Juan, sonriente, junto a su querida mujer, María Teresa.
Un conductor homicida mató al marido de Tere y a otro hombre delante de sus hijos en Granada: "Quiero justicia, sigue libre"
Al investigado por dos homicidios imprudentes no le han puesto medidas cautelares, al no haber prestado declaración en los juzgados porque aún falta un informe de la Guardia Civil sobre el doble atropello en la autovía GR-43.
Más información: Un padre y su hijo, de 16 años, detenidos por apuñalar a otro chico de 16 en Murcia: "Los dos menores mantenían rencillas"
María Teresa y Juan eran una familia feliz junto a sus dos hijos: una niña, de 4 añitos, y un niño, de 7 años. Esta pareja de treintañeros tenía muchos sueños por cumplir hasta que una tragedia vial al cuadrado se cruzó en su camino.
Primero, la Citroën Berlingo que conducía María Teresa fue embestida por detrás, por un Ford Fiesta, conducido por C. M., y cuando Juan se disponía a señalizar el golpe en la autovía de Pinos Puente, fue atropellado mortalmente por un tercer vehículo, justo después de que atropellase al otro conductor que había golpeado la furgoneta donde la pareja viajaba con sus hijos de vuelta a casa.
"Sufrimos dos accidentes seguidos". "Es surrealista", sentencia María Teresa, de 31 años, con un hilo de voz al otro lado del teléfono que se entrecorta con las lágrimas y que te parte el alma porque su relato pone nombre y rostro a las víctimas de las frías estadísticas de accidentes mortales por distracciones al volante que cada año recoge la Dirección General de Tráfico (DGT).
Este siniestro, ocurrido el 17 de junio, evidencia lo lapsa que es la legislación en materia vial porque Manuel E. H. (Córdoba, 1976), el conductor que atropelló de una tacada a C. M. y Juan, permanece en libertad sin ninguna medida cautelar, a pesar de estar investigado por un doble homicidio por imprudencia.
De hecho, María Teresa, la viuda de Juan, concede una entrevista en exclusiva a EL ESPAÑOL para hacer una petición: "Quiero que se haga justicia con ese hombre, sigue libre, y eso me reconcome por dentro". "Espero que pague por lo que ha hecho".
La furgoneta Citroën Berlingo que conducía María Teresa, con su difunta pareja de copilto, Juan, y sus dos hijos, sentados en la parte de atrás con los sistemas de retención infantil.
En la casa que María Teresa compartía con Juan se mantienen intactas las dos motos del cabeza de familia, una TZR y una Aprilia RS-GP, la gran afición de este currante del campo que vibraba con cada carrera del mundial de MotoGP. "No soy capaz de venderlas". "Le gustaban mucho las motos".
Esas motocicletas forman parte del recuerdo imborrable de Juan López Hernández, nacido en 1993 en Palma de Mallorca, y cuya vida le fue arrebatada con solo 32 años, cuando se había instalado con su pareja en Alcalá la Real (Jaén), después de que Tere cerrara su etapa laboral como camarera de una cafetería en Granada y el cabeza de familia empezara a trabajar en la aceituna en esa localidad jienense. "Mi Juan lo daba todo por sus hijos: eran su vida".
La feliz convivencia de esta familia se truncó para siempre en el kilómetro 5,6 de la carretera GR-43 que conecta Pinos Puente con Granada. "Iba por esa autovía de vuelta a Alcalá la Real porque así evitaba atravesar varios pueblos", tal y como relata María Teresa, conductora de la furgoneta Citroën Berlingo, ocupada aquel trágico martes 17 de junio, por Juan, como copiloto, y por sus dos hijos, sentados en los asientos traseros con sus sistemas de retención infantil.
- ¿De dónde regresaban aquel día?
- Hicimos unas compras en el Centro Comercial Nevada en Granada y luego fuimos a ver a mi madre porque estaba enferma, pero al llegar a su casa mi padre se la había llevado al centro de salud, así que nos fuimos a Alcalá la Real porque era tarde.
