Montaje de Andrea Morales con una pareja organizando sus finanzas en una imagen creada con IA.

Montaje de Andrea Morales con una pareja organizando sus finanzas en una imagen creada con IA.

Sociedad

Andrea Morales, experta en finanzas: “Si pagas un 23% TAE por una tarjeta 'revolving', ningún depósito al 2% te salva”

Te contamos de la mano de la especialista los pasos que hay que dar y evitar para que sea más fácil llegar a fin de mes.

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Las claves

Andrea Morales, especialista en finanzas, recomienda organizar el salario como un presupuesto público, priorizando gastos esenciales y estableciendo límites y automatismos.

La experta advierte que pagar un 23% TAE en una tarjeta revolving es insostenible y sugiere acelerar el pago de las deudas costosas antes de considerar inversiones.

Morales aconseja crear un fondo de emergencia equivalente a 6 meses de gastos esenciales, utilizando productos financieros líquidos y simples para evitar endeudarse en situaciones imprevistas.

Llegar a fin de mes. La frase, por muy manida que sea, no deja de ser una especie de abismo al que muchas familias se asoman. Ver cómo antes de cobrar la nómina correspondiente, la cartilla se acerca a los números rojos, no es un plato de buen gusto.

“El día de la nómina no debería ser el punto de partida de un ciclo de gasto, sino el inicio de un sistema”, afirma Andrea Morales, especialista en bancos y finanzas personales en HelpMyCash.com.

Y añade: “La mayoría no gestiona: reacciona. Y el dinero, cuando se mueve sin estructura, se escapa por rendijas invisibles”.

Cómo organizar el dinero

Para que el dinero no se escape, desde HelpMyCash proponen que el salario se organice como un presupuesto público. Es decir, con prioridades, límites y automatismo.

¿Cuál es el error más común? Tomar las decisiones a medida que aparecen los gastos. “Quien decide cada semana en qué gastar, ya ha perdido el control. La clave es decidirlo una sola vez y dejar que el sistema funcione solo”, sostiene Andrea Morales.

¿Cómo? Separando el dinero en bloques definidos desde el primer día: gastos esenciales (vivienda, transporte, comida, seguros), un colchón para imprevistos, el pago acelerado de deudas costosas y, cuando hay margen, un pequeño fondo de ahorro o inversión.

La distribución puede variar según el caso, pero el orden importa más que los porcentajes. “El error más habitual”, añade la experta del comparador, “es ahorrar lo que sobra. Si se espera al final del mes, nunca sobra nada. Primero hay que pagarse a uno mismo, y después al resto”.

¿Qué hacer nada más cobrar?

Primer paso: organizar los gastos del mes. “Alquiler o hipoteca, comida, gym, seguro de coche, transporte y facturas básicas. Nada más. Tu objetivo es que ese bloque no supere el 60% de tu ingreso neto”, especifica Morales.

Y añade: “Para no mezclar, abre una cuenta de uso diario donde aterriza la nómina y desde la que solo salen estos pagos fijos. Busca una cuenta que te premie por la domiciliación de la nómina con dinero y recuerda aprovechar tantas promociones como puedas”.

Segundo paso: crear una hucha con un mes de ahorro. “Necesitas un mes de gastos esenciales aparcado en otra cuenta y que, además, remunere. Ese dinero está para cubrir imprevistos menores sin destrozar el mes”, resalta la experta.

Tercer paso: pagar las deudas caras: “Si pagas un 23% TAE por una tarjeta revolving, ningún depósito al 2% te salva. Localiza todas tus deudas y ordénalas por tipo y coste. El objetivo es acelerar el pago de las caras y dejar al mínimo las baratas. Lo importante es que la deuda que sea muy alta baje todos los meses”, añade Andrea Morales.

Cuarto paso: tener un fondo de emergencia. “El ‘mes esencial’ te evita incendios pequeños; el fondo de emergencia te evita endeudarte cuando algo grande se tuerce”, incide la especialista de HelpMyCash.

Y especifica: “La meta razonable son 6 meses de gastos esenciales (12 si tus ingresos varían o eres autónomo). Se guarda en productos líquidos y simples: cuenta remunerada o depósitos muy cortos. No estás buscando ‘sacar el máximo’, sino poder responder mañana por la mañana si hace falta”.

Quinto paso: invertir empieza cuando tu casa no arde. “A partir de ahí, prima la constancia y las comisiones. Un plan de aportaciones mensuales, comisiones bajas y diversificación, con horizonte de años, gana por aburrimiento a casi cualquier ‘idea del mes’”, afirma Morales.

Y concluye: “No necesitas acertar el momento si no faltas a la cita cada mes. Y una regla que evita muchos disgustos: no metas dinero en algo que no sabrías explicarle a alguien más”.