
Jennifer López, la fontanera barcelonesa que empezó a trabajar con 15 años.
Jennifer López, la fontanera que lleva 10 años en el sector: "Algunos clientes intentan ligar con nosotras en el trabajo"
Con bastantes años de experiencia a sus espaldas, Jennifer disfruta de su trabajo como fontanera formando parte del 11,4% de mujeres que se dedican a la construcción.
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Según el Observatorio de la Construcción, 2024 ha sumado más de 16.000 mujeres en el sector de la construcción, lo que equivale a un 11,4% del total de personas ocupadas en esta actividad. El incremento con el año anterior fue del 3,5%, superando el crecimiento registrado en el conjunto de los sectores económicos. Una de esas mujeres es Jennifer López, una barcelonesa de 26 años que siempre tuvo claro que la fontanería sería su profesión.
Según el informe de la Fundación Laboral de la Construcción, sólo el 10,7% de las trabajadoras del sector tienen menos de 30 años. En el grupo de 55 años o más, la presencia femenina en la construcción también es menor, con un 18,7% frente al 20,7% en otros sectores. La mayor proporción de mujeres se concentra en el rango de edad de 30 a 54 años, que representa el 70,6% del total femenino en la construcción.
A pesar de su corta edad, Jennifer lleva ejerciendo casi 11 años. Empezó acompañando al trabajo a su padrastro Antonio con 15 años y se enamoró de la profesión. No dudó en ningún momento qué estudiar: ciclo de Formación Profesional de Mecánica y Soldadura. Por las mañanas iba a clases y las tardes las dedicaba a trabajar en la empresa de Antonio, La Gota Medina.

Jennifer López, fontanera.
"Yo no me veía en una cocina, cocinando como chef o de peluquera. Yo me veía arreglando cosas y me gustaba, así que empecé yendo con mi padrastro y me encantó. Como lo he vivido desde pequeña, es algo que me ha llamado mucho la atención", comenta Jennifer en conversación con EL ESPAÑOL.
Mayor presencia masculina
Aunque la catalana siente una gran predilección por su trabajo, no le ha resultado fácil hacerse hueco en la industria. Jennifer ha vivido situaciones desagradables en su entorno laboral, simplemente por ser mujer en un sector dominado por hombres.
Cuando su padrastro Antonio le estaba enseñando la profesión, la llevaba a los distintos lugares para que le ayudara a reparar lo que se necesitara. De esta manera, ella aprendía practicando. Sin embargo, los primeros clientes que atendió no confiaban en ella por ser mujer y joven, por lo que era Antonio quien terminaba realizando el trabajo.
"El cliente no se atrevía a que yo se lo reparara por ser joven y mujer. Sentí que si me pasaba muchas veces, no iba a poder progresar".
No sólo ha visto en primera persona cómo actúan cuando ven a una mujer trabajando en fontanería, sino que también recibe comentarios machistas en el perfil de TikTok de la empresa. Jennifer tiene claro que aunque no todos los mensajes que recibe son de su agrado, utilizar las redes sociales mostrando a mujeres trabajando es la mejor manera para visibilizar y atraer a más mujeres.
"Si nos ponemos muchas a demostrar, a darnos visibilidad, yo creo que habrá muchas más mujeres que el día de mañana digan oye, pues mira, a mí me interesa la fontanería. A mí no me interesa ser dependienta, no me interesa estar cortando el pelo... me interesa la fontanería o la carpintería".
Por suerte, esos episodios no los ha vivido con compañeros de trabajo, que incluso han salido en defensa de las mujeres de la empresa cuando el cliente ha realizado comentarios vejatorios a sus compañeras.

Jennifer.
"A las casas vamos siempre mujeres, porque en la empresa somos casi todas mujeres, y un hombre. Va un compañero junto a alguna de nosotras porque hay clientes que intentan ligar con nosotras y es un momento incómodo. Que tú estés trabajando y que actúen todo el rato así es bastante desagradable. Comentarios babosos también escuchamos y nuestros compañeros le paran los pies al cliente cuando se sobrepasan".
Feminismo en la construcción
Jennifer ha crecido en una familia repleta de mujeres que han dedicado toda su vida a la construcción, y formar parte del creciente número de mujeres en este sector es un "orgullo" para ella. En la empresa de Antonio, la mayoría de los trabajadores son mujeres y, aunque está acostumbrada a tratar con compañeras de profesión, es consciente del aumento de la presencia femenina en la construcción.
"Desde hace dos o tres años he visto un aumento de mujeres que se dedican a lo mismo que yo. Hay mayor visibilidad actualmente, pero tenemos que seguir trabajando para que las chicas consideren que se puede trabajar de fontanera y que es igual de respetable que ser cocinera o administrativa".
Para ello, la empresa BricoDepot organiza eventos en colegios dirigidos a chicas de la ESO, con el objetivo de dar a conocer la profesión. Este año, Jennifer participó en el que se celebró en Majadahonda, dirigido a niñas de 15 años. Allí les enseñamos a soldar y realizaron algunas prácticas relacionadas con la carpintería.
"Les mostramos que las mujeres también podemos desempeñar este tipo de oficios y que es posible ganarse la vida trabajando como fontanera, que no es sólo un hobby. Me gustó mucho porque, al ser yo la más joven, me veía muy reflejada en ellas cuando tenía su edad. Es un orgullo que cuenten conmigo para dar más visibilidad a las mujeres del sector."