Un grupo de cosacos residentes en España y llegados de Rusia durante la marcha procesional que hicieron a finales de junio.

Un grupo de cosacos residentes en España y llegados de Rusia durante la marcha procesional que hicieron a finales de junio.

Reportajes

Los 'matones' de Putin desfilan por la Ruta Jacobea: honran a sus caídos en Ucrania junto a una fábrica de armas 'OTAN'

Un representante de la policía rusa se reunió en Galicia con un teniente de la Guardia Civil mientras el alcalde de A Estrada (Pontevedra) inauguró un "Paseo de la Amistad" con Rusia.

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Se les acostumbra a percibir como una especie de reliquia castrense cuya única función residual es poner una nota de color de las estepas en las fiestas de disfraces o los festivales folklóricos, pero, contrariamente a esa creencia, componen una fuerza militar activa que el propio Vladimir Putin incorporó al Ejército de Rusia a golpe de decreto en septiembre del pasado año.

De hecho, es una de las más sanguinarias porque sus miembros suelen ser usados por Moscú como matones para realizar trabajos sucios cuando necesita preservar la imagen de sus tropas regulares.

Los cosacos se han visto involucrados en torturas a prisioneros y en asesinatos, muy especialmente tras la agresión a gran escala a Ucrania. Lo inaudito aquí es que un pequeño grupo (la sección española) de ese cuerpo militar sobre el que pesa una montaña de acusaciones de crímenes de guerra y violaciones de las Convenciones de Ginebra desfilaron hace algunos días por la Ruta Jacobea tras fotografiarse un poco antes en compañía del alcalde popular de A Estrada (Pontevedra), Gonzalo Louzao, junto a un memorial de granito que ha rubricado en piedra la creación de una avenida de la amistad de Rusia con España.

De izquierda a derecha, el atamán de los cosacos españoles, Alexander Vasilenko; la directora en funciones de la Casa Rusa en Madrid, Ekaterina G. Zhuravleva, y el alcalde de A Estrada, Gonzalo Louzao.

De izquierda a derecha, el atamán de los cosacos españoles, Alexander Vasilenko; la directora en funciones de la Casa Rusa en Madrid, Ekaterina G. Zhuravleva, y el alcalde de A Estrada, Gonzalo Louzao.

"Yo no sabía nada", aseguraba a EL ESPAÑOL esta semana el primer edil del concello gallego que ha servido de base para esta operación de propaganda cocinada a fuego rápido en los fogones del responsable de Interior de la embajada con la ayuda de un agente de influencia del Rossotrudnichestvo.

Toda esta larga historia comenzó en realidad el pasado 26 de abril de 2025, cuando un representante del Ministerio del Interior de la embajada rusa llamado Sergey Levoshin realizó una visita al Concello gallego de A Estrada.

Su viaje era "tan oficial" que el alcalde popular del municipio pontevedrés, el citado Gonzalo Louzao Dono, no tuvo inconveniente en retratarse con Levoshin, agregado en España de la policía del Kremlin. Entre los presentes que estrecharon las manos de ese agente de Putin había otros dos funcionarios españoles: el teniente local adjunto de la Guardia Civil, Eloy Balo, y el jefe de la Policía Local, Javier García Calvo.

La estampa era asombrosa. De un lado, dos responsables de fuerzas de seguridad de uno de los estados de derecho de la UE más garantistas del planeta y del otro, el enlace ruso en nuestro país de una policía internacionalmente conocida por su corrupción sistémica, su brutalidad y por su talento para la extorsión, los sobornos, la fabricación de pruebas y la comisión de asesinatos políticos.

Amistad: Rusia y España

De manera que allí estaba Levoshin regalando a un oficial de la Benemérita la clásica cuchara 'jokhloma', que es como se conoce al vistoso y colorido estilo de pintura con el que se decoran las artesanías de madera.

El hombre de Moscú se sentía tan cómodo que, al decir de los digitales rusos, incluso planteó crear acuerdos de colaboración con las policías españolas. Los ucranianos ironizaron inmediatamente sobre ello: "¿Colaborar en qué? ¿Impartiendo seminarios sobre cómo electrocutar con un teléfono a la gente en custodia?".

Se diría que Levoshin tenía prisa porque dos meses después de aquel primer contacto, el pasado 20 de junio, el alcalde del PP volvió a reunirse con agentes del Kremlin, y esta vez fue para posar junto a una placa conmemorativa anclada a un terreno situado dentro del Concello.

