'Me quieren gobernar': el son 'anarquista' que desmonta a los candidatos al 26-J

La campaña electoral para las próximas Elecciones Generales será recordada por muchas cosas, pero, sin duda, una de ellas será su musicote. El PP comenzó poniendo el listón muy alto con la versión merengue de su himno. Después llegó Verdad MC y su hit apócrifo en clave de rap, compuesto para Ciudadanos. Los últimos en ponerle banda sonora al 26-J han sido Abubukaka, un grupo de teatro humorístico canario que ha recurrido al son de “María Cristina me quiere gobernar” para componer una especie de versión anarquista en la que, a falta de uno, dan cera a los cuatro candidatos principales a La Moncloa. Y no dejan títere con cabeza.

La idea surgió hace cosa de unas semanas, cuando uno de los componentes del grupo se encontraba viendo la intervención de Albert Rivera en el programa 26J Quiere Gobernar, en el que el líder de Ciudadanos se enfrentaba a las inocentes preguntas de un grupo de niños. “Vi que el hashtag del programa era #RiveraQuiereGobernar y lancé un tuit con la letra de la canción”, cuenta Amanhuy Calayana, uno de los cuatro integrantes de la formación.

El tuit fue la chispa que prendió la mecha. Diego Lupiañez, otro de los integrantes del grupo, se puso manos a la obra y en cuestión de horas tenía escrita una letra que arranca tal que así:

Albert Rivera me quiere gobernar / y yo le sigo, le sigo la corriente. / Habla de cambio, yo creo que miente / pues sé que apoyaría un gobierno del PP. / Que mira Venezuela, me quiere meter miedo, me pide que le vote. / No, no, no, no, señor Rivera, que no, que no, / que Albert Rivera me quiere gobernar.

El actor reconoce que Rivera tiene un peso especial en la canción. “Tanto oír de Venezuela… Al final, claro, tuvimos que optar por un son latino”. Sin embargo, el objetivo no era centrarse en un candidato exclusivamente, sino recoger las “letanías” que acompañan a cada uno durante la campaña y que están en la calle. “No queríamos recoger nuestra opinión, sino la que está en la calle, en la sociedad, y retratarlos de forma crítica y en tono de humor”.

La versión de la conocida canción de Ñico Saquito continúa con Pedro Sánchez:

Y Pedro Sánchez me quiere gobernar / pero no deja ser más de lo mismo, / vieja política, bipartidismo, / por eso en las encuestas se está quedando atrás. / Me pide confianza (y es muy guapo), / que le diga que sí (y es muy guapo), / me pide que le vote (y es muy guapo). / No, no, no no, que no es tan guapo, que no, que no, / ay, que no, que Pedro Sánchez me quiere gobernar.

Carga contra Pablo Iglesias y sus últimos titubeos entre el comunismo y la socialdemocracia:

Y Pablo Iglesias me quiere gobernar, / un radical acusado de chavista, / socialdemócrata, rojo, comunista, que se ha liado ahora con Alberto Garzón. / Me pide que sonría (y sonríe), que recuerde la Gürtel (la recuerdo), me pide un referéndum (¿referéndum?). No, no, no, no, ¿estamos locos? Que no, que no. Ay, que no, que Pablo Iglesias me quiere gobernar.

Y, por supuesto, Rajoy también recibe lo suyo:

También Mariano me quiere gobernar, / y yo le enchufo, le enchufo a la corriente, / pues es un plasma el futuro presidente, / aunque hay gente que dice que volverá a ganar. Un vaso es un vaso (y es verdad) / y un plato es un plato (pues también), / que somos españoles (y lo somos), / y mucho españoles, / que somos sentimientos, que son los vecinos los que eligen a la alcalde y es el alcalde el que quiere que... No, no, no, no, que no Mariano, que no, que no (y la Europea), que a mí Mariano no me va a gobernar.

Abubukaka es una compañía muy ligada a las cuestiones sociales y a la sátira política. De hecho, en sus sketches han abordado temas como La Ley Mordaza o La Familia Tradicional. Éste, sin embargo, es su mayor éxito hasta la fecha. “Ha sido un pelotazo que no esperábamos”, reconoce Amanhuy. El vídeo, colgado el pasado jueves en su Facebook, ha sido compartido más de 20.000 veces y acumula más de 800.000 reproducciones en tan sólo cuatro días.

- Pero, a ver, ¿vosotros, entonces, no vais a votar?

- En realidad sí. Pero, ya sabes: el voto es secreto.