
Fátima, junto a su hija, de 8 años, mostrando el parte médico de La Arrixaca donde ingresó tras sufrir una descarga eléctrica en las Camas Locas de Alquerías.
La madre de una niña de 8 años que sobrevivió al accidente en la feria de Murcia: "Se electrocutó al rozar la puerta de la atracción"
El parte médico de esta menor sitúa el foco de la electrocución de Amira en el marco de la puerta de acceso a la atracción infantil, cuyo dueño ha contratado al abogado Luis Santos y ha sido citado a declarar por la Guardia Civil.
Más información: El dueño de las 'Camas Locas' de Murcia donde murió Amira, de 2 años: "Estoy destrozado, lo tengo todo en regla"
La atracción infantil de las Camas Locas donde se electrocutó Amira ya ha sido desmontada y retirada de Alquerías después de ser analizada al milímetro por la Guardia Civil. EL ESPAÑOL ha podido saber que la atracción solo tenía encendidos dos de los nueve focos que iluminan sus camas elásticas, con 200 vatios de potencia, cuando la niña recibió la descarga mortal durante la madrugada del domingo.
Aquella madrugada, en esta atracción de las Fiestas de San Juan Bautista de Alquerías, junto a Amira, con solo un añito y once meses, también se divertía otra niña, de 8 años, a la que grababa con su teléfono su madre, Fátima, mientras conversaba despreocupada con Yasmín, la madre de Amira. El vídeo muestra a varios menores riéndose en las Camas Locas hasta que se produce un fallo eléctrico que le cuesta la vida a la pequeña argelina.
“Mi hija iba corriendo detrás de Amira y recibió una descarga eléctrica en las piernas y también se desplomó”, tal y como subraya Fátima, mostrando a este diario el parte médico de su hija, de 8 años. Tal documento pasará a formar parte de la investigación abierta por el Juzgado de Instrucción número 9 de Murcia, por homicidio imprudente, por la muerte por electrocución de Amira, y por lesiones imprudentes, por los tres menores de edad que sobrevivieron a las descargas eléctricas.
En concreto, dos niños naturales de Alquerías y que son primos, uno de 11 años, y otro de 12 años, y la hija de Fátima, cuyo parte médico sitúa el origen de la trágica descarga eléctrica en el marco metálico de la puerta que los menores debían cruzar, para entrar o salir de las camas elásticas. Así lo refleja el facultativo del Hospital Virgen de la Arrixaca que atendió a esta niña:
"Escolar, de 8 años, que es derivada por el SUAP tras descarga eléctrica en la Feria de Alquerías, sobre la medianoche de ayer. Comenta que al salir de las colchonetas, sufre un episodio de descarga eléctrica por los pies y al rozar la puerta metálica, nota una corriente por las piernas hasta las rodillas y escucha un ruido. Después, sufre una caída hacia atrás sobre las colchonetas, sin traumatismo craneoencefálico ni pérdida de conciencia ni de control de esfínteres [...]".
Cama elástica en Murcia.
La peor parte se la llevó Amira porque fue la primera en atravesar esa puerta de la estructura metálica que albergaba las camas elásticas y se agarró con una de sus manitas al marco. Así lo asegura Fátima: una ciudadana argelina que tenía acogidos en su casa de El Raal a los padres de la niña fallecida y que deberá declarar en el juzgado como testigo de este homicidio imprudente.
“Amira estaba saltando en las camas elásticas, salió a quitarse los zapatos o a ponerse los zapatos. Entonces, le dio la corriente, se cayó y no respiraba. Le empezó a salir sangre y espuma por la nariz y la boca. Murió al momento, a pesar de que intentaron reanimarla más de una hora”.
El relato de Fátima es terrible y no puede quitarse de la cabeza lo sucedido: “He visto morir a la cría delante de mí”. “Amira se agarró al marco de la puerta y recibió una descarga”. “Se agarró con una mano y no se soltó por la descarga. Pobrecita”.
De momento, la Guardia Civil no ha practicado ninguna detención, pero EL ESPAÑOL ha confirmado que Jesús C.F. ya ha sido citado por la Policía Judicial para tomarle declaración como propietario de las 'Camas Locas': la atracción infantil que ha sido escenario de una tragedia que ha encogido el alma de todo el país y que se produce justo al inicio de la temporada alta para el gremio de feriantes por las fiestas patronales del verano.
“Mi hija iba corriendo detrás de Amira, en las camas elásticas, y recibió una descarga eléctrica en las piernas y también se desplomó”. “Al pisar la pasarela metálica con las escaleras de acceso a la atracción, mi hija recibió una descarga en las piernas”. “Esa descarga vino desde abajo, se cayó hacia las colchonetas y empezó a gritar: ‘¡Mamá, mamá!"

