El difunto pequeño junto a su madre.
Los Servicios Sociales visitaron al niño asesinado en Garrucha 14 días antes de su muerte y no alertaron: "Es inexplicable"
La autopsia ha revelado que el menor, de 4 años, también sufrió abusos sexuales. Su madre, Bárbara, y su padrastro, Juan David, fueron detenidos por la Guardia Civil por maltratar al pequeño, pero la tutela no se les retiró.
Más información: Bárbara, la embarazada acusada de asfixiar a su hijo de 4 años en Almería: ya lo había maltratado y su exnovio practicaba santería
Este jueves estaba previsto que los Servicios Sociales de la Diputación de Almería visitaran la casa donde vivía Lucca, de 4 añitos. Pero la visita no se realizó porque 24 horas antes ya habían matado a este niño inocente. Los detenidos son su madre, Bárbara, con antecedentes de maltrato a su hijo, y su expareja, Juan David, también con antecedentes por maltrato a Lucca. El sistema público debería avergonzarse porque le ha fallado a un menor vulnerable: su muerte se pudo evitar.
"Esto no tiene explicación", admite el alcalde de Garrucha, Pedro Zamora, en un alarde de sinceridad que le honra, para que la muerte de este niño no se cierre en falso, y que las consecuencias penales tengan su reflejo en una revisión del sistema público que debe proteger a cualquier menor de edad. "¿Cómo explico que algo ha fallado?"
EL ESPAÑOL ha podido reconstruir la cadena de despropósitos que se han saldado con la muerte de un niño que debió ser protegido, bien por su familia o por la Junta de Andalucía, la Diputación de Almería, el Ayuntamiento de Garrucha o la Fiscalía de Menores. Todo empieza con un primer atestado de la Guardia Civil que revela el origen de los moratones que a veces presentaba este niño que cursaba educación Infantil en el Colegio Ex Mari Orta.
Bárbara, de 21 años, fue "detenida e investigada, unos meses atrás, por haber maltratado a su hijo”. Así lo confirma una fuente del Instituto Armado. Pero a esta madre "tóxicomana", natural de Venezuela, no se le retiró la custodia de Lucca como medida cautelar, a pesar de este episodio violento, de sus excesos con las drogas y de que tenía a un padre biológico en otro pueblo de la misma provincia de Almería, incluso contaba con familia extensa en Garrucha: los abuelos.
Existían varias opciones de cesar la convivencia con su madre, sin romper el vínculo materno de forma abrupta. Pero no se hizo nada. Después de este episodio de maltrato infantil, en octubre, se denuncia otro nuevo ataque a Lucca. Esta vez, lo protagoniza el venezolano Juan David, padrastro del pequeño porque mantenía una relación sentimental con Bárbara. "Estuvo detenido el novio actual, por violencia de género y violencia doméstica, con lesiones al niño", según esta fuente de la Guardia Civil. De hecho, el Tribunal de Instancia número 1 de Vera acordó una orden de alejamiento el 20 de octubre.
"La orden de alejamiento se dictó tanto respecto de la madre como del hijo", según detalla un portavoz del Tribunal Superior de Justicia. Pero tampoco se le retiró la custodia a Bárbara que ya había sido detenida por maltratar a Lucca. De modo que este niño no salió del entorno de sus dos maltratadores, bien bajo la tutela de la Junta de Andalucía, de su padre biológico o de sus abuelos. Además, esta pobre criatura siguió malviviendo en la habitación de un piso patera de Garrucha.
Una vista panorámica de Garrucha, la localidad almeriense donde vivía Lucca con su madre, Bárbara.
Los malos tratos también estaban trufados de agresiones sexuales, según han explicado en los informativos de TVE tras acceder a la autopsia del chiquillo. De forma que Lucca sufrió perrerías de todo tipo que se sumaban a la aparente inestabilidad que le daba su madre, Bábara, ya que en sus 4 años de vida no sabía lo que era tener un hogar fijo. Primero residió en Vera. Luego en Garrucha, en la calle Viola donde su madre se empadronó hace un año, y más tarde, se volvieron a mudar por tercera vez, para instalarse en la habitación de un piso patera.
Este niño vivía sin intimidad que es lo que suele caracterizar un piso compartido con otras familias inmigrantes. Lucca no tenía cuarto propio ni espacio para jugar. Una carencia más, en una infancia marcada por la separación de sus padres y por convivir con un hombre que maltrataba a su madre y que era aficionado a la santería, algo que no frenó a Bárbara para quedarse embarazada de Juan David. A pesar de ese historial, en la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad reconocen que "no consta ningún tipo de expediente de protección al menor" sobre Lucca.
Pero puntualizan lo siguiente: "Garrucha es una localidad con menos de 20.000 habitantes, por lo que no es descartable que su Ayuntamiento dependa de los Servicios Sociales Comunitarios de la Diputación de Almería".
