Carlos G. Barrett, investigador privado, se pronuncia sobre el absentismo laboral.
Carlos G. Barrett, investigador privado: “Las bajas laborales cuestan millones y muchos la usan como segundo salario"
Si la Seguridad Social detecta un engaño, el trabajador se ve expuesto a multas económicas y, en los casos más graves, a pena de prisión.
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Una baja laboral es un derecho que disfrutan los trabajadores para continuar cobrando una parte de su salario en el caso de que sufran un accidente o enfermedad que les impida desempeñar su labor. Aunque, eso sí, se debe justificar debidamente.
Esta cobertura está recogida legalmente en el Estatuto de los Trabajadores y es financiada por el régimen de la Seguridad Social y por la empresa, según el convenio. No obstante, según una encuesta de The Adecco Group, las empresas han identificado que el 10% de las incapacidades temporales son fraudulentas.
En este sentido, en el programa En boca de todos han entrevistado a Carlos G. Barrett, investigador privado andaluz, que ha reflexionado sobre la evolución del absentismo laboral y las causas de este fenómeno.
Gran coste para el Estado
El presentador le ha comenzado preguntando si considera que en España hay muchas bajas falsas y si es cierto que algunas personas fingen para poder trabajar en otros empleos en paralelo.
"Actualmente hay un rango muy alto dentro de las bajas laborales. Hoy en día al Estado le cuestan miles de millones y muchas personas la usan como segundo salario", afirma el investigador.
Asimismo, el experto apunta a la pandemia del coronavirus como el origen del incremento de las bajas laborales. La Covid-19 aumentó el número de enfermedades, pero además supuso el origen de una crisis económica y de una severa inflación global que también explica el aumento de las solicitudes de incapacidad temporal, según el investigador.
"Todo empezó seguramente por la Covid-19 y, evidentemente, hay personas que no llegan a final de mes e intentan acceder a una prestación social". Y Barrett añade que, a su vez, "algunos intentan tener su segunda actividad para intentar recibir dos salarios: la prestación por la baja y la remuneración del otro empleo encubierto"
Sanciones de calado
Sin embargo, esta práctica es completamente ilegal y, en el caso de que la empresa o la Seguridad Social cacen con las manos en la masa al trabajador, las consecuencias son graves.
En primer lugar, si se prueba el engaño, puede derivar en un despido instantáneo sin indemnización. Además, el régimen de la Seguridad Social retiraría la ayuda económica durante la baja.
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También puede suponer, en los casos más graves, un delito de fraude con penas de multa que oscilan entre los 400 y los 18.000 euros, en función de la cantidad de días que se ha producido la infracción.
En cambio, si el fraude supera los 250.000 euros, cuando la infracción se sitúa entre los 12 y 14 meses, la pena puede aumentar de 4 a 8 años de prisión.
