Belén Cortés, la educadora social asesinada en una vivienda tutelada de Badajoz.

Belén Cortés, la educadora social asesinada en una vivienda tutelada de Badajoz. RRSS

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"Siguen solas en el centro": la queja de colegas de Belén, la educadora muerta en Badajoz, pese a la condena a sus asesinos

El Juzgado de Menores n.º 1 de Badajoz condena a seis años de internamiento en régimen cerrado a los dos menores acusados del asesinato a Belén Cortés.

Más información: Seis años de internamiento en régimen cerrado para los dos menores que mataron a una educadora social en Badajoz.

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"La Ley del Menor necesita una reforma urgente", afirma Eva Vargas, representante de Acción Social y Sindical de Extremadura, tras conocer la sentencia que condena a seis años de prisión a los asesinos de la educadora social Belén Cortés Flor, de 35 años, el pasado mes de marzo.

Según ha podido saber EL ESPAÑOL, en el centro en el que fue asesinada la trabajadora "no ha cambiado nada", las educadoras "siguen yendo a trabajar solas".

En la vivienda para menores tutelados de la Urbanización Guadiana de Badajoz "no se está haciendo nada respecto a la prevención de los trabajadores". Las educadoras "siguen trabajando solas en el centro, una por turno, y hay turnos que se quedan descubiertos", se quejan desde la organización.

"Si no hay trabajador, los menores se quedan solos", señalan desde el sindicato. "No hay que llegar al extremo de que se produzca un asesinato", denuncia Vargas. "Todavía hay muchas incidencias en los centros de este tipo".

En el turno de noche del pasado 9 de marzo, Belén acudió –como cada día, con miedo– a su centro de trabajo por última vez. Fue golpeada y estrangulada con un cinturón hasta la muerte.

Exteriores del piso tutelado de Badajoz donde se ha registrado el suceso.

Exteriores del piso tutelado de Badajoz donde se ha registrado el suceso. José Luis Real Efe

La trabajadora, vecina del municipio pacense de Castuera, ejercía su profesión en la vivienda del número 3 de la calle Castillo de Benquerencia, en la Urbanización Guadiana de Badajoz. Compartía turno de trabajo con otros cuatro educadores sociales, que a día de hoy continúan atemorizados por la falta de seguridad del centro.

Cuando Belén tenía que quedarse a dormir en la casa para cumplir su turno de noche cerraba la puerta con pestillo. Se sentía "sola e indefensa" por temor a los "episodios violentos" que ejercían los dos menores edad que acabaron con su vida.

Una muerte "violenta"

En el domicilio vivían cuatro menores, tres chicos con medidas judiciales y una chica en protección oficial. Uno de ellos fue quien avisó a otro educador social del crimen.

La trabajadora sufrió una muerte "violenta", tal y como ha determinado la autopsia. Alrededor de las 22:00 horas, los ya detenidos y ahora condenados le propinaron una brutal paliza, la ahogaron con un cinturón hasta asfixiarla y le robaron las llaves de su coche, un Renault Megane de color gris.

Los agentes de Policía llegaron al domicilio tras ser avisados por otro de los educadores del centro, previamente alertado por uno de los menores que residían en el hogar. Allí encontraron el cuerpo sin vida de Belén.

Paralelamente, los atacantes huyeron en el mismo coche de la cuidadora asesinada. Sin embargo, se accidentaron en el kilómetro 359 de la autovía A-5, donde abandonaron el vehículo. Llegaron a Mérida haciendo autoestop.

En torno a las 3:00 de la madrugada, la chica tutelada fue detenida. Por su parte, los varones fueron arrestados sobre las 7:00 horas de la mañana, y trasladados a Badajoz para ingresar en una vivienda tutelada a espera de juicio.

Violentos y reincidentes

Los asesinos de Cortés son dos de los varones que vivían en el chalé, de 14 y 15 años. Según un comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJExt), el juzgado impone la pena de seis años de internamiento en régimen cerrado "al considerarlos culpables de los delitos de asesinato y robo con violencia en casa habitada".

