El conocido historiador y funcionario Antonio Campos, en una intervención pública.
Antonio, el devoto funcionario de El Ejido muerto a golpes por su amante oculto, un marroquí de 23 años: "Fue por algo sexual"
La víctima mortal, de 54 años, "tenía distintos perfiles en aplicaciones de citas" por donde conoció al principal sospechoso. La familia no da crédito a esa teoría y cree que su muerte podría vincularse a su trabajo en el padrón municipal.
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La cuñada del difunto Antonio Campos le define como "una persona que rozaba la perfección" en todas las facetas de su vida. Tanto en la familiar, como en la profesional, tras "treinta años" de carrera como funcionario en los ayuntamientos de Berja y El Ejido. También como historiador que "estaba a punto de publicar su tercer libro" y como fiel devoto del patrón de su pueblo: San Tesifón.
Pero todos tenemos una 'cara b' en nuestra vida que a veces es desconocida para nuestro círculo familiar. De hecho, la Guardia Civil está tirando de ese hilo, para esclarecer el asesinato de Antonio que desde el domingo 28 de septiembre mantiene en vilo a toda la provincia de Almería, a la vista de su pasado, como secretario de Alcaldía en Berja, localidad donde residía junto a su madre, y como actual funcionario del área del padrón del Ayuntamiento de El Ejido.
"La víctima tenía distintos perfiles en aplicaciones de citas", según desvela una fuente próxima a la investigación. Parece que Antonio Campos, de 54 años, "conoció a través de una aplicación" o "de Facebook Parejas", al único detenido hasta ahora: un joven marroquí, de 23 años, que llevaba unos meses viviendo en El Ejido, tras marcharse de Valladolid porque su exnovia le denunció por malos tratos, y se instaló a un par de calles del polígono ejidense donde apareció el cuerpo del historiador, maniatado y con varios golpes en la cabeza, oculto en el maletero de su Volkswagen Passat.
El móvil sexual cobra fuerza en esta investigación declarada bajo secreto de sumario, para esclarecer las causas de la muerte de este historiador elegante, con buen porte, educado en las formas, bien posicionado socialmente, apreciado en el clero por su labor cofrade, y brillante funcionario del padrón del Ayuntamiento de El Ejido. Un área municipal clave para que la población inmigrante pueda solicitar el permiso de residencia, acceder a ayudas públicas o al mercado laboral.
La Unidad Orgánica de Policía Judicial sopesa varias posibilidades: Antonio pudo perder la vida "en un juego sexual que se fuera de las manos" o "en algún tipo de intercambio de sexo por trámites" en el padrón. Incluso pudo cerrar una cita con el veinteañero marroquí a través de una app y sufrió un robo que se fue de las manos.
La fachada del Ayuntamiento de El Ejido donde trabajaba la víctima mortal en el padrón.
En el seno de la familia de Antonio Campos, marcada por su fe religiosa y por la imagen perfecta de este historiador que vivía con su madre, no dan crédito a que perdiese la vida en el marco de un encuentro sexual con un chico al que le sacaba más de veinte años.
"En caso de que fuese, no tiene sentido ni justificación el que lo hayan asesinado". "No termino de ligar el tema de que sea homosexual con el asesinato", tal y como subraya Encarnación, cuñada de Antonio. "Entiendo que es un aspecto sensible y a tener en cuenta". "Uno puede ser lo que quiera ser en la vida y no se tiene que avergonzar". "Sea lo que fuera que haya hecho con su vida es igual de respetable que cualquier otro tipo de persona y no justifica el fin último que ha sido su asesinato".
- ¿Tiene alguna teoría sobre cómo se cruzó Antonio con este joven natural de Marruecos?
- No tiene vínculo con nuestra familia. Desconocemos de qué lo conocía y cómo se ha podido cruzar en su camino.
- ¿Qué motivación cree que hay detrás de la muerte violenta de su cuñado?
- Se nos han pasado mil teorías por la cabeza. Intentamos buscar una explicación a algo que no lo tiene por lo pronto. No tenía problemas con nadie. Era una persona entregada a sus misas. Era una persona entregada a sus libros. No se ausentaba mucho de casa porque le dedicaba mucho espacio a sus libros y el resto del tiempo estaba trabajando en el Ayuntamiento.
