José Miguel, este miércoles, en una foto que cede a este diario para mostrar su pulsera de geolocalización y la denuncia que ha presentado a la Guardia Civil.

José Miguel, este miércoles, en una foto que cede a este diario para mostrar su pulsera de geolocalización y la denuncia que ha presentado a la Guardia Civil.

Reportajes

Josemi denunció a la Policía que su pulsera no avisó de que su ex estaba en el mismo súper: "Por un error, puedo ir a la cárcel"

Este albañil, de 51 años, ha sido condenado dos veces por violencia de género y el día 22 se enfrenta al tercer juicio por otra denuncia de su 'ex': "Voy a demostrar que soy inocente". "Soy feminista en el buen sentido".

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El escándalo de las pulseras de protección a víctimas de violencia de género no cesa. Lo último ha sido la denuncia que José Miguel ha presentado ante la Guardia Civil de Mallorca, debido a que no funcionó la pulsera del Sistema Cometa que le impusieron a él mismo por orden judicial, para no vulnerar una orden de alejamiento de su expareja de 500 metros.

"Si hay un error, me voy a la cárcel por culpa de un dispositivo que no funciona", tal y como subraya José Miguel Segura Barea, de 51 años. Este albañil, afincado en Campos, un pueblo mallorquín con 12.000 vecinos, admite que en 2019 y en 2020 fue condenado dos veces por violencia de género, por el Juzgado de Instrucción Número 2 de Manacor, por amenazar a su expareja, lo que le valió penas que sumaban 9 meses de prisión, sendas órdenes de alejamiento y la obligación de hacer cursos.

"Yo cometí un error en 2019. Vino al calabozo el abogado de oficio y te meten un miedo terrible. Entonces, aceptas seis meses de prisión y dos años de alejamiento porque te dicen que has pillado a la fiscal de buenas y reconoces tu culpabilidad porque te dicen que es lo mejor para ti. Pero si hubiera ido a juicio, se habría archivado porque solo eran palabras inventadas. Yo acepté los cargos dos veces, por presión y miedo, no porque cometiera los hechos. Esa es la carga que llevo como maltratador, pero ese es el sistema del Ministerio de Igualdad".

La reflexión de José Miguel es la de una persona que reconoce abiertamente apoyar la teoría de ultraderecha de sustituir la violencia de género por la violencia intrafamiliar. "No milito en ningún partido", aclara. "Estoy mucho en contacto con Vox por el tema de la violencia de género porque la violencia no tiene género y Vox quiere quitar eso para que sea igualdad real para todos". "A mí me gustaría denunciar a mi expareja por un delito y que se la llevaran detenida, pero eso no pasa, solo ocurre con el hombre. Eso no es igualdad. Eso es una aberración".

José Miguel ha denunciado nueve veces a su expareja, con la que tuvo una niña, y ninguna ha prosperado. El 22 de octubre se sentará en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 5 de Mallorca, por la tercera denuncia de violencia de género de su 'ex', por la que en enero de 2024 le impusieron una pulsera de geolocalización como medida cautelar, para garantizar la orden de alejamiento de 500 metros. Pero José Miguel explica que en la víspera del juicio se la topó "a un metro" en un supermercado, haciendo la compra, su pulsera no sonó y José Miguel lo denunció y alertó de ello al Sistema Cometa.

José Miguel llamó al Sistema Cometa para alertar de que la pulsera no emitió señal de alarma al encontrarse con su expareja en un Mercadona de Campos.

- ¿Por qué denunció que su pulsera no emitió una alerta?

- Uno de los motivos fue para evitar problemas [legales], y otro motivo, porque siempre he grabado a la empresa Cometa. Tengo multitud de grabaciones con quejas mías y a la Guardia Civil también. Estos dispositivos no funcionan para proteger a víctimas de verdad. Mi expareja no es una víctima, me ha denunciado falsamente y lo tengo demostrado con pruebas.