No hay lugar al equívoco porque el memorial financiado por los cosacos junto al que se fotografió Louzao porta la inscripción: "Paseo de la amistad España y Rusia. Estrada 2025". En las inmediaciones de la placa, los cosacos plantaron treinta camelias.

El responsable de la siniestra policía rusa, Sergey Levoshin, entregando una cuchara al teniente en funciones de la Benemérita en Estrada, Eloy Balo, en compañía del responsable de la Policía local, Javier García.

El responsable de la siniestra policía rusa, Sergey Levoshin, entregando una cuchara al teniente en funciones de la Benemérita en Estrada, Eloy Balo, en compañía del responsable de la Policía local, Javier García.

No habían transcurrido ni unas horas desde que se retrataron cuando el conglomerado mediático estatal que gestiona los servicios informativos antes ofrecidos por RIA Novosti y la agencia Sputnik ya había dado a conocer entre los rusos el acuerdo. Al poco le siguieron la Gazeta y un puñado más de panfletos digitales.

Este tipo de acciones propagandísticas son tremendamente útiles dado que sugieren a la población de Rusia que una parte de Europa está con Putin. A Levoshin el blanqueo le vino de perillas.

España es una verdadera mina para los propagandistas de Moscú porque aquí campan a sus anchas. Desde que comenzó la guerra, han tenido barra libre para importar sin restricciones buena parte de sus sistemas de adoctrinamiento, y muy especialmente los de lavado de cerebro de los menores con raíces eslavas.

Y ahora se sirven del país también para celebrar reuniones de miembros de su aparato militar, porque es exactamente lo que fue el encuentro que ellos maquillaron bajo del nombre de "consejo de atamanes".

Agentes del Kremlin en A Estrada

Junto al primer edil de A Estrada posaron en el retrato de esa segunda visita del personal de Putin a Galicia, la directora en funciones de la Casa Rusa en Madrid (antes conocida como Centro Ruso de Ciencia y Cultura), Ekaterina G. Zhuravleva (su titular es Sergey Sarimov) y el atamán de los cosacos españoles, Alexander Vasilenko.

Este es otro agente de influencia de la embajada rusa al que una investigación periodística involucra recientemente en actividades de adoctrinamiento y militarización de niños españoles con raíces rusas en Tenerife. El citado rango de atamán equivale a un capitán de infantería.

"En abril nos pidieron una recepción oficial con motivo de la visita del representante de la embajada Levoshin", indicó este miércoles el alcalde del PP cuando EL ESPAÑOL le solicitó que diera su versión de lo acaecido.

"Estudiamos un poco el tema porque uno nunca sabe cómo viene la cosa cuando se trata de Rusia, pero al final no vimos inconveniente en organizar la reunión. No se habló de nada. Solo les recibimos. Y a mí me acompañó el teniente de la Guardia Civil y el jefe de la Policía local. Se suponía que se trataba de intercambiar saludos cordiales entre miembros de cuerpos de seguridad", respondió.

Según Louzao, al segundo encuentro al que acudió (el de inauguración del Paseo de la Concordia) decidió personarse porque le invitaron a visitar "una plantación de unos viñedos de albariño. Es verdad que allí había una piedra que amarraron al suelo pero yo fui por los viñedos. No hubo mala fe por nuestra parte. No tenemos nada que ver con esa placa. Se podría decir que nos han utilizado".

El atamán de los cosacos españoles, segundo por la izquierda, Alexánder Vasilenko, junto a varios cosacos más en Grecia.

El atamán de los cosacos españoles, segundo por la izquierda, Alexánder Vasilenko, junto a varios cosacos más en Grecia.

El alcalde asegura que ese terreno agrícola y otros más pertenecen justamente a un ruso que él identifica visualmente como Alexander Vasilenko (le mostramos una foto para cotejarlo), es decir, como el citado atamán o líder de los cosacos españoles.

EL ESPAÑOL no ha podido confirmar ese extremo tras consultar el registro de la propiedad, donde no consta en fuentes abiertas que ninguna plantación de A Estrada pertenezca a Vasilenko o alguna de las sociedades en las que, como la malagueña Happy Home, figura como titular.

Alguien falta a la verdad aquí porque, de acuerdo a los canales de comunicación de los cosacos, "el acto central de todo el evento del pasado 20 de junio fue la asistencia del alcalde de la ciudad a la inauguración del Paseo de la Amistad con Rusia". La foto del edil que los rusos han rebotado por docenas de medios afines al Kremlin le muestra apoyado sobre el pequeño monumento de granito y junto a las camelias.