- ¿Han sopesado la posibilidad de que Antonio fuese víctima de un robo que se fue de las manos?
Lo hemos pensado. Era una persona con poderío, que vivía bien, de forma holgada. Tenía sus gustos, vestía muy bien, viajaba mucho. Estamos a expensas de que nos entreguen sus pertenencias para ver si le falta cualquier cosa. Lo primero que preguntamos es si estaban sus tarjetas de crédito. Pero todavía estaban practicando diligencias. Creo que hay que dejar que la Guardia Civil siga haciendo su labor que es impecable y son unos grandes profesionales.
- ¿Y qué me dice de la posibilidad de que existiera algún vínculo entre Antonio y ese marroquí por los trámites del padrón?
- Es verdad que mi cuñado llevaba años desde que se trasladó con su plaza fija a El Ejido, trabajando para inmigración, entonces lo intentamos incardinar por ahí, porque alguno quisiera algún tipo de documentación. Pero no lo sabemos.
Cualquier opción es igual de válida que la anterior. Puedo pensar en lo que usted me ha dicho o pensar en lo que le estoy diciendo que incluso puede tener más sentido, ya que ahí conoce a muchísimos [inmigrantes] porque van a regular su documentación y a lo mejor, a alguno le faltaba un documento, pudo coger por banda a Antonio y como suele pasar: 'Nada tengo, nada pierdo'.
El Centro Virgitano de Estudios Históricos lamentó la pérdida de Antonio Campos porque fue su presidente de 2007 a 2019.
Encarnación explica que la familia ansía que se levante el secreto de sumario de la investigación, para encontrar respuestas para las decenas de preguntas que les atormentan tanto como la muerte del pobre Antonio, presidente del Centro Virgitano de Estudios Históricos de 2007 a 2019. "Hay un momento en el que te derrumbas".
En los últimos 18 días, desde que apareció el cadáver de su cuñado dentro del maletero de su coche, esta mujer lamenta que los hermanos de Antonio han tenido que soportar escuchar que le habían cortado un brazo, que le habían arrancado las uñas... "Es información sin contrastar". "Es muy doloroso". "Mi suegra tiene 86 años y la tenemos completamente aislada". "No le ponemos ni la televisión". "Ella se piensa que su hijo ha fallecido por causa natural: un derrame cerebral".
La resolución del caso es una prioridad para la Unidad de Policía Judicial. Los investigadores creen que el joven marroquí no fue el único implicado en la muerte de Antonio Campos, ya que medía más de 1,95 y era corpulento, como para que una sola persona lo meta sin ayuda en el maletero de su Volkswagen Passat. De hecho, una fuente de la Guardia Civil apunta que "aún no se sabe si el detenido es el autor material de la muerte o solo está implicado de alguna forma con los hechos".
Ese extremo deberá fijarlo el Tribunal de Instancia número 3 de El Ejido donde este marroquí ha comparecido dos veces, para que aclare si actuó solo o acompañado. La primera vez, tras ser arrestado el miércoles 1 de octubre, se acogió a su derecho a no declarar. De modo que en ambos casos ha vuelto a prisión. "Por ahora, está investigado por un delito de homicidio, aunque a lo largo de la instrucción se determinará el delito por el que finalmente se calificarán los hechos", según advierte un portavoz del Tribunal Superior de Justicia.
"Este señor no quiere decir el motivo por el que lo ha asesinado. Dicen que lo ha matado él, pero no quiere decir el por qué y se acoge a su derecho a no declarar. Entiendo que está ganando tiempo", se lamenta Encarnación, cuñada del difunto.
Hay tres motivos que apuntan a que no se trata de un asesinato premeditado. En primer lugar, no tiene sentido que el chico marroquí condujera el coche de su víctima para aparcarlo junto a una cooperativa agrícola del polígono, con cámaras de seguridad que lo graban todo. El segundo motivo: la calle Mirasol de San Agustín de El Ejido, donde se halló el vehículo, está a dos manzanas del domicilio del investigado. Y el tercero: se arriesgaba a dejar huellas en el Volkswagen Passat del funcionario.
