Pedro Sánchez acudió varios años a los Premios Goya. Lo hizo como secretario general del PSOE y líder de la oposición. Desde allí mostró su compromiso con el cine español, con la entrega de galardones más importantes de la industria y con nuestra cultura. Fueron los años de la ‘foto política’, con los líderes de todos los partidos enfundados en sus trajes y posando como estrellas en la alfombra roja. Se demostraba que la relación de todos los partidos con el cine vivía buenos momentos.

Como presidente Pedro Sánchez faltó el primer año. Recién aprobada la moción de censura que le aupó al poder, faltó a los Premios Goya para ir a un mitín del PSOE en Zaragoza. Este año, recién investido, tampoco acudirá. Su presencia no está programada, y Fuentes de Moncloa explican que la asistencia del presidente “no figura en la agenda” a cinco días de la gala. Tiene cuatro días para rectificar, pero su ausencia parece que se confirmará un año más.

No será la única, tal y como informó este periódico, VOX ha rechazado la invitación de la Academia de Cine para acudirá la gala que se celebrará el próximo sábado en Málaga. La institución se enfrentaba este año al dilema de invitar o no a un partido que se ha dedicado a atacar al cine español desde su llegada a la vida política. Finalmente les mandaron la invitación y fueron ellos los que han quedado retratados negándose a ir.

Pese a su ausencia, la gala de los Goya sí tendrá una presencia política muy numerosa. La Academia de Cine ha confirmado hoy los políticos que asistirán, entre los que se encuentran el recién elegido Ministro de Cultura, Rodríguez Uribes y el de Consumo, Alberto Garzón, un habitual de las últimas ediciones que ahora regresa con cartera al mando. Inés Arrimadas también ha confirmado su presencia, así como la directora del ICAA, Beatriz Navas. Por parte del Partido Popular, según ha dicho la Academia, irán sus representantes en las instituciones andaluzas, como el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre y el Presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.

Son las segundas calabazas consecutivas del presidente, que de momento se parece más a Rajoy, que nunca pisó los Goya como presidente, que a Zapatero, único presidente del Gobierno que acudió a los Goya. Quien tampoco parece que acudirá este año es la reina Letizia, cinéfila empedernida que todavía no ha podido ir a una ceremonia de los premios más importantes del cine español.