Juan Cruz, abogado laboralista, desvela si te pueden despedir por infidelidad en España: "Es tu vida privada, excepto si..."

La vida de Andy Byron ha pegado un giro de 180 grados en los últimos días. El CEO de la empresa Astronomer fue pillado junto a Kristin Cabot, su directora de Recursos Humanos, por la Kiss Cam del concierto de Coldplay en Boston.

Andy Byron está casado con otra mujer, con la que tiene dos hijos y viven en Nueva York. Por lo que al aparecer ante las cámaras se escondieron, pero ya era tarde. 65.000 personas los vieron en directo y millones en redes sociales.

La empresa estadounidense ha apartado de su cargo a Andy Byron y ha abierto una investigación. "Astronomer está comprometido con los valores y la cultura que nos han guiado desde nuestra fundación. Se espera que nuestros líderes marquen la pauta tanto en conducta como en responsabilidad", comunicaron en X.

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Esta medida de la empresa ha provocado que muchas personas se pregunten si en España es posible ser despedido por cometer una infidelidad. Juan Cruz, abogado laboralista consultado por EL ESPAÑOL, resuelve esta incógnita.

La primera respuesta es clara. "La infidelidad no constituye causa legal de despido en el ordenamiento jurídico español, al menos como causa directa en el artículo 54.2 del Estatuto de los Trabajadores", expone el abogado.

Por tanto, un despido por infidelidad "quebraría la necesidad de que la causa esté tipificada en la normativa laboral", explica Cruz. "En España las relaciones sentimentales de los trabajadores pertenecen a su ámbito privado", añade.

No obstante, existen excepciones según el letrado: "El empresario puede considerar la infidelidad como una circunstancia que afecte a las causas previstas para romper el vínculo, como la transgresión de la buena fe contractual, la disminución en el rendimiento o la indisciplina en el trabajo".

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Cruz también señala que, si la infidelidad "ocurre entre compañeros de trabajo y afecta negativamente al clima laboral, la reputación o el rendimiento, podría justificar medidas de carácter disciplinario".

El letrado lo ejemplifica con un caso parecido, aunque no igual al del CEO de Astronomer: la trabajadora que fue despedida por hacerle una felación a un compañero en el lugar de trabajo y durante la jornada laboral.

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La trabajadora recurrió su despido y obtuvo una sentencia favorable en el Juzgado de Madrid, aunque "al final el Tribunal Superior de Justicia de Madrid concluyó que el despido era procedente", recuerda el abogado laboralista.

Hay una frase clave para entender la sentencia del TSJM: "La empresa no prohíbe las relaciones sexuales entre compañeros de trabajo, lo que sanciona es que se realicen en tiempo de trabajo y en un lugar de tránsito por el público".

Con todos estos argumentos, Juan Cruz concluye que "no se puede despedir por una relación sentimental, pero sí por el riesgo o perjuicio que puede suponer para la empresa".