El cadáver de Antonio fue localizado en el maletero de su Volkswagen Passat, junto a una cooperativa agrícola de un polígono de El Ejido.
De momento, el Volkswagen está siendo analizado al milímetro en un laboratorio de la Guardia Civil en Madrid para buscar restos biológicos que puedan incriminar al único encarcelado y aclarar si en ese turismo se subieron más personas durante la noche del sábado 27 de septiembre, después de que Antonio Campos se despidiera de su madre, tras cenar con ella en la casa donde convivían en Berja.
- ¿Qué es lo último que saben de la agenda de su cuñado aquel sábado?
- Encarnación: Estaba trabajando en la redacción de su próximo libro. Estuvo documentándose en el Barrio de Castala en Berja. También quedó con una persona de Castala en Adra antes de cenar con su madre. La casa tiene cámaras de seguridad porque es una persona mayor y se puede caer.
Las cámaras grabaron que cenó con su madre y a las 21.06 horas del sábado fue la última vez que le vimos. Le dijo a su madre: 'Salgo un momento. No te preocupes'. Había dejado preparada su maleta porque el domingo quedó en Granada, para ver la procesión de la Virgen de las Angustias, pero el sábado no regresó a dormir.
Ese sábado se marchó de Berja a El Ejido y se encendieron todas las alarmas en la familia. Nunca incumplía su palabra con su madre. Tampoco dejaba plantado a ningún amigo. El historial de Google Maps del funcionario permitió a la Guardia Civil reconstruir el recorrido que hizo con su coche. El domingo 28, a Encarnación le tocó vivir el terrible momento de encontrar el Volkswagen Passat y confirmar que su cuñado estaba en el maletero.
La agencia Europa Press explicó que el móvil del funcionario y su agenda de contactos, facilitaron a los investigadores dar con el paradero de su misteriosa cita: H., el joven marroquí, de 23 años. "El encuentro fue por algo sexual", sostiene una fuente de la Guardia Civil. El sexo pudo ser el supuesto pretexto de la cita, pero se desconoce qué pasó luego porque Antonio fue hallado sin vida en el maletero: iba vestido, pero maniatado y con fuertes golpes.
Los investigadores analizan el amplio círculo social y profesional de Antonio Campos. También su actividad en redes sociales y en aplicaciones de citas, así como el contenido de su teléfono: flujo de llamadas, mensajería por WhatsApp... Incluso sus últimos viajes al extranjero.
Un agente de la Guardia Civil, en una imagen de archivo, monitorizando redes sociales.
"Parece que recurría a encuentros o servicios sexuales con otros chicos. Todo el mundo sabía que era homosexual, pero proyectaba una imagen devota y pulcra. Primero decían que era por algo del padrón y luego ha dado un giro a algo oscuro [sexual]", apunta una fuente policial. Una persona que conoce a la víctima mortal de esta truculenta historia, por su vínculo laboral como político en el Ayuntamiento de El Ejido, no se puede creer lo sucedido:
"Antonio llevaba 30 años trabajando en la Administración pública, sin dar problemas ni mantener disputas con ningún vecino. Estaba en la primera planta, en el área de estadística y padrón, pero no trabajaba de cara al público, solo se ocupaba de informes. No tenía ningún cargo de jefe de área. El viernes estaba bien. Siempre se mostraba afable, cariñoso, y educado. No reúne el perfil para sufrir un ajuste de cuentas, con algún asunto relacionado con su trabajo".
"Era una persona bien relacionada a nivel social, muy integrado en la vida religiosa y cultural de Berja y El Ejido, con muchas publicaciones de historia, había escrito libros...". Tampoco se le conoce ninguna deuda económica. Una fuente del Instituto Armado subraya que "la Policía Judicial sigue a la espera de que el juzgado determine si deben practicar alguna pesquisa o si deben proceder al arresto de alguien más".
Encarnación insiste en que la familia solo espera que se levante el secreto de sumario porque ya se están reuniendo con abogados, para personarse en la causa como acusación particular: "Vamos a actuar con todas las de la ley y vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos, para que este asesino cumpla el máximo posible de años en prisión". "Estamos desolados".