Qué hay dentro de los nuggets cuando les quitas la piel: el tuitero que te lo enseña e indigna a todos

De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda en las redes sociales preguntar si uno es el único en hacer tal o cual cosa, demostrándose una vez más que los humanos somos de todo menos originales en nuestras costumbres. En muy pocas ocasiones se presenta una confesión sorprendente, sobre algo que nadie había hecho o pensado con anterioridad, y es ahí cuando se disparan las reacciones, como ha pasado en Twitter con este cuestionado método para comerse nuggets de pollo.

Parece una chorrada, pero ha despertado no poca indignación entre el resto de tuiteros, que en la vida podrían haber imaginado una aberración semejante con este plato tan típico de comida rápida como víctima. Lo cierto es que estos trozos de pollo rebozados y fritos tienen la gracia, precisamente, en el aderezo con el que se les reboza. A la harina, huevo y pan rallado de los más tradicionales se les añaden especias o incluso copos de maíz machacados para darles más sabor y conseguir que crujan más en sus versiones más atrevidas.

Pero al protagonista de nuestra siguiente historia parece que el rebozado es precisamente lo que no le gusta de este plato, incomprensiblemente. Se trata de @follacamiones24, un joven con más de 153.000 seguidores en Twitter y que se relaciona con conocidos streamers y otros famosos en la red social. De Valencia, pero estudiando en Barcelona, el tuit en el que confiesa que "pela" los nuggets antes de comérselo ha superado los 8 millones de visualizaciones:

La frase y una imagen de la caja de los nuggets, con las piezas sin el rebozado en un lado y éste en el contrario, además de la salsa barbacoa, han bastando para alcanzar una gran viralidad e inspirar muchísimos comentarios, la mayoría mofándose o criticando su forma de comerlos. Así, han reconocido que esta vez sí es el único que lo hace y le han dado algunos consejos para tratarse:

Cabe decir que en algunas respuestas se ha podido leer a algunos tuiteros diciendo que ellos también lo hacen, pero sin aportar pruebas, con lo que nos cuesta creerlo.