Una vista panorámica del Centro Comercial Nevada Shopping de Granada.
En el camino de vuelta a casa, a las 22.45 horas, la Citroën Berlingo con la que María Teresa circulaba por el carril derecho, fue embestida por detrás por un Ford Fiesta, con un ocupante: su conductor, C.M.
"Nos dio un golpe seco, superfuerte y nos mandó al quinto pino. Intenté controlar la furgoneta, pero dio muchas vueltas, chocamos contra el quitamiedos y quedamos atravesados en la carretera". “Bajé del coche a mis hijos porque estaban en shock: el impacto fue terrible". "No te esperas que te embistan en mitad de una recta”.
María Teresa no exagera en su relato porque el atestado de la Guardia Civil expone que su furgoneta sufrió "daños de gran consideración", a causa de una "colisión por alcance", en una recta con "buena visibilidad", con dos carriles de circulación para cada sentido, con el asfalto "en buen estado de conservación", y con la velocidad limitada a 120 kilómetros por hora.
Un presunto despiste al volante desencadenó el primer accidente que fue el prólogo del atropello mortal del padre de sus hijos: “Es parecer de los agentes instructores que el accidente se produjo como consecuencia de una distracción en la conducción, por no mantener una atención sostenida sobre la conducción, por parte del conductor del vehículo Ford Fiesta, conducido por don C. M.”
El Ford Fiesta que embistió por detrás la furgoneta de la familia en una recta de la autovía de Pinos Puente-Granada.
La Guardia Civil aún no ha terminado el informe técnico donde debe exponer sus conclusiones sobre la dinámica del segundo accidente que se produjo tras la colisión por alcance. En la práctica, el doble atropello mortal de C. M. y Juan, por parte del cordobés Manuel E. H., de 49 años, al volante de una furgoneta Citroën Berlingo.
El citado documento debe aclarar la velocidad a la que circulaba Manuel con su furgoneta, si frenó, si realizó alguna maniobra evasiva para evitar el doble atropello mortal, incluso si C. M. o Juan tuvieron alguna responsabilidad en sus propias muertes por estar sobre el asfalto. De momento, el conductor investigado por doble homicidio por imprudencia, se acogió a su derecho a no declarar en el cuartel de la Guardia Civil.
A pesar de que no está redactado ese informe técnico de la Agrupación de Tráfico, María Teresa sostiene que el conductor de la Berlingo, el tercer coche implicado en este terrible siniestro vial, pudo evitar llevarse dos vidas por delante: "Esa persona iba con exceso de velocidad, por eso lo investigan por imprudencia".
- ¿Por qué afirma eso?
- El tercer coche rozó con el Ford Fiesta que nos chocó a nosotros y no paró. El conductor del Ford Fiesta estaba poniendo los triángulos en el carril derecho donde se quedó parado, y este tercer coche [la Citroën Berlingo], se pasó del carril derecho al izquierdo.
Luego siguió circulando hasta atropellar a mi marido. Imagínese el exceso de velocidad que llevaba. Si tú te rozas con un coche, lo primero que haces es frenar por precaución. Y si has atropellado a una persona, te paras, no sigues circulando. Ese hombre es culpable.
La furgoneta Berlingo de Tere y Juan, tras sufrir el primer accidente.
- ¿Qué hacía su pareja en la carretera?
- Juan estaba muy asustado cuando nos chocaron y en ese momento me gritó: ‘¡Tere, los niños!’ Yo miré que estaban bien y los saqué porque la furgoneta estaba tirando agua. Imagino que mi marido iba a poner los triángulos, pero al pobre solo le dio tiempo a ponerse el chaleco reflectante. Lo último que me dijo fue: ‘Llama a la Guardia Civil’. No me dio tiempo a soltar a los niños y decirles ‘no os mováis de aquí’, cuando escuché un porrazo: habían atropellado a Juan.