Esa misma mañana en que los digitales del Kremlin se hicieron eco de la noticia ardieron las redes con mensajes de ucranianos indignados. Pretendían que el concello pontevedrés se diera por enterado de que tanto Vasilenko como Zhuravleva son dos piezas claves del Rossotrudnichestvo, que es una agencia estatal rusa sancionada por la UE.

Aunque en teoría su objetivo es la promoción cultural y educativa, en la práctica funciona como su principal palanca de la guerra híbrida.

Hace un par de domingos, EL ESPAÑOL dio a conocer precisamente que ese mismo entramado lavaba los cerebros de menores en una escuela rusa de Marbella. En nuestro país, la estructura opera principalmente a través de la Casa Rusa con la ayuda de organizaciones como SORS, cuya presidenta honoraria es Olga Shuvalova.

Adoctrinamiento de niños

Aleksandr Ivanovich Vasilenko no es solo el atamán de la Asociación Española de Cosacos del Volga sino también el representante plenipotenciario de Rossotrudnichestvo para la interacción con organizaciones cosacas en Europa.

Han utilizado centros culturales de todo el país para bombardear a los chiquillos con los mismos detritos cognitivos con los que intoxican a sus niños en la madre patria.

En escuelas rusas de Alicante o Málaga se han impartido lecciones a menores españoles inspiradas por un guión que en Rusia se conoce como "clases sobre lo importante" donde se les explicaba, entre otras cosas: "El régimen nazi de Ucrania bombardeó a la población civil del Donbás durante ocho años y Rusia se vio obligada a lanzar una Operación Militar Especial para defenderlos. Como dijo Nevsky, quien venga a nosotros con una espada, a espada morirá".

Se da la circunstancia de que Levoshin es uno de los pocos diplomáticos todavía acreditados en la legación que dirige Yuri Klimenko junto a Dmitry Sokolov, Kirill Budaev y Dmitry Yakovlev porque nuestro gobierno expulsó a 27 funcionarios rusos tras las atrocidades de Bucha.

Espeluznantes fotografías de los cosacos familiarizando con las armas y adoctrinando a pequeños niños rusos. Este tipo de imágenes se han divulgado alegremente junto a la publicidad del acto propagandístico gallego.

Espeluznantes fotografías de los cosacos familiarizando con las armas y adoctrinando a pequeños niños rusos. Este tipo de imágenes se han divulgado alegremente junto a la publicidad del acto propagandístico gallego.

Eso supuso aproximadamente el 60% del personal. El impacto fue inmediato y devastador para las capacidades rusas de inteligencia.

Rusia ha optado desde entonces en España por el reclutamiento de civiles. Esta nueva estrategia combina agentes "ilegales" altamente entrenados con "agentes de influencia baratos" y 'legales'. Para cometer asesinatos como el del desertor Kuzminov al que liquidaron en Alicante, han recurrido a mafias del este.

Fueron justamente varios de esos agentes de influencia los que acompañaron a Levoshin en su visita al Concello de A Estrada. Lo que había en juego allí iba aparentemente mucho más allá de la colocación de una placa de granito.

Nos interesamos por lo sucedido ante un funcionario español de seguridad exterior y privadamente nos confiesa: "Tengo que meditar todavía acerca de lo ocurrido porque no he salido aún del shock".

Junto a una fábrica de armas

¿A qué se refería exactamente? Digamos que sobre toda la secuencia de hechos acaecida en A Estrada planeaba un detalle aún más desconcertante: el paseo de la amistad ruso-española se halla a 20 kilómetros por carretera de Valga, que es donde UROVESA posee su principal planta de fabricación de vehículos militares y donde manufactura, entre otras cosas, el VAMTAC (Vehículo de Alta Movilidad Táctica), utilizado por más de veinte ejércitos internacionales, incluyendo fuerzas que operan en zonas de conflicto como Ucrania.

Bajo condiciones de anonimato, otro funcionario español afirma que "toda la maniobra en su conjunto podría ser una potencial actividad de reconocimiento orientada hacia UROVESA y sus capacidades productivas porque la coincidencia geográfica, temporal y personal presenta demasiados elementos convergentes para ser fortuita".

Los vehículos tácticos blindados VAMTAC de última generación fabricados por esta sociedad que España envía a Ucrania son altamente valorados en la OTAN por su capacidad multifunción y su eficacia en escenarios de guerra moderna.