Ambos condenados responden a perfiles violentos de delincuentes reincidentes. Por un lado, el menor de 14 años, con residencia en Villafranca de los Barros, responde a las iniciales de D. G. P.

El menor acumula un historial de más de 50 robos. Llegó a cometer 37 delitos en tan sólo 48 horas, y había sido perseguido en varias ocasiones por la Policía Nacional.

Su padre, el conocido chef extremeño Antonio Granero, sostiene en conversación con este periódico que los trastornos de su hijo son resultado de un "abandono del sistema" y de una "radicalización total".

El progenitor señala que la Administración es la causante de la actitud del menor, puesto que "ha abandonado al chico con una yonqui", refiriéndose a la madre de éste que ahora está "encarcelada".

Por otro lado, J. J. G., de 15 años y vecino de Don Benito, era agresivo en su entorno familiar y se encontraba tutelado por haberle roto la nariz a su padre, sindicalista de la enfermería en la comunidad autónoma.

Por su parte, la chica, de 17 años, ha sido condenada a una pena de cinco años "por el delito de cómplice de asesinato y robo con violencia en la casa habitada".

Fue ésta la conductora del vehículo que utilizaron para huir, robado a la víctima; por lo que también ha sido penada "por los delitos de conducción sin permiso y daños".

Además, la sentencia impuesta por el Juzgado de Menores de Instrucción número 1 de Badajoz en la jornada de este miércoles indica que los condenados tendrán que indemnizar "de forma directa y solidaria con la Junta de Extremadura" a los familiares de la víctima con más de 620.000 euros.

Gestión de la Administración

Eva Vargas comparte que desde el sindicato están "de acuerdo con la medida que se ha impuesto a los menores porque es lo máximo que marca la ley". Por su parte, la portavoz de la Junta de Extremadura, Elena Manzano, ha manifestado el "máximo respeto" a la sentencia del tribunal.

Sin embargo, desde Acción Social y Sindical de Extremadura se muestran "muy disconformes y a disgusto con la gestión de la Administración", a la que achacan todas las responsabilidades.

Concentración convocada por la Unión Sindical Obrera (USO) en Extremadura tras el asesinato de Belén Cortés Flor.

Concentración convocada por la Unión Sindical Obrera (USO) en Extremadura tras el asesinato de Belén Cortés Flor. Cedida

Por ello, las centrales sindicales de la Junta de Extremadura se han unido "para remar y presentar una serie de propuestas de mejora" a fin de que cesen las incidencias en los centros de menores tutelados.

"Desde la Administración ni siquiera han decretado un día de luto por lo que sucedió, ni se han puesto en contacto con las víctimas", denuncia Vargas.

Rabia y decepción en Castuera

El pueblo de Castuera, en el que vivía la fallecida, está sumido en una profunda indignación. "Rabia y decepción ante una ley que debería cambiar", denuncian.

En conversación con este diario, algunos vecinos comparten que les parece una situación "injusta" puesto que en el municipio se ha quedado "una familia destrozada a la que han arrebatado una vida".

"Toda condena es poca. Ellos saldrán dentro de seis años sin inconvenientes para continuar con su vida le pese a quien le pese. Los perjudicados son los familiares", lamenta uno de los vecinos.

"Han destrozado a una familia y le han quitado una vida sin piedad. María Belén no va a volver a estar con los suyos", siente una cercana de la víctima.

Por su parte, la familia de Belén Cortés se encuentra hundida por el dolor de la pérdida y, por el momento, prefieren no dar declaraciones a los medios de comunicación.

María Belén Cortés Flor, vecina asesinada de Castuera.

María Belén Cortés Flor, vecina asesinada de Castuera. E. E.

"Justicia para nuestra vecina", claman los castueranos y castueranas.