Durante años, yo no la denunciaba a ella por miedo a que me denunciara por otra cosa y terminase detenido. Pero he seguido guardando las pruebas y la empecé a denunciar cuando me pusieron la pulsera. La denuncié nueve veces desde que me pusieron la pulsera porque en mi caso, me ha protegido. Ella iba a mi trabajo, a casa de mis novias... Pero como la pulsera sabe dónde estamos, yo estoy protegido por la pulsera. Figúrese usted: un maltratador protegido por la pulsera porque ella va a todos los sitios a buscarme, y con la pulsera y el centro Cometa, demuestro a jueces, fiscales y a la Guardia Civil., que la que se acerca es ella.

De momento, la única certeza en términos judiciales es que ninguna de sus nueve denuncias ha condenado a su expareja y existe una sentencia que condena por violencia de género a José Miguel. Pero no es menos cierto el contenido de la denuncia que ha presentado ante la Guardia Civil, por no funcionar la pulsera que está obligado a llevar, y donde alerta de que durante meses hubo una brecha de seguridad en este dispositivo que llevan 4.500 hombres en España, para evitar quebrantamientos sobre sus víctimas de violencia de género.

“Estuve durante dos meses y medio, comprando en el Mercadona, encontrándome allí con mi expareja, con la cual tengo una orden de alejamiento y llevo colocada una pulsera Cometa por ese motivo”. “Estando a un metro de distancia de ella, escuché el sonido que se percibe cuando estás cerca de la víctima, sonando el dispositivo de la víctima, pero el mío no”.

“Cuando me alejé de ella, fue cuando sonó mi dispositivo. Me alejé de la zona, me puse en contacto con la empresa Cometa, comunicándole que mi pulsera no había sonado y que había tenido que estar bastante cerca de ella para que sonara. ¿Cómo pretenden proteger así a las víctimas?

Uno de los episodios en los que coincidió con su 'ex' para llenar la despensa en el Mercadona, ocurrió el 10 de julio a las 20.42 horas, lo inmortalizó en un vídeo que figura en este reportaje y que José Miguel publicó en su perfil de Instagram, presidido por la imagen de una señal de tráfico con el siguiente mensaje: 'Stop Tipas'.

José Miguel, este miércoles, posando con la denuncia contra los fallos en su pulsera del Sistema Cometa.

José Miguel, este miércoles, posando con la denuncia contra los fallos en su pulsera del Sistema Cometa. Cedida

Este hombre también se presenta en su denuncia como víctima de otros fallos de esta pulsera geolocalizadora, que se pone en la muñeca o en el tobillo, cuya correa detecta roturas y manipulaciones, tiene una vida útil de 12 meses y está vinculada a un móvil del que no puede separarse más de seis metros. Todo ello, para alertar al Centro de Control de Medidas Telemáticas de Alejamiento (Cometa) de situaciones de riesgo a víctimas de violencia machista

“Hace seis meses aproximadamente, me pasó un caso parecido a lo narrado. En tres ocasiones ha acudido la Guardia Civil a mi domicilio, para comprobar si me encontraba en casa, puesto que falla la geolocalización, suponiendo un perjuicio para mí”.

“Alrededor de cuarenta veces, me llaman a las 5 o las 6 de la madrugada desde el centro Cometa, para comunicarme que han perdido la cobertura de mi pulsera. Con estos episodios, tengo que acudir al médico por depresión y ansiedad. Puedo aportar parte médico”.

De hecho, durante la entrevista reitera que "en estos momentos no puedo trabajar de albañil porque he caído en una depresión". "Estas denuncias falsas te llevan al límite".

EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con el área de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares, para conocer tanto las sentencias como los procesos penales pendientes que afectan a José Miguel, pero no ha obtenido respuesta.

También se ha dirigido a la Delegación del Gobierno y a la Guardia Civil para conocer si hay abierta una investigación, acerca de la denuncia presentada por José Miguel por los fallos en su pulsera, y para saber si estos errores se han repetido en otros hombres con órdenes de alejamiento en vigor, respecto a víctimas de violencia de género que residen en Baleares. En ningún caso ha obtenido información, excepto el compromiso de una fuente del Instituto Armado para aportar alguna información este jueves. 