El sistema de mortero autopropulsado de 120 milímetros Alakrán que incorporan no es fabricado directamente por UROVESA, sino por la empresa Milanion NTGS. Sin embargo, en la factoría gallega se lleva a cabo todo el proceso de montaje de los vehículos, incluyendo el chasis, la carrocería y la integración de los componentes electrónicos y los accesorios específicos para cada configuración.

La mencionada marcha de los cosacos por la Ruta Jacobea tuvo lugar del 23 al 29 del pasado mes de junio. La procesión partió del monumento de granito y concluyó en Santiago de Compostela, donde los arciprestes Nikolai Efimchuk y Vasily Savchuk oficiaron un servicio conmemorativo en homenaje de los cosacos fallecidos, incluidos, por supuesto, todos los miembros del aparato militar que han tomado parte en la agresión a Ucrania y en la pléyade de crímenes que se les atribuyen durante el desempeño de funciones represivas de seguridad.

No era la primera vez que hacían el Camino de Santiago. En febrero de 2017, un grupo de cincuenta miembros ortodoxos de la Asociación Española de Cosacos del Volga realizó el tramo del itinerario comprendido entre el monasterio de A Armenteira y Vilanova de Arousa.

En aquella ocasión, portaron una imagen de la Virgen María de 40 kilos y fueron recibidos oficialmente por próceres locales de la Mancomunidade do Salnés. Claro que todavía no había comenzado la invasión a gran escala.

Lo de hace una semana plantea serias dudas adicionales sobre su legalidad porque, aunque Vasilenko presentase la caminata como un acto folclórico y religioso, los cosacos forman parte del aparato militar ruso como fuerza de reserva, voluntarios activos en combate y como miembros de unidades auxiliares de las estructuras rusas de seguridad y policiales.

Hay cientos de espeluznantes documentos gráficos que demuestran cómo siguen poniendo armas en las manos incluso de niños de siete u ocho años.

Además de honrar a los miembros del ejército de Putin, durante el recorrido, instalaron una campana con el escudo de armas ruso. Y el que, según las fuentes rusas, les ha acompañado en esta ocasión ha sido el alcalde de la ciudad, Gonzalo Durán, quien al parecer, al igual que Louzao, tampoco reparó en las implicaciones de sumarse a un homenaje a un cuerpo militar ruso acusado de torturas y crímenes de guerra.

El atamán Alexánder Vasilenko miembro de un cuerpo militar ruso con presencia en España acusado de crímenes de guerra.

El atamán Alexánder Vasilenko miembro de un cuerpo militar ruso con presencia en España acusado de crímenes de guerra.

Hay una asimetría delirante en el trato brutal que Moscú dispensa a todo el que disiente y la absoluta impunidad de la que se benefician en España. ¿Cómo hubiera actuado el Kremlin si un puñado de hombres del Regimiento "Soria" nº 9 se hubiera paseado con una imagen de la Patrona del Arma de Infantería, la Inmaculada Concepción, por las inmediaciones de Sarov, que es el equivalente ruso de Los Álamos, o por el Camino a la Lavra de la Trinidad y San Sergio, que conecta Moscú con Sergiev Posad?

No hay un caso semejante en toda Europa. En estados como Francia o Alemania se han aprobado sanciones y restricciones a individuos y entidades vinculadas a la desinformación, y ello incluye prohibiciones de entrada, expulsiones y congelación de activos bajo el marco de sanciones de la UE.

En España, se han beneficiado hasta la fecha de un impoluto cheque en blanco que podrían estar a punto de perder si, tal y como ha anunciado, la asociación de disidentes Rusos Libres se decide a denunciar ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional a las organizaciones involucradas en presuntas violaciones del derecho a protección de los menores.

Tanto SORS como otras plataformas vinculadas a la embajada llevan varios días borrando en sus redes todos los rastros potencialmente ilegales de actividades que han dejado tras de sí en España. Se está resquebrajando el territorio de inmunidad del que venían disfrutando.

La estrategia rusa

En opinión del activista ucraniano Vadym Syroyezhko, "la utilización de los cosacos en España forma parte de la estrategia de poder blando implementada por el Kremlin, donde organizaciones aparentemente culturales sirven como vehículo de influencia política y de militarización de niños, como ha pasado en Tenerife con la organización de Zarnitsa 2.0, en cuya puesta en marcha tomó parte Vasilenko".

Vadym tiene 42 años, de los cuales ha pasado 22 viviendo en Canarias. Su casa familiar en Sebastopol (Crimea) fue ocupada por Rusia en 2014, y desde entonces no ha podido regresar ni siquiera tras el fallecimiento de sus allegados. En España, se ha enfrentado él solo a grupos prorrusos y ha sido amenazado de muerte reiteradamente. Putin y sus colaboradores han arruinado su vida y él se dedica ahora a perseguir a sus simpatizantes por España.

