La Jungla / Social

Esta cara se te queda cuando te roban el móvil de tus manos en un festival

En la Jungla. Uno puede pensar que los ladrones tratan de ser lo más discretos posibles y que no te des cuenta de que te han mangado. Sin embargo, a esta chica le robaron el móvil de sus propias manos.

26 julio, 2018 20:26

Los teléfonos móviles se han convertido en el gran objetivo de esos señores con las manos excesivamente largas y con un gran agrado por la privatización espontánea de propiedades ajenas. Algunos han desarrollado tácticas más o menos elaboradas -como los que se acercan con un cartelito a las mesas de las terrazas, lo ponen sobre un móvil y al retirarlo se lo llevan de regalito-. Otros son un poco más básicos.

Uno podría pensar que si el móvil está en nuestras manos, si lo estamos usando, no nos lo van a quitar. Es decir, nos daríamos cuenta. Sin embargo, también es un momento en el que andamos con la guardia baja y podemos no darnos cuenta de nada hasta que es demasiado tarde.

Eso es exactamente lo que le pasó a esta joven, quien iba con un grupo de amigas contestando a algún Whatsapp durante el festival de Rio de Janeiro, específicamente en Bloco do Bola Preta. Otra amiga, que iba haciéndose un video-selfie, captó toda la secuencia.

Entre la sorpresa inicial y la la marabunta de gente que hay en el carnaval, para cuando las chicas reaccionan el ladrón ya se ha esfumado. Y si os he visto ya no me acuerdo. El vídeo fue grabado el pasado 4 de febrero, pero no ha llegado a las redes hasta ahora.

Y es que parece ser que Rio de Janeiro es una ciudad dada a este tipo de robos, no hay más que ver este recopilatorio. No todos acaban bien para el ladrón, pero otros te dejan absolutamente ojiplático. Algunos incluso tratan de robar a través de la ventana de un autobús:

Algunos ladrones son un poco más sutiles, y al menos se preocupan por comprobar que no hay vigilantes en la costa antes de pegar el tirón. Como esta mujer que mangó un iPad en un Apple Store. Eso sí, no se dio cuenta de que la cámara de seguridad -ese ojo que todo lo ve- sí le había grabado.