Montaje de Jep en un Goshiwon.

Montaje de Jep en un Goshiwon. YouTube

Sociedad

Un joven español, sobre vivir en una casa de 6 m² en Corea del Sur: "Me cuesta 19€ el día, no es el sitio más cómodo para vivir"

Jep Llavador es un creador de contenido que mostró la realidad de la gente que vive en estas viviendas conocidas como Goshiwon.

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Las claves

El Youtuber español Jep Llavador relata su experiencia viviendo en un Goshiwon en Corea del Sur, una microvivienda de 6 m² que cuesta 19 euros al día.

Los Goshiwons nacieron como alojamientos para estudiantes que preparan exámenes, pero hoy los habitan inmigrantes, ancianos pobres y trabajadores con bajos recursos.

Estas viviendas mínimas ofrecen solo cama, baño y escritorio, sin básicos como sábanas o toallas, aunque cuentan con zonas comunes como cocina y lavandería compartidas.

Jep destaca las incomodidades de los Goshiwon, como el aislamiento acústico deficiente y la falta de espacio, aunque valora disponer de algo de luz natural en la habitación.

El estado del sector inmobiliario en España es alarmante debido a la escasez de viviendas y falta de oferta ante la gran demanda que hay en las grandes ciudades.

Muy lejos de Europa, en Corea del Sur, también se vive una situación similar, donde aquellas personas con menos recursos optan por residir en los Goshiwons, viviendas de tan solo 3 metros cuadrados.

El encargado de compartir su experiencia y contar al respecto de estas viviendas ha sido el Youtuber Jep Llavador (@Jepllavador), llegando incluso a residir en uno de ellos.

Microviviendas para la población

Después de su éxito en taquilla, festivales y premios Óscar, la película Parasite se volvió icónica por su argumento, ritmo narrativo y la arquitectura de su diseño de producción, en especial la mansión de la familia rica.

Sin embargo, también se encargaba de mostrar la realidad de las familias que vivían en la pobreza. Una pobreza que en ocasiones puede llevar a los residentes a vivir en los Goshiwons. De hecho, más de 100.000 personas en Corea del Sur habitan en este tipo de viviendas.

"Los Goshiwons se crearon como alojamientos baratos en los que los estudiantes venían a preparar sus exámenes públicos", aseguraba Jep. "Por eso son tan pequeños, para no tener distracciones. De hecho, la palabra goshiwon significa goshi, examen estatal, y won, casa; más claro imposible: un sitio para estudiar".

No obstante, con el paso de los años, estas viviendas han evolucionado y su uso ya no es solo para estudiantes, ni mucho menos.

"Ahora mismo en los Goshwons viven todo tipo de personas, no solo estudiantes, también inmigrantes, ancianos pobres, incluso trabajadores activos que simplemente no pueden permitirse un sitio mejor", apuntaba el joven español.

Pero, ¿en qué consiste un Goshiwon? Un Goshiwon es una vivienda de unos 3 metros cuadrado donde solo hay una cama, un baño y un escritorio. Nada más ni nada menos.

"No incluye ni los básicos: ni papel higiénico, ni almohadas, ni manta, ni sábanas, ni toallas ni nada", contaba Jep mientras se alojaba en uno de ellos.

A pesar de sus limitados servicios, sí incluye bastantes zonas comunes que completan a estas residencias.

"Las zonas compartidas son la cocina con lavandería incluida y también un pequeño salón para sentarte a comer o trabajar, o lo que sea. Aquí siempre hay arroz hecho, incluso un cartel que dice que el último que coma deje cocinado arroz para el siguiente", señalaba el youtuber.

En el caso de Jep, su Goshiwon tenía un tamaño de 6 metros cuadrados, algo más grande que un Goshiwon normal. Además, al ser una estancia corta, su precio era más alto que el de un residente usual.

"Yo voy a estar aquí 5 días, por lo que pago un precio más caro, ya que normalmente la estancia mínima es de un mes", indicaba. "Está saliendo 30.000 won al día, unos 22 dólares (19,13 euros). Y este en concreto sale a 600 dólares el mes. Estaría en el rango de los caros, ya que normalmente se pueden encontrar entre 150 y 400 dólares".

Viviendo durante unas cuantas noches en el Goshiwon, Jep era sincero sobre sus impresiones: "No es el sitio más cómodo para vivir, pero no me importaba demasiado. Solo iba al Goshiwon a dormir".

Eso sí, era agradecido con contar con una ventana que iluminase toda su habitación durante los días.

"Tener un poco de luz natural en el habitáculo, aunque sea poca, te juro que me cambia mucho mentalmente, sobre todo recién despertado por la mañana. Si estoy en un sitio oscuro es como que me deprimo".

Durante la noche su opinión era diferente: "Me estoy dando cuenta de que las ventanas no aíslan demasiado porque oigo cada coche que pasa. Qué barbaridad la cantidad de ruidos que se oye".

El joven finalizó su vídeo mostrándose agradecido por el buen trato que había recibido en Corea del Sur y explicando cómo los estudiantes ya no se sienten atraídos por los Goshiwon para estudiar, ahora optan por otras alternativas más abiertas como bibliotecas o cafeterías.