A su juicio, "estos eventos de glorificación de Rusia que ellos tratan de blanquear tras una fachada de misión 'orcodoxa' y cultural van a permitir normalizar la presencia de funcionarios rusos en las cercanías de A Estrada, proporcionando justificación para visitas periódicas de personal diplomático y de inteligencia a la zona próxima a UROVESA. Claramente, esa presencia puede proporcionar oportunidades regulares de reconocimiento del área industrial de Valga. No solo son unos payasos patéticos que se disfrazan de vez en cuando para montar a caballo y regalarse medallas entre ellos. ¿Saben los españoles que más de 45.000 cosacos han tomado parte en la invasión de Ucrania?".

Así es, desde 2014, cada una de las 11 sociedades militares cosacas de Rusia ha estado reclutando voluntarios para operaciones de combate en Ucrania. Y hay cuantiosas pruebas que acreditan que sus formaciones han estado implicadas en múltiples actos criminales como parte del aparato militar ruso, con una escalada significativa a partir de la invasión de Ucrania de 2022.

El régimen ha utilizado a los cosacos como matones. Al carecer de estatus oficial o salario, le resulta más sencillo negar cualquier conexión con las autoridades de Moscú cuando se les confía labores de intimidación y represivas, especialmente si requieren el derramamiento de sangre.

Durante el recorrido de hace unos días, los cosacos visitaron la Capilla de San Mauro en la ciudad de Vila Nova de Arousa.

Durante el recorrido de hace unos días, los cosacos visitaron la Capilla de San Mauro en la ciudad de Vila Nova de Arousa.

Es lo que se conoce como "negación plausible". Así, por ejemplo, en la Crimea ocupada, los cosacos fueron reclutados para proporcionar la violencia y brutalidad que Rusia no quería atribuir a sus soldados.

Un comandante de división ucraniano llamado Vyacheslav Shvyriov fue mantenido en cautiverio durante cinco meses por los Cosacos del Don y el relato que hizo de su estancia tras su liberación es escalofriante.

Confinaban a los prisioneros en sótanos convertidos en celdas improvisadas. Hasta diez soldados eran hacinados en espacios previamente utilizados como inmundos retretes. No había muebles ni ventanas. Su inodoro era un cubo compartido.

Les obligaban a vivir durante meses bajo luz continúa. El aire solo entraba por grietas en las paredes. Recibían golpes diarios con culatas de rifles y eran apuñalados con objetos punzantes. Se les privaba de alimentos y les arrojaban, solo de cuando en cuando, bolsas de comida por el suelo como a cerdos. Ese es auténtico rostro del cuerpo militar que se ha estado paseando por el Camino de Santiago con la Virgen y cuyos atamanes se han reunido en Galicia.

La participación de fuerzas extranjeras en actos como desfiles y en concentraciones requiere invitación institucional y autorización expresa del Ministerio de Defensa o de Asuntos Exteriores, y ésta solo se contempla para países aliados o en el marco de relaciones diplomáticas normales. ¿Solicitaron esa autorización? ¿Se les otorgó?

La coartada religiosa no debería proporcionar protección legal cuando existe evidencia de que los organizadores son cosacos con vínculos documentados con estructuras de inteligencia. Y en este caso, no hay ni asomo de duda sobre ello.

Vasilenko es un recalcitrante ultranacionalista comprometido con el Kremlin y financiado por la Embajada rusa que no ha dudado, por ejemplo, en mostrar abiertamente su simpatía por organizaciones como la filial de Tver de los Lobos de la Noche, junto a cuyos miembros se fotografió durante una reciente "misión ortodoxa" al Monte Athos muy similar a la de la Ruta Jacobea.

El club motociclista los Lobos de la Noche fue sancionado por la UE en 2022 por "participar activamente en la agresión militar rusa contra Ucrania", por difundir propaganda prorrusa y por su implicación directa en la anexión de Crimea y la guerra de Ucrania.

El propio Vasilenko ha reconocido abiertamente en varias entrevistas a medios rusos que los hijos de cosacos crecidos en España no solo aprenden a montar a caballo en las escuelas ecuestres de Andalucía, sino que "también reciben educación política cuya finalidad es orientarles en el servicio a la patria rusa" con el apoyo de la embajada y la oficina de representación del ilegal Rossotrudnichestvo.