Cientos de parejas se han casado en los últimos años en el hoy rebautizado como 'Cuelgamuros'

Cientos de parejas se han casado en los últimos años en el hoy rebautizado como 'Cuelgamuros' Alex Morosanu Cedida

Reportajes

Adrián, Oana y el reto de casarse en el Valle de los Caídos por 500 €: "Mi padre lo hizo y sueño con bautizar allí a mis hijos"

Los benedictinos de Cuelgamuros permiten utilizar la basílica que acogió los restos de Primo de Rivera y Franco. A cambio, aceptan la "voluntad" por Bizum.

Más información: La Pirámide de Mussolini en Burgos: 85 Años de Maldición en el Otro Valle de los Caídos.

David G. Maciejewski
Publicada

Casarse en el Valle de los Caídos puede sonar frívolo. Hay quien incluso considera de mal gusto darse el 'sí, quiero' en una basílica donde estuvieron enterrados los restos de José Antonio Primo de Rivera y Francisco Franco. Sin embargo, ese no es el caso de Adrián Moreno y Oana Iancu, una pareja que, en 2023, decidió pagar a los monjes benedictinos de la Abadía Santa Cruz, en Cuelgamuros, los 500 € correspondientes de donativo para poder tirarse el arroz bajo los 154 metros de cruz de hormigón diseñada por Diego Méndez.

Poco les importaba la polémica y la crítica. Al menos, nadie en su familia se extrañó de la decisión. Quizás porque sabían que el abuelo de Adrián, Rafael Cotillo, trabajó en las labores de edificación del mausoleo franquista, primero, y en las taquillas y en el funicular, después, hasta que se jubiló. También porque el padre de Adrián, Baltasar Moreno, se casó allí en los años ochenta, un 12 de octubre. Lo del Valle, y la patria, lo llevan en la sangre.

"Aunque yo soy de San Lorenzo, parte de mi familia es de Zamora", explica Adrián en conversación con EL ESPAÑOL. "Nunca le dieron demasiada importancia a que nos casáramos allí porque saben que hay una tradición familiar, aunque mi padre se puso muy contento. Hasta mi tío, muy socialista, lo vio bien, aunque él, paradójicamente, está en contra de todo el daño que le han hecho al Valle".

Adrián y Oana se casaron en 2023 en el Valle de los Caídos, hoy rebautizado como 'Cuelgamuros'.

Adrián y Oana se casaron en 2023 en el Valle de los Caídos, hoy rebautizado como 'Cuelgamuros'. Álex Morosanu (#soytufotografodeboda)

Adrián se refiere, claro, a la exhumación de los restos del dictador en 2019 y del fundador de la Falange en 2023, unos meses después de su boda. "Hoy todo está más vacío, abandonado. Se lo han cargado", aduce, desligándose de motivaciones ideológicas, "que a mí me dan bastante igual".

Si bien la tradición familiar de los Moreno Cotillo estaba ligada al Valle escurialense, fue Oana, la pareja de Adrián, quien finalmente lo convenció para presentar allí sus votos matrimoniales. Esta rumana ortodoxa que ya lleva 30 años en España se quedó impactada por la mole diseñada por los arquitectos Pedro Muguruza y Diego Méndez.

"Cuando vino a San Lorenzo le enseñé todo lo que tiene mi pueblo. El Monasterio de El Escorial, la Casita del Príncipe, la del Infante, las montañas. Y, por supuesto, el Valle de los Caídos. Cuando lo vio, me dijo: 'Si algún día nos casamos, lo haremos aquí'".

"Yo le expliqué la connotación política que tenía todo aquello, su relación con la dictadura, pero le dio igual. Le gustó el sitio. Le pareció único. Cuando decidimos casarnos, fuimos a hablar con el cura. Mi hermano, que trabaja de vigilante de seguridad en Patrimonio Nacional, me recomendó que me acercase a misa y preguntase directamente".

Imágenes de una boda en el interior de la Basílica de la Santa Cruz.

Imágenes de una boda en el interior de la Basílica de la Santa Cruz. Álex Morosanu (#soytufotografodeboda)

Ese es uno de los grandes retos de quien quiere casarse en el Valle, porque no es fácil contactar con los herméticos monjes benedictinos que gestionan, en consonancia con Patrimonio Nacional, el lugar. Tuvieron que presentarse allí, in situ, en plena misa, para rogar al sacerdote de turno la posibilidad de recibir autorización. Allí le explicaron que casarse, era posible, y gratis, pero que a cambio necesitaban un "donativo". Es decir, 500 € por el servicio para el mantenimiento de la abadía y la capilla. Aceptaban transferencia bancaria y Bizum.

