María y Fulgencio, víctimas de okupación, cuentan su caso en televisión.

María y Fulgencio, víctimas de okupación, cuentan su caso en televisión. Telecinco

Sociedad

Una jubilada no se calla y estalla ante su okupa: "Llevamos un año viviendo en un garaje, sólo quiero subir a mi casa"

Esta pareja de jubilados, desde que un okupa usurpara su propiedad, lleva más de un año viviendo en el sótano de su vivienda.

Más información: Lola, jubilada de 89 años: "No me volví a casar para no perder la pensión de viudedad de 800 euros al mes"

Publicada

María y Fulgencio se han visto atravesados de pleno por el fenómeno de la okupación. Este matrimonio, ambos jubilados, llevan más de un año expulsados de su casa en Alhama de Murcia porque su inquiokupa se atrincheró en la vivienda de la que son propietarios.

En consecuencia, María y su marido se vieron obligados a instalarse en el garaje, ubicado en el sótano de la vivienda. Eso sí, bajo condiciones inhóspitas y con el temor de estar prácticamente conviviendo con el okupa, que vive a coste cero en la planta de arriba.

"Llevamos un año viviendo en un garaje, sólo quiero subir a mi casa", reclama esta jubilada, a punto de romper a llorar, en el magacín informativo La Mirada Crítica, presentado por la periodista Ana Terradillos.

Alquiler con fines turísticos

Todo empezó cuando un hombre alquiló la vivienda con fines turísticos durante tres días. No obstante, cuando el arrendamiento vacacional llegó a su fin, se encerró en la vivienda e impidió el acceso a los propietarios, provocando su desesperación.

Incluso, María confiesa que llegó a ser agredida y que "es horrible vivir así todos los días" durante más de un año. De hecho, han colocado un listón en la puerta del garaje para evitar que el inquiokupa se apodere también del sótano.

Además, en estos meses han perdido miles de euros a costa del usurpador de la vivienda. Desde facturas de 260 euros solo por el agua hasta 1.200 euros mensuales por el alojamiento turístico, pérdidas que ascienden a un total de 14.400 euros.

"Se tira tres horas con el grifo abierto", desvela María, cuyas condiciones de vida en el garaje son muy desagradables, tanto por la presencia del okupa como por estar malviviendo en un espacio sin ventilación e inapropiado a medio y corto plazo.

"Estoy con una depresión de campeonato, no puedo dormir. Lo único que quiero es recuperar mi casa, le perdono todo lo que nos debe", afirma la mujer, cariacontecida, mientras su marido le agarra de la mano.

En 2024, según Idealista, se produjeron en España más de 16.400 casos de usurpación y allanamiento en España, frente a los 15.289 de 2023, un 7,4% más en la comparación interanual. Diariamente, se producen una media de 45 okupaciones ilegales de viviendas.