Alfonso Rodríguez Badal, delegado del Gobierno en Islas Baleares, con chaqueta azul y camisa blanca, el 19 de septiembre, en el minuto de silencio para mostrar su repulsa al asesinato de una mujer a manos de su pareja en Cartagena.

Alfonso Rodríguez Badal, delegado del Gobierno en Islas Baleares, con chaqueta azul y camisa blanca, el 19 de septiembre, en el minuto de silencio para mostrar su repulsa al asesinato de una mujer a manos de su pareja en Cartagena.

- ¿Qué le dijo la Guardia Civil cuando usted mismo denunció que fallaba la pulsera que le habían puesto para controlar sus movimientos?

- José Miguel: Me dijo exactamente que eso no iría a ningún sitio. Así de claro. Esta denuncia va a parar a jueces y fiscales de Baleares que están archivando todas mis denuncias con pruebas contra mi experaja. Jueces, fiscales, Sistema Cometa y Ministerio de Igualdad, son un equipo, yo estoy denunciando a quienes ponen las pulseras, o sea que esto irá a la papelera. 

¿Cómo un maltratador llama y denuncia esto? Es una cosa extraña, ¿no?. La Fiscalía lo va a archivar porque ellos saben desde hace mucho tiempo que las pulseras fallan porque yo ya he hablado un montón de veces con el Sistema Cometa y se han callado.

La respuesta de este albañil no obedece a la realidad, ya que la Fiscalía General del Estado reveló en su memoria de 2024, los fallos en las pulseras antimaltrato. Incluso admitió que se produjeron “una gran cantidad” de sobreseimientos y absoluciones de agresores, por un error en el volcado de datos que no permitió conocer durante varios meses los movimientos de los maltratadores, a causa de que la gestión del Sistema Cometa cambió de proveedor.

José Miguel asegura que espera que esos errores no se vuelvan a producir. "Lo que quiero es que funcionen las pulseras: defiendo a las víctimas reales". 

- ¿Cómo encara el juicio del día 22 por la tercera denuncia por violencia de género de su expareja?

- Voy a demostrar que soy inocente. Ella alega que tiene miedo de mí, que se siente acosada porque yo iba por su casa y que se encontró en su portal, una carta escrita por mí con amenazas. Eso es falso y ridículo. Ella sabía que con eso iba a joderme y a llevarme a los calabozos.

La carta ni está ni se le espera porque no existe. Resulta que se encuentra una carta en el portal y no le hace una foto y no llama a la Guardia Civil, pero pasa el tiempo y me denuncia. Esa carta no existe. Yo tengo cantidad de pruebas, como que se acerca a mi trabajo o a mi casa. Tengo vídeos y todo tipo de pruebas para demostrar que no es una víctima y que no tiene ningún miedo.

Los juzgados de Violencia sobre la Mujer de Palma de Mallorca.

Los juzgados de Violencia sobre la Mujer de Palma de Mallorca. Europa Press

Este albañil subraya durante la entrevista que "jamás en la vida le he puesto la mano encima a ninguna mujer" y lamenta que suma "un año y siete meses" sin poder ver a la niña que tuvo con su expareja porque no alcanzan un acuerdo, para firmar un convenio que regule el régimen de visitas a su hija, de 10 años. "Yo estoy con la mujer".

- ¿Por qué afirma eso?

- José Miguel: Tengo tres hijas. Soy feminista en el buen sentido. Hay que proteger a las mujeres y te lo digo yo que estoy condenado por maltrato. Es que esa es mi intención, no es otra.

¿Cómo voy a dar la cara con una pulsera y voy a hacerlo público? Si es que acepté las dos condenas anteriores bajo presión, no soy un maltratador. Tengo dos hijas mayores, de 32 años y 26 años, y otra hija, de 10 años, con la que expareja que me está denunciando, pero con la anterior madre de mis hijos nos llevamos bien y somos amigos.