Gonzalo Bernardos en un video de YouTube.

Gonzalo Bernardos en un video de YouTube. E.E.

Sociedad

Gonzalo Bernardos (62), economista, tajante: "En España los funcionarios tienen jornada de vagos"

La reducción de la jornada laboral en España divide opiniones: Gonzalo Bernardos señala la brecha entre empleados públicos y sector privado.

Más información: Gonzalo Bernardos (62 años) no se muerde la lengua: “Las agencias inmobiliarias no quieren que...”

Publicada

Después de que el Congreso de los Diputados decidiese tumbar la propuesta para la reducción de la jornada laboral, muchos trabajadores se encuentran preocupados por su situación actual y futura, todo ello mientras hay que lidiar con otros asuntos polémicos como la vivienda.

Tanto la jornada laboral como la situación del mercado inmobiliario y los precios crecientes en los servicios y productos, han hecho que los expertos en materia económica estén dando su opinión al respecto.

Uno de ellos es el economista Gonzalo Bernardos, profesor de la Universidad de Barcelona, que ha aprovechado su paso por el programa Más Vale Tarde de La Sexta, donde ha sido preguntado por el fallido intento de sacar adelante la reducción de la jornada laboral.

El experto de 62 años se mostró crítico al respecto, indicando que el hecho de que "en 22 años solo se haya reducido siete horas es una minucia", lo que sumado a la "ínfima subida de los sueldos" en los últimos años y el nulo ajuste en el horario de trabajo es preocupante.

La reducción de la jornada laboral

El experto en economía asegura que, en su opinión, habría optado por aumentar el salario por hora, además de reducir la discriminación con respecto a los funcionarios, quienes disfrutan de una jornada semanal máxima de 37,5 horas. "Los funcionarios tienen jornada de vagos, los demás trabajan sin parar para llegar a fin de mes", asegura el experto.

Además, también se muestra a favor de proporcionar la oportunidad a los trabajadores de beneficiarse más de la productividad que ellos mismos generan. En este sentido, Gonzalo Bernardos puso el foco en algunas pequeñas empresas "poco productivas".

En estos casos, recalca que habitualmente tratan de solventarlo con contratos de muchas horas en las que una parte no se llega a cobrar, y cuya naturaleza se encuentra caracterizada por "no producir con calidad, sino con bajo coste".

Para finalizar, Gonzalo Bernardos recomendaba a los sindicatos que atendiesen con contundencia a los convenios laborales, con la finalidad de que se produzca un aumento de los sueldos.

Este es un gran deseo de muchos trabajadores, aunque lo ideal sería que viniese acompañado de una reducción de la jornada laboral asequible. Además, echa la culpa al sistema laboral de los años 60, que asegura que continúa hoy en día vigente en España.

Los privilegios de los funcionarios

Los funcionarios en España disfrutan de numerosos privilegios y ventajas laborales que les diferencian con respecto a quienes trabajan en el sector privado, siendo este uno de los motivos por los que se trata de un tipo de empleo muy demandado.

Estos privilegios van desde la estabilidad profesional hasta el disfrute de beneficios sociales, jornadas especiales, mayores posibilidades de conciliación entre el trabajo y la vida personal, o los mecanismos de promoción interna, entre otros.

Estabilidad laboral

La estabilidad en el trabajo es uno de los principales atractivos del empleo público. Una vez superada una oposición y conseguida su plaza, los funcionarios disfrutan de protección frente al despido, algo que no sucede en el sector privado, donde los contratos pueden ser más frágiles.

El despido de un funcionario solo se produce en supuestos muy específicos que vienen determinados por la ley, donde se consideran faltas graves o muy graves, por lo que disfrutan de una mayor tranquilidad a largo plazo.

Mejores condiciones salariales

Los funcionarios cuentan con sueldos regulados por el Estado y que son revisados de forma periódica. En el presente año 2025 se han producido subidas salariales que han acumulado un aumento del 2,5% en un contexto de inflación, reforzando así la previsibilidad de los ingresos mensuales.

Esta estabilidad a nivel salarial resulta clave en épocas de incertidumbre, dado que las nóminas públicas es complicado que no se paguen de forma puntual y completamente, incluso cuando hay crisis económicas que sí afectan a otros trabajadores en el ámbito privado.

Conciliación y jornada laboral

La jornada laboral de los trabajadores está determinada por la ley, y generalmente son más estables y reducidas que en el sector privado. Actualmente, la jornada estándar suele ser de 37,5 horas, precisamente lo que se buscaba con la reforma laboral tumbada en el Congreso.

Los funcionarios cuentan con calendarios de horarios flexibles y jornadas especiales en verano o navidades. Además, tienen acceso a la reducción de jornada sin que afecte de una forma desproporcionada a su antigüedad y salario.

Uno de los puntos en los que destaca el sector público es por facilitar la conciliación entre la vida personal y laboral, ya que además de la reducción de la jornada laboral, permite disfrutar de excedencia por cuidado de familiares, permisos flexibles y adaptaciones horarias.

Permisos y vacaciones ampliadas

El régimen de permisos y vacaciones en el sector público es uno de los más generosos. A los 22 días de vacaciones al año se suman otros 6 días de asuntos propios y varios adicionales ligados a la antigüedad.

Asimismo, se puede disfrutar de una serie de permisos especiales por el nacimiento de un hijo, por contraer matrimonio, por fallecimiento o enfermedad grave de familiares, e incluso ampliarse en casos de paternidad o maternidad, o por la conciliación de la vida familiar y laboral.

Estas son solo algunas de las ventajas de las que disponen los funcionarios y que suponen privilegios de relevancia con respecto al resto de trabajadores.