La actriz Txarini Urbano, cafetera en mano, en plena explicación.

La actriz Txarini Urbano, cafetera en mano, en plena explicación. Facebook

La Jungla / Social

El aviso de una sevillana a todos los machotes: "La cafetera no es una trampilla de un submarino"

En la Jungla. Esta andaluza ha decidido lanzar un hilarante mensaje a todos los hombres de España: "Vamos a ver, chavales, cuando cerréis una cafetera, no hace falta que demostréis tooooda la fuerza que tenéis, ¿eh? No hace falta".

15 diciembre, 2016 10:17

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Hacer un café en una cafetera -y no en una Nespresso- es un tarea que tiene su aquel. Así, para que el agua hirviendo no se salga cuando alcanza el punto de ebullición, conviene que el recipiente esté bien cerrado. Sin embargo, no todo el mundo tiene entiende de la misma forma el concepto 'bien cerrado' y, en su defecto, el grado de fuerza que hay que aplicar. De hecho, hay quien habitualmente se pasa y al día siguiente no hay quien consiga abrir el cacharro ni con una palanca.

Ante este problema tan habitual en los hogares españoles, una sevillana, la actriz Txarini Urbano, ha decidido lanzar un mensaje desde su propia cocina y cafetera en mano. "Buenos días, esto va dirigido a todos los hombres de España: incluye Cataluña, Andorra y la parte alta de Sevilla", comienza a decir en el hilarante vídeo.

Para lanzar tan singular aviso, la actriz aparece con un forro polar y unas gafas de sol que hacen intuir que el personaje que interpreta pasó una noche movidita en algún after de la capital hispalense. "Vamos a ver, chavales, cuando cerréis una cafetera, no hace falta que demostréis tooooda la fuerza que tenéis, ¿eh? No hace falta. Que la cafetera no es la trampilla de un submarino", continúa.

Como si de la propia cafetera se tratase, la andaluza va entrando en ebullición conforme avanza el vídeo. "Repito: no-pasa-nada. Más que nada es para que no tengáis a una persona a las nueve de la mañana cagándose en to-das-vues-tras-mue-las cuando una muchacha, tranquilamente con su buen rollo, va a hacerse su cafelito... ¡¡Y no puede porque un tío ha cerrado la cafetera como si no hubiera un mañana!!", dice encolerizada. El aviso acaba con un mensaje sencillo a la par que directo: "Ea, pues la próxima vez más flojito".

Urbano, actriz de la compañía Bastarda Española, asegura que grabó el vídeo en su propia cocina "del tirón". "Lo hice yo sola, con un móvil viejo que tengo. Cuando actúo en un escenario tengo un guión, evidentemente, pero con esto lo que pretendía era vender mi espontaneidad y el cabreo del momento", reconoce al otro lado del teléfono.

El sketch ha sido compartido más de 16.000 veces en tres días y roza el millón de reproducciones. Un éxito que ha sorprendido a la propia actriz: "Yo hago estas cosas para mi gente, pero esto no me lo esperaba para nada. Y no sabes los mensajes que estoy recibiendo de gente que dice que le encanta, apoyándome, que si eres una pedazo de actriz...", cuenta Urbano aún sorprendida. Un reconocimiento que le enorgullece especialmente después de 10 años de carrera profesional y cientos de representaciones por los teatros de toda España. "Después de estar en el anonimato y en camerinos que son auténticos váteres, esto es genial". 

Sin embargo, no todo el mundo ha entendido de la misma forma el mensaje lanzado a través de una interpretación humorística. "Me ha asustado un poco la cantidad de mensajes machistas que he recibido. Más que nada porque no era mi intención ofender a nadie y creía que se entendía fácilmente que era un vídeo humor". 

Ante la inesperada polémica, la andaluza ha decidido grabar un segundo vídeo -con las mismas trazas- para explicar a "su público" y a todos aquellos que la llaman "cateta", "inculta" o "guarra" que va a hacer caso a todas las críticas. Así, para empezar, ha decidido cambiar la cafetera por una Nespresso. "Ah mi marido, lo he dejado. Me decían: '¡Estás mal follada¡ ¡Búscate un novio!'. Me lo he buscado", explica a cámara Urbano con gracia y sarcasmo.

Además, atendiendo las recomendaciones de todos los que la critican, ha decidido colocarse dos sobres de tila a modo de pendientes para aquellos que le decían que estaba muy nerviosa, toma pastillas cada vez que se aburre, ha dejado el alcohol, y se ha mudado a la ciudad en respuesta a aquellos que la han llamado "barriobajera".

Este segundo vídeo acaba con un mensaje para todos los que no entendieron el primero y seguirán sin entender el segundo. "Que me perdonéis, que quiero a todo el mundo. A los animales también. A las nécoras, a los pulpos y a los jaramagos. Pues eso, ¿vale? Bueno, mi alma, sin problemas, ¿vale? ¡Hasta luego...! ¡Hijos de puta! Ohhhh, otra vez se me ha... Ay, es que no tengo remedio. Que no, que no, que no, que no tengo remedio".