La atracción de las Camas Locas donde una niña, de 2 años, murió electrocutada la madrugada del domingo en Alquerías.
“Las niñas solo estaban jugando en las colchonetas”, insiste desolada Fátima, empleada en un almacén agrícola, y que hace cuatro meses acogió en su casa de El Raal a una familia de compatriotas: Yasmín, su marido, Mansour y sus dos hijos, un niño, de 6 años, y la pequeña Amira. “Yo vivo sola con mis dos hijos, de 14 años y 8 años, así que los acogí en mi casa porque no tenían ningún sitio adonde ir. Les dejé una habitación porque a Mansour no le hacen contratos cuando trabaja como jornalero agrícola".
Esta mujer que hace dieciocho años se marchó de Orán, una ciudad portuaria al noroeste de Argelia, abrió las puertas de su casa para ayudar a unos compatriotas, consciente de las dificultades que atraviesa cualquier inmigrante en suelo español. Ahora tiene claro que apoyará a Yasmín y Mansour en el proceso penal que tienen por delante, para exigir que se depuren todas las responsabilidades por la muerte de una niña que el próximo 11 de julio habría cumplido dos añitos.
“Habíamos llevado a las crías a la feria y estaban jugando en las colchonetas elásticas”, según recuerda Fátima, consciente del calvario emocional por el que está pasando su amiga Yasmín, madre de la difunta Amira. “Yo estoy mal por verla así”.
A la hija de Fátima le hicieron analíticas y un escáner cerebral en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia. Este lunes acudió al pediatra del Centro de Salud de El Raal y verificó que la descarga eléctrica no le causó secuelas físicas a la menor, de 8 años, aunque la parte psicológica es otro cantar.
“Mi hija no duerme por las noches ni quiere comer. No sé lo que le pasa. Tiene pesadillas y viene corriendo a por mí, cada noche, para decirme que Amira se ha muerto delante suya”. “No quiere ducharse porque dice que le da miedo la corriente y ni siquiera coge el móvil por miedo a una descarga”. Fátima está tan afectada por la situación que confiesa que ni siquiera ha regresado a las Camas Locas a recoger las zapatillas que su hija se dejó, tras sufrir una descarga y acabar en urgencias.

Una imagen de archivo de las unidades de hospitalización pediátrica del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia.
El horizonte legal del dueño de esta atracción infantil, Jesús C. F., conocido en el gremio de feriantes como 'El Gitano, se antoja complicado y por eso ya ha contratado a un abogado: Luis Santos. "La Guardia Civil sigue solicitando ayuda técnica para averiguar el motivo de esta descarga que acabó con la vida de una niña", tal y como asegura el letrado a este diario.
"Mi cliente está a disposición de la Guardia Civil desde el domingo por la noche, para prestar declaración, para entregarles el seguro, la certificación de la atracción, la certificación de la instalación eléctrica, y el certificado del ingeniero que dio el visto bueno a su instalación en aquel recinto de Alquerías", según recalca el abogado Luis Santos. "Lo tenía todo en regla".
- Entonces, ¿cómo pudo morir electrocutada una niña?
- Luis Santos: Yo he estado hablando con ingenieros y electricistas. Esto son elucubraciones mías, no sé si fue por una subida de tensión o por una derivación eléctrica de otra atracción porque todas las atracciones infantiles comparten un punto común para la toma de corriente. Entiendo que el problema no viene por un cable mal puesto o por una línea mal puesta.
Mi cliente no sabe qué ocurrió porque solo tenía encendidos 2 focos de los 9 que tiene. Además, esos focos tenían 200 vatios de potencia y poco más de un año de antigüedad. Mi cliente suma muchos años trabajando como feriante, lleva 16 años montando las camas elásticas en las fiestas de Alquerías y esto es un palo muy gordo.

El abogado Luis Santos.
El letrado avanza que cuando Jesús 'El Gitano' declare ante la Guardia Civil, le entregará los siguientes documentos: el certificado anual de verificación de funcionamiento de la atracción de las Camas Locas, fechado en abril, y que confirma el buen estado de las colchonetas, sus muelles, anclajes y estructura metálica, así como la revisión del mantenimiento de su sistema eléctrico, fechado en mayo, y que avala el juego de luces y su potencia contratada.
"Esos certificados están visados por un ingeniero del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de la Región de Murcia", según recalca Luis Santos. También entregará su poliza de profesional de responsabilidad civil, como trabajador autónomo, un seguro específico para las camas elásticas, y el certificado de instalación en las Fiestas de San Juan Bautista de Alquerías.
- ¿Pondría la mano en el fuego por el ingeniero que ha firmado los certificados de las Camas Locas?
Luis Santos: No la pongo por tres razones. La primera, nunca la pongo por sistema por nadie porque estamos en una época donde si pones la mano en el fuego por alguien, terminas en la unidad de quemados. En segundo lugar, porque no conozco a ese ingeniero. Y tercero, yo no soy técnico con independencia de que tenga que defender a mi cliente. Yo soy un abogado que defiende de delitos no de instalaciones eléctricas.
- ¿Teme que su cliente acabe en los calabozos de la Guardia Civil tras prestar declaración?
- Con la colaboración que está mostrando, tratándose de una persona que lo está pasando francamente mal, que cuenta con un domicilio conocido y con toda la documentación que aportará, siendo un feriante con 25 años de trayectoria que solo quiere que los niños se lo pasen bien y que nunca ha tenido ningún problema ni lesionados en sus atracciones, más allá de una caída, espero que la Guardia Civil le tome declaración en calidad de investigado no detenido, para luego acudir al juzgado.