De la información aportada por la Guardia Civil a este diario, se desprende que durante "los últimos tres meses" de vida, se tuvo constancia documental de los malostratos que sufría este niño. Sin embargo, la Fiscalía de Menores ni siquiera le retiró la tutela a su madre de forma cautelar, para que pasara a manos de un centro gestionado por la Junta de Andalucía. "La Fiscalía solo actúa a instancias de los informes de los Servicios Sociales", subrayan fuentes de la Fiscalía. Y añaden esto:
“Fiscalía de Menores trabaja con la informacion contrastada de Servicios Sociales Comunitarios y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Servicios Sociales Comunitarios inició las entrevistas con la madre del menor, a requerimiento de Fiscalía de Menores el 24 de octubre de 2025, sin que hasta la fecha Servicios Sociales Comunitarios nos haya remitido informe psicosocial alguno, en base al cual pudiéramos instar la retirada del menor. A Fiscalía de Menores, no ha llegado a día de hoy informe alguno sobre la drogadicción de la madre”.
La pelota del 'caso Lucca' se la pasan de una Administración a otra -a preguntas de EL ESPAÑOL-. Hasta que la Diputación de Almería confirma que los engranajes del sistema público se pusieron en marcha en la cuenta atrás de este terrible asesinato: "En lo que a los Servicios Sociales de Diputación compete, actuamos en tiempo y forma, a instancias de la Fiscalía, que nos solicitó el pasado 18 de noviembre, un informe sobre la situación del menor, como parte de las diligencias que practicaba".
"Se mantuvo el 20 de noviembre una entrevista con la madre, por parte del equipo compuesto por educador, psicólogo y trabajador social. Esta entrevista inicial se completa con una visita al domicilio, prevista para el 4 de diciembre, que nunca se pudo realizar ya que se produjo el triste desenlace". El 20 de octubre ya se conocían los malos tratos al niño, por parte de su madre, Bárbara, así como de su padrastro, Juan David, y no alertaron. Nadie actuó hasta pasado un mes.
Caseta de la Playa Marina de La Torre en Mojácar (Almería), donde fue hallado el cuerpo sin vida del niño.
Este miércoles, a las 23.30 horas, un guardia civil se topó con las piernas inertes de Lucca, asomando en un antiguo búnker de la Guerra Civil, situado en la playa de Marina de La Torre en Mojácar. Allí lo abandonó supuestamente su madre, dejando medio cuerpecito metido en esa caseta que también funcionó como almacén de los minerales que descargaban los barcos.
"Este ha sido el ámbito competencial de los Servicios Sociales", recalca una fuente de la Diputación de Almería, insistiendo en que ellos solo hicieron lo que les pidió la Fiscalía de Menores y que no pueden responder a preguntas como esta:
- ¿Se inició un expediente de retirada de la tutela a Bárbara, a la vista de que era toxicómana, había sido detenida por maltratar a su hijo y de que el menor también era maltratado por su padrastro?
- Diputación de Almería: El caso está bajo secreto de sumario y es el organismo que investiga el que debe valorar si contesta a algunas de las preguntas que nos planteas o si están dentro del secreto sumarial.
Este sábado, la Guardia Civil pondrá a disposición judicial a Bárbara y a su expareja, Juan David. La investigación pretende esclarecer qué papel jugó cada uno en la ejecución de Lucca, de 4 años, cuyo cuerpo presentaba signos de violencia, tras ser localizado en la playa de Marina de La Torre en Mojácar, junto a un peluche del protagonista de la película Lilo & Stitch de Disney, después de que su madre le enviara unos audios a los abuelos.
“La madre del menor le mandó un audio a los abuelos pidiéndoles perdón por lo que había hecho, por eso se inició la búsqueda del niño”, tal y como explican fuentes próximas a la investigación. “Los abuelos fueron los que dieron la voz de alarma sobre lo sucedido”.
Grabaciones de Juan David R. maltratando a Lucca, el menor supuestamente asesinado en Almería.
Tras el macabro hallazgo comenzaron a circular vídeos en redes sociales donde aparece el padrastro, Juan David, maltratando a Lucca. También se pronunció el abuelo en La Voz de Almería dando a entender que Bárbara supuestamente mató a su hijo, desesperada, por los malos tratos que le infligía Juan David, para que no sufriera más Lucca: "El hombre con el que vivía la llevó a hacer una cosa".
Cabe preguntarse porqué la familia no acogió a Lucca, para sacarlo de esa convivencia marcada por la violencia de género y el maltrato infantil. También cabe preguntarse porqué los que grabaron al niño protegiéndose la carita de su padrastro no fueron a un cuartel de la Guardia Civil a denunciar lo que habían visto, en vez de subirlo a las redes sociales. Hoy nadie quería hablar en la guardería a la que Lucca acudía supuestamente con lesiones. De momento, los abuelos del chiquillo ya han declarado en los juzgados de Almería.
El alcalde de Garrcuha, Pedro Zamora, admite que el caso merece una reflexión profunda del sistema: "Lo normal es que la Guardia Civil hubiese informado a los Servicios Sociales". "Pero no tenemos ninguna intervención de los Servicios Sociales del Ayuntamiento ni de la Policía Local". "¿A quién le echo la culpa?"