Noemí López, joven catalana en Suiza.

Noemí López, joven catalana en Suiza. Cedida

Reportajes

Noemí (24), sobre trabajar en Suiza como niñera: "El mes que menos ahorro son 1.800 francos al mes, casi 2.000 €"

Noemí López lleva desde enero trabajando de niñera en un pequeño pueblo de Suiza cobrando 30 francos la hora.

Más información: Laura y Carlos trabajan en restaurantes en Suiza y ahorran más de 5.000 € mensuales: "Se gana el triple que en España".

Publicada

Un vuelo directo de España al extranjero. Esta es la decisión que toman cada vez más jóvenes debido a la precaria situación laboral en la que se sumerge nuestro país.

"Estaba trabajando muchas horas y cobrando muy poco", afirma Noemí López (2001), una joven catalana que a principios de año decidió cambiar su pueblo cercano a Barcelona por uno aledaño a Suiza.

La imposibilidad de ahorrar e irse de casa de sus padres la impulsaron a aventurarse en este nuevo viaje. "Mi meta era vivir una experiencia fuera de España. Quería experimentar lo que es vivir en el extranjero y poder ahorrar dinero, aprender el idioma, independizarme…", explica con confianza.

Noemí es una apasionada del arte. Cursó el Bachillerato de Humanidades mientras estudiaba diferentes cursos creativos, como fotografía, diseño o redes sociales. Después, estudió el grado en Auxiliar de Enfermería y Administración Sanitaria, y estuvo 4 años trabajando en la rama de salud mental, en Psiquiatría. Tras esto, regresó a la rama comunicativa y artística para estudiar Comunicación en la Universidad Abierta de Cataluña (conocida como UOC).

Actualmente vive en el cantón de Lucerna y trabaja como niñera. "Llevo trabajando de esto desde la segunda semana que llegué a Suiza, aunque he cambiado de familias".

Noemí López en el Monte Rigi, en el Cantón de Lucerna.

Noemí López en el Monte Rigi, en el Cantón de Lucerna. Cedida

La joven cobra 30 francos suizos la hora –equivalente a 32,66 euros– y trabaja 33 horas semanales: "Mensualmente cobro algo más de 4.000 francos al mes" (cifra que supera los 4.350 euros), cuenta en conversación con EL ESPAÑOL.

Como gastos obligatorios, Noemí tiene que asumir los costes del alquiler de su piso, el seguro médico obligatorio y el transporte público; además de la comida y el ocio. A pesar de ello, asegura: "El mes que menos ahorro son 1.800 francos al mes, casi 2.000 euros".

Entre semana, la vida diaria de la catalana se basa en trabajar. Cuenta que, con el frío y el rápido oscurecer del día, todos los locales de ocio están cerrados a partir de las 18:00 horas. "Realmente tampoco hay mucho que hacer. Ahora en invierno todo está cerrado por la tarde y no hay apenas gente por la calle", dice.

Los fines de semana aprovecha para disfrutar con las personas que ha conocido en Suiza, yendo a cafeterías y resguardándose de las bajas temperaturas. "Los días que sale un poquito el sol la gente aprovecha para ir a la montaña, dar un paseo por la ciudad", relata.

"Si algo tiene de bueno Suiza es que es increíblemente precioso, da igual en qué rincón estés que siempre hay algo que ver o alguna montaña a la que subir para disfrutar las vistas", expresa Noemí tras 11 meses viviendo la experiencia en el país.

Noemí López en Wildhaus, Suiza.

Noemí López en Wildhaus, Suiza. Cedida

Diferencias con España

Esta joven manifiesta que España y Suiza "son dos países completamente diferentes, con culturas muy distintas". Mientras que en nuestro país existe una gran cultura social de divertimento, la personalidad suiza es "más fría y cerrada", así como "menos sociable y dependiente".

"En España siempre puedes encontrar a alguien en una terraza tomando café o cerveza. La gente es más divertida y no le importa tanto gastar el dinero en ocio o en hobbies", expresa.

A la contra, Noemí percibe que los españoles tienen una "peor administración del dinero y el ahorro". "En Suiza son más conscientes en el ámbito económico", añade. Al mismo tiempo, advierte de que "absolutamente todo es muy caro. Prácticamente hasta respirar vale dinero".

Lucerna, ciudad suiza en la que vive Noemí.

Lucerna, ciudad suiza en la que vive Noemí. Cedida

Sin embargo, a pesar de que los primeros meses la adaptación pueda resultar compleja, una vez logras estabilizarte, "es mucho más barato vivir en Suiza que en España" porque los salarios y los precios son más equilibrados, con una calidad de vida más alta y unos ritmos más pausados.

Otro punto que destaca es el respeto. "Aquí se protegen mucho los tiempos de descanso y se le da mucha importancia al silencio", cuenta. De igual forma, la seguridad es otra baza a tener en cuenta: "Siendo mujer nunca he tenido ningún problema aquí, ningún susto. Nunca he sentido ningún miedo", relata desde su experiencia.

La catalana siente que "actualmente en España la situación está colgando de un hilo". Hay muchas dificultades para poder independizarse, abrir nuevos proyectos o empresas, etc. "A la gente joven se nos está complicando todo muchísimo", lamenta.

Planes de futuro

Por el momento, Noemí tiene pensado quedarse en Suiza una temporada más. "No sé cuánto, la verdad es que voy viendo, y de momento estoy contenta aquí con mi trabajo y con la vida que tengo, estoy conociendo gente nueva", dice convencida.

No obstante, tiene claro que sus planes son volver a España para estar con su familia y amigos. "Tengo el corazón dividido", declara. "Por una parte soy muy familiar y echo mucho de menos estar en casa con los míos haciendo los planes de siempre; pero, por otra parte, me parece muy injusto tener que llevar una vida más mediocre".

A pesar de que sabe que en Suiza no está su hogar, la joven reclama el no poder viajar, ahorrar e independizarse al ser consciente, dice, de que "las cosas en España no están bien".

"No quiero tener una vida con menos beneficios trabajando igual o incluso más que aquí en Suiza", suspira inquieta a medio sentimiento entre el desahogo y la indignación.