Pasó un tercer coche y atropelló a mi marido mientras yo buscaba el móvil en la furgoneta para llamar a la Guardia Civil. Un accidente ocurrió detrás de otro. De repente, piensas que estás bien de una colisión tan fuerte y luego viene otro golpe. En la vida podré olvidar que mi marido me cayó a tres metros y ya no podía hacer nada por él.
- ¿Cómo se encuentran sus hijos?
- Los tres vamos al psicólogo. Mi niña no llega a comprender la situación. Mi hijo tiene pesadillas, vio volar a su padre y no quiere sacarme el tema porque esa noche me volví loca y grité mucho. Me quedé sola en la carretera, pidiendo ayuda, tratando de parar algún coche, hasta que una familia de Pinos Puente se llevó de allí a mis niños para que no vieran lo que estaba pasando.
Tere, como la llamaba con cariño Juan, tendrá que ofrecer este relato en sede judicial cuando sea llamada a declarar porque todavía no ha sido citado el conductor del doble atropello, debido a que el juzgado de Granada no ha recibido el famoso informe técnico de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil que aquel martes 17 de junio lidió con un servicio durísimo.
De momento, esta madre coraje que saca a sus hijos adelante con un subsidio y una pensión de orfandad que no suman más de 900 euros, ya ha contratado al abogado Joaquín Perales, para hacer Justicia por la muerte del que ha sido el amor de su vida durante los últimos once años.
“El vehículo que ocupaba Juan, como copiloto, tenía convenientemente señalada su posición con las luces prioritarias", según recalca Joaquín Perales, de la marca legal especializada en accidentes de tráfico y seguridad vial: derechoatuindemnización.es. "Además, Juan, en calidad de peatón, hacía uso del preceptivo chaleco reflectante".
El abogado Joaquín Perales,
- ¿Cuál es su teoría sobre el atropello de Juan que fue el segundo que realizó el conductor de forma consecutiva?
- Joaquín Perales: De acuerdo con la normativa, el chaleco reflectante es visible a 150 metros, una distancia más que suficiente para que el conductor causante del doble atropello se percatara de la posición de Juan y evitara arrollarlo.
Por tanto, es evidente que sin perjuicio de estar a la espera de conocer la dinámica del accidente y sus causas, incluida una posible velocidad inadecuada por parte del conductor causante del doble atropello, sí parece que circulaba de forma distraída, al no apercibirse con antelación de la presencia de un peatón con chaleco reflectante.
De momento, el atestado de la colisión por alcance entre el Ford Fiesta que conducía C.M. y la furgoneta de María Teresa y Juan, recoge que el primer atropello -el de C.M.- se produjo a pesar de que había advertido de su posición sobre el asfalto: “El conductor del turismo Ford Fiesta, de color blanco, se encontraba fuera del vehículo haciendo uso del chaleco reflectante y había colocado la señal de emergencia V-16, para señalizar el vehículo”
Ese mismo atestado advierte de que un ocupante de la Citroën Berlingo no llevaba chaleco tras ser embestido por detrás por el Ford Fiesta y salir a la autovía: “El ocupante del asiento delantero se dirige hacia el lugar donde había quedado el otro vehículo, no haciendo uso de chaleco reflectante”. La Guardia Civil no aclara si fue Juan o María Teresa, pero su abogado, Joaquín Perales, avanza que "las dudas serán aclaradas en el informe fotográfico porque a la víctima mortal se le hicieron fotos in situ".
Las cantidades indemnizatorias que se abordarán en el proceso judicial al que se enfrenta el conductor, con penas de cárcel que podrían sumar de 2 a 8 años, superarán los 80.000 euros por cada una de las víctimas: C. M. y Juan. Aunque eso no le importa lo más mínimo a la pobre María Teresa: "Ni todo el dinero del mundo puede pagar lo que estamos pasando ni que mis hijos se críen sin su padre". "No existe el dinero suficiente que supla esa carencia". "No hay nada en el mundo que pueda curar el dolor por perder a una persona que no podremos recuperar nunca".