Un derecho desconocido por muchos.

Un derecho desconocido por muchos. Europa Press

Sociedad

Una abogada, sobre el control laboral del correo electrónico: "Si no se cumple esto, sería ilegal y denunciable"

Rocío Galván analiza las condiciones legales que deben cumplir las empresas para revisar los emails corporativos y el uso de Internet de sus empleados

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Cada vez es más habitual que las empresas revisen el correo corporativo y el uso de Internet de sus trabajadores durante la jornada laboral.

Un chequeo que muchos desconocen, pero que es más que habitual, y más en la era tecnológica en la que nos encontramos.

Y aunque muchos lo piensan, esto no siempre es ilegal, pero tal y como nos cuenta Rocío Galván, abogada del Bufete Capitol, "tiene unos límites que hay que respetar".

"El que la empresa pueda revisar tu correo electrónico corporativo así como el uso que haga el trabajador de Internet está sometido a unos límites para evitar que se vulnere el derecho de intimidad que tienen todas las personas", aclara Galván.

Es decir, no se trata de mirar todo lo que hace un trabajador sin control, sino de respetar su privacidad dentro de la legalidad.

Según relata la abogada, la ley establece dos condiciones que las empresas deben cumplir para que el control sea legal.

En primer lugar, el trabajador debe ser informado de manera clara y por escrito antes de cualquier revisión.

"Tiene que existir una información previa al trabajador escrita y concreta", explica la letrada. Esto implica que los empleados deben conocer de antemano por parte de sus jefes, que su correo puede ser revisado y en qué circunstancias.

El segundo requisito es la proporcionalidad. La empresa solo puede revisar los correos o el uso de Internet si existen sospechas claras de un mal uso y únicamente en la medida necesaria para comprobarlo.

"Tiene que ser una medida proporcional, es decir, una medida que sea necesaria para intentar probar las sospechas que tenga la empresa de que se esté haciendo un uso indebido de esas herramientas", añade la abogada.

"Si no se cumplen esos dos requisitos, el control efectuado por la empresa sería ilegal y denunciable, con lo que la empresa se estaría enfrentando a multas de unos importes bastante considerables", advierte.

Esto significa que, si esto ocurriese sin previo aviso, la compañía no solo estaría vulnerando la intimidad de los empleados, sino que también se arriesgaría a sanciones importantes tras ser denunciada.

Es por ello por lo que Rocío Galván insiste en la importancia de conocer la ley al pie de la letra. Y es que "lo que hay que tener claro es que tanto empresas como empleados deben conocer las reglas del juego. Solo así se garantiza que el control sea legítimo, necesario y, sobre todo, legal".