Varias enfermeras en la unidad de Cuidados Intensivos de un hospital.

Varias enfermeras en la unidad de Cuidados Intensivos de un hospital. EFE

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Los indignantes mensajes contra una enfermera: "Ya está bien de querer dar pena"

En La Jungla. Algunos han cambiado los aplausos por insultos y han acosado a una enfermera que pedía "un poco de sentido común" en la red social.

29 julio, 2020 02:23

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A estas alturas de la pesadilla que nos ha tocado vivir en este 2020 parece que el último aplauso sanitario de las ocho fuera hace un lustro. El tiempo se ha dilatado como nunca estos meses de pandemia y algunos tienen muy mala memoria. Hace semanas que los sanitarios vienen advirtiendo de las terribles consecuencias de bajar la guardia demasiado pronto y no aprovechar la tregua para reforzar nuestro sistema sanitario.

Ahora, cuando los rebrotes se suceden para recordarnos que el virus todavía está aquí, los mensajes del personal sanitario apelando a la responsabilidad individual se multiplican. Nos dicen, entre otras cosas, que son menos incómodas las mascarillas que una intubación. Que nos las pongamos, guardemos distancia y no olvidemos el gel. Que huyamos de las reuniones y tomemos consciencia de que este verano no debería ser como el resto de veranos.

La enfermera Lidia GV ha querido reflexionar sobre ello en su cuenta de Twitter y las respuestas constatan que los sanitarios han pasado de ser héroes a ser villanos para mucha gente. Ella se limitó a compartir una fotografía de sus manos agrietadas después de estar trabajando cinco días con turnos de 12 horas y a señalar lo siguiente: "Dime que el gel de manos es asqueroso o que la mascarilla te molesta. Nos dejamos la piel (literalmente) por vosotros y es desolador el panorama".

"Sentido común"

La enfermera remataba su mensaje pidiendo "un poco de sentido común, por favor". Su tuit acumula más de 40.000 'me gusta' y 14.000 retuits:

No obstante, lo más llamativo de su mensaje no han sido sus palabras en sí, sino algunas de las respuestas que ha recibido. Al margen de las muchas personas que agradecían su labor y le daban la razón, han surgido decenas de comentarios mostrando hartazgo por este tipo de reflexiones del personal sanitario

Le han recomendado, entre otras lindezas, que hubiese estudiado otra carrera; también le han echado en cara su sueldo, su vocación o "querer dar pena", poniendo en duda su experiencia y llamándole quejica. En definitiva, unas apreciaciones lamentables:

Ella, por su parte, se ha limitado a dar las gracias por el respaldo y, también, a los que no la apoyan porque, recuerda, "os cuidaremos igual aunque no lo lleguéis a entender nunca":