El día que Risto Mejide jugó a la 'ruleta rusa' con la Covid en su programa

El 2 de marzo de 2020 ocurrió algo en el plató de Todo es Mentira que hoy sería objeto de cancelación de su presentador, Risto Mejide. Aquella tarde, en el programa de Cuatro, llevaron a cabo un experimento sobre el coronavirus cuando todavía éste no se tomaba muy en serio. Tan solo dos semanas después se decretaba el estado de alarma en nuestro país, pero por entonces se pretendía trasladar a la opinión pública que "no era tan grave".

Mejide recibía a Marta Flinch haciéndole una proposición del todo imprudente, pero que en aquel momento sonaba fascinante. "Queremos enviar un mensaje de tranquilidad y, por eso, hoy, lunes 2 de marzo, hemos invitado a una persona que tiene coronavirus. Esa persona está sentada aquí, entre nosotros. Solo esa persona sabe quién es", empezó explicando el presentador mientras la colaboradora asentía.

"Yo quiero que, como presentadores, lancemos un mensaje de normalidad. Y por eso te voy a proponer que, en la presentación del programa de hoy, uno por uno, tú y yo abracemos a todos y cada uno de los miembros del público", concluyó Mejide al tiempo que la presentadora respondía que "yo te digo que sí, tienes mi sí, Risto". Empezarían después a sucederse los abrazos y las muestras de cariño.

"Era broma"

Al finalizar con el experimento, Risto y Marta afirmaron que todo se trataba de una broma desconociendo, en aquel momento, que perfectamente podría alguien del público ser positivo en Covid sin saberlo y, por lo tanto, haber puesto en riesgo a todas las personas que estaban compartiendo plató ese día:

Al igual que lo que sucedió con la famosa crónica de Lorenzo Milá desde Italia y su "se extiende más el alarmismo que los datos", lo cierto es que la bromita de Risto ha envejecido tremendamente mal. Por eso, al recordarlo estos días, después de un año de su emisión, las reacciones de los tuiteros han sido de lo más variadas:

Si algo nos ha enseñado el coronavirus es que, en el futuro, debemos ser más prudentes con lo que a priori parece que nunca sucederá.