José Elías hablando en un pódcast (captura).

José Elías hablando en un pódcast (captura). E.E.

Sociedad

José Elías, empresario, lo tiene claro sobre la IA: "Un fontanero cobrará 200 euros la hora y un periodista dejará de ser necesario"

El empresario José Elías augura una revolución laboral: la IA encarecerá los oficios manuales y hará prescindibles muchos empleos de oficina.

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Las claves

José Elías predice que la inteligencia artificial afectará profundamente el mercado laboral, eliminando trabajos de oficina y revalorizando los oficios manuales.

Elías afirma que profesiones como la fontanería y la electricidad ganarán prestigio y sus tarifas se incrementarán debido a la escasez de profesionales.

La automatización, según Elías, reducirá la necesidad de trabajos administrativos, mientras que los empleos manuales y creativos serán los más demandados.

El empresario advierte que el periodismo debe reinventarse para competir con la IA en autenticidad y relato, ya que la tecnología puede generar contenidos genéricos rápidamente.

La inteligencia artificial ha llegado para quedarse. Y aunque muchos la vean como una aliada, otros la observan con preocupación. José Elías, empresario catalán, presidente de Audax Renovables y de supermercados La Sirena, tiene una visión muy clara sobre el impacto que esta tecnología tendrá en el empleo: "Un fontanero cobrará 200 euros la hora y un periodista dejará de ser necesario".

El multimillonario, que lleva años analizando la evolución de la economía española, asegura que la revolución que viene será tan profunda como la industrial. "La IA destruirá miles de empleos de oficina, pero revalorizará los oficios tradicionales, los que implican habilidad manual o contacto humano directo", sostiene.

Su afirmación, tan provocadora como realista, refleja una tendencia que ya empieza a notarse en todo el mundo: mientras las tareas administrativas y de contenido se automatizan, la falta de profesionales en sectores como la fontanería, la electricidad o la carpintería hace que sus tarifas se disparen.

La IA se cargará el 80% del trabajo de oficina

José Elías explica que estamos ante una de las transformaciones más drásticas del mercado laboral. "La inteligencia artificial se va a cargar el 80% del trabajo de oficina", ha dicho en varias entrevistas y conferencias.

Y lo hace con la contundencia de quien maneja cifras reales: los grandes grupos empresariales están sustituyendo departamentos enteros por sistemas automáticos capaces de redactar informes, revisar documentos o analizar datos en segundos.

"Lo que antes hacía un equipo de diez personas, ahora lo hace un algoritmo en una fracción del tiempo y sin margen de error", explica. En su opinión, profesiones como la contabilidad, el periodismo o la abogacía serán las más afectadas por esta automatización. "Las empresas se están dando cuenta de que pueden ahorrar millones prescindiendo de perfiles que ya no aportan un valor diferencial", advierte.

Mientras tanto, los oficios manuales —aquellos que requieren desplazarse, reparar, construir o instalar— serán los grandes beneficiados. "Un fontanero no puede ser sustituido por un software. Y como cada vez hay menos jóvenes interesados en aprender esos trabajos, los que queden podrán cobrar lo que quieran", sentencia.

La previsión no es nueva: estudios de McKinsey, Randstad o PwC coinciden en que, para 2030, los empleos de tipo manual y técnico crecerán en demanda, mientras los administrativos caerán más de un 40%.

Los oficios ganarán valor y prestigio

El empresario señala un cambio cultural que España lleva décadas evitando: el desprestigio de los oficios. "Durante años se ha vendido la idea de que el éxito pasaba por tener un título universitario, aunque eso no te garantice trabajo ni estabilidad", lamenta. "La realidad es que un fontanero o un electricista van a ser los nuevos privilegiados del sistema laboral".

En determinadas zonas del país ya ocurre. En Madrid, Barcelona o Baleares, encontrar un profesional disponible para una reparación urgente puede suponer una espera de semanas y un coste superior a los 100 euros la hora. "La escasez y la demanda son las dos fuerzas que mueven la economía. Y ahora mismo, en este sector, ambas están descompensadas", explica Elías.

Su pronóstico va más allá del corto plazo. Considera que dentro de diez años un fontanero cualificado podría cobrar más que un ingeniero, y que el desequilibrio se ampliará conforme la IA se extienda a los empleos de oficina. "Lo que está en riesgo no son los trabajos físicos, sino los intelectuales repetitivos", añade.

Los jóvenes, dice, deberían reflexionar sobre sus decisiones de estudio. "Si alguien quiere tener estabilidad, debería aprender algo que no pueda hacer una máquina. La IA no arregla tuberías, no cambia cables ni entiende de fugas de gas", afirma con ironía.

El fin de la rutina y el nuevo valor humano

Elías no es tecnófobo. Cree en la innovación, pero advierte de sus consecuencias. "La IA no eliminará a las personas, eliminará la mediocridad", ha señalado en su boletín para empresarios. "El problema no es la tecnología, sino el exceso de trabajos que no aportan valor".

Lo que realmente sobrevivirá, dice, son las profesiones con componente humano o creativo. En ese grupo incluye a médicos, docentes, terapeutas, artistas y, en cierta medida, a periodistas capaces de ofrecer interpretación, contexto o investigación real. "El problema es que la IA ya puede escribir textos y noticias genéricas con más rapidez que un redactor medio", afirma.

Su advertencia a los medios es clara: "El periodismo tiene que reinventarse o desaparecerá. No puede competir en velocidad con las máquinas, pero sí puede hacerlo en autenticidad, criterio y relato". Una visión que comparte con otros expertos en comunicación y tecnología, que prevén una depuración natural del sector.

El empresario no lo dice desde el desprecio, sino desde el pragmatismo. "El mundo no necesita más gente que copie, sino personas que creen, reparen o piensen de manera diferente. Si tu trabajo puede hacerlo una IA, tu problema no es la IA: es tu falta de valor añadido".

A medida que las empresas integran herramientas como ChatGPT, Gemini o Copilot, la transformación se acelera. En 2024, el 42% de las compañías españolas ya reconocía haber automatizado parte de sus tareas administrativas. En paralelo, la demanda de técnicos, mecánicos y electricistas ha crecido un 23% en el último año, según datos de Adecco.

José Elías lo resume con una frase que ya circula en las redes: "El futuro no será de los que tengan más títulos, sino de los que sepan hacer más cosas".

Su mensaje, entre la advertencia y la predicción, refleja el cambio de paradigma que viene. Y aunque algunos se resistan a creerlo, el empresario no parece dudarlo: el mundo de los trabajos cómodos y de oficina está en riesgo, mientras los oficios tradicionales renacen como los nuevos tesoros del siglo XXI.