"Cuando llegas al Valle, sólo por las dimensiones que tiene y dónde está, en mitad de la naturaleza, metida en un risco, impresiona. Es como cuando visitas el Coliseo", explica Adrián. "En el interior está la cúpula central, algo único que transmite mucha paz. Si no piensas que estás en el Valle, sientes que estás en cualquier otro templo".

La de Adrián y Oana no es la única boda reciente que se ha celebrado en el otrora Valle de los Caídos, hoy renombrado –Ley de Memoria Histórica mediante– como 'Valle de Cuelgaumuros'. Carola Escámez, exmujer del humorista y presentador de televisión Miki Nadal, se casó hace un año con Roberto Martín, entrenador personal de Nadal, en este mismo enclave. El casamiento se hizo en la basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos y, el banquete y la celebración, en la Finca El Campillo, en San Lorenzo de El Escorial.

La mayoría de enlaces religiosos se celebran en la basílica subterránea, generalmente en el conocido como 'altar mayor', presidido por un Cristo crucificado policromado. Lo flanquearon, durante décadas, las tumbas, hoy exhumadas, de Franco y de Primo de Rivera. Existe una segunda opción, que es casarse en la capilla barroca de la Hospedería externa, aunque es mucho menos vistosa respecto a la anterior.

La novia llega a la Basílica.

La novia llega a la Basílica. Álex Morosanu (#soytufotografodeboda)

Aunque no existe un registro concreto, entre 10 y 12 parejas se casan cada año en la Basílica. Un número que ha sido bastante consistente a lo largo de los años, aunque vivió un boom especial en 2018, coincidiendo con la polémica sobre la exhumación de Franco. Quien consigue superar el primer obstáculo, convencer a los monjes, y paga los 100 € para reservar el espacio, debe encontrar a un sacerdote para oficiar la ceremonia y gestionar todo el papeleo con la parroquia local, así como encontrar un fotógrafo especializado –y hoy necesariamente autorizado– por Patrimonio Nacional.

Álex Morosanu, también conocido como #soytufotógrafodeboda, ha hecho varias sesiones en el Valle. "Cuando subes la cuesta hacia la Basílica de Valle de los Caídos te das cuenta de que eres afortunado de poder contar en imágenes un sitio con tanta carga histórica y dramática. Es un lugar que impresiona, que impone, que te golpea con su impresionante explanada y te atrae con sus puertas tan golpeadas por los vientos de la Sierra. Te hace sentirte minúsculo".

"Cada uno puede subrayar su estilo o lo que le pidan los novios para la boda", asegura Morosanu. "Pero desde mi punto de vista, el lugar impone, dispone y te ofrece perspectivas que no todos los días te encuentras. Desde las geometrías en la explanada hasta lo documental durante la ceremonia y lo clásico en las fotografías de familia con los invitados".

Adrián y Oana quedaron tan satisfechos con el resultado que decidieron convertir la boda en el Valle de los Caídos en una tradición familiar. "Queremos bautizar allí a nuestro hijo, o hija, cuando lo tengamos".

Interior de la basílica, durante la boda de Adrián y Oana.

Interior de la basílica, durante la boda de Adrián y Oana. Álex Morosanu (#soytufotografodeboda)

Sin embargo, la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática en octubre de 2022 introdujo cambios significativos que podrían afectar las bodas futuras. Aunque la celebración de matrimonios no está explícitamente prohibida, la normativa establece que "en ningún lugar del recinto podrán llevarse a cabo actos de naturaleza política ni de exaltación de la Guerra, de sus protagonistas o de la dictadura".

El concurso internacional de ideas para la resignificación del Valle de Cuelgamuros, convocado por el Ministerio de Vivienda en abril de 2025, podría suponer cambios sustanciales en el futuro del monumento. Inspirado en el Memorial al Holocausto de Berlín, el proyecto busca transformar el lugar en "un punto de encuentro, de actividad cultural, de reflexión y diálogo".

El acuerdo entre el Gobierno y el Vaticano garantiza el "mantenimiento de la basílica donde se celebra la eucaristía" y "la continuidad de la comunidad monástica benedictina encargada del servicio litúrgico", lo que sugiere que las ceremonias religiosas, incluidas las bodas, podrían continuar celebrándose.

En resumen, aunque se estima que aproximadamente 500 parejas se han casado en el Valle de los Caídos desde su inauguración, no existe un registro oficial público que permita confirmar esta cifra exacta. La gestión de estas ceremonias permanece bajo control de la comunidad benedictina, que mantiene sus propios archivos privados, y aunque EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con ellos, no ha habido respuesta.