que ha conocido en su camino Jose era crítico con el mercado de la vivienda hoy en día.

"Piensa que hay muchas familias y lo peor de todo, familias con niños que duermen en la calle", apuntaba. "Creo que el Gobierno tendría que cumplir algunas de las promesas que han hecho, construir viviendas. Hay muchísimas viviendas vacías, cuarteles exmilitares, podrían usar esto y no esperar cuatro o cinco años para hacer las viviendas".

"Tendrían que regular lo absurdo de los alquileres porque todo el mundo quiere ganar mucho dinero y hacer poco", concluía Jose.