Irati Martínez Luis, la joven con la mejor nota en la PAU 2025 de Navarra.

Irati Martínez Luis, la joven con la mejor nota en la PAU 2025 de Navarra. Cedida

Reportajes

Irati Martínez, la 'mejor nota' de la PAU 2025 en Navarra con un 13,75: "Estudiaré Traducción e Interpretación en Salamanca"

Nacida en Pamplona en 2007, la joven ha rozado la perfección en la Selectividad. En la ESO y Bachillerato sus medias siempre superaron el 9,5.

Más información: La hazaña de Eduardo López en Selectividad, la 'mejor nota' en la PAU 2025 de Murcia con un 9,98: "Quiero diseñar cohetes"

Publicada

Irati Martínez Luis (Pamplona, 2007) paseaba por Roma junto a sus padres y su hermana menor cuando recibió la noticia. “Mis amigas me dijeron que habían salido las notas de la Selectividad y yo al principio no quería verlas. Luego entré en la aplicación y al consultarlas pensé que era un error porque eran muy altas. Hice la media y me salía un 13,75 sobre 14. Creía que estaba mal, pero luego me llamaron y me lo confirmaron”, dice la joven a EL ESPAÑOL.

Efectivamente, Irati Martínez lo había logrado. Se había convertido en la alumna de la Comunidad Foral de Navarra con la mejor nota en la PAU 2025. De los 3.340 estudiantes navarros que han aprobado la Selectividad este año –el 97,96 %–, Irati Martínez ha sido la única estudiante que ha sobrepasado la barrera del 13,7, rozando la perfección. Eso le permitirá acceder al grado que quiere: “En principio, estudiaré Traducción e Interpretación en Salamanca”.

Pero este magnífico resultado que le abre las puertas de cualquier universidad no ha sido fruto de la casualidad. Es la consecuencia de años y años de constancia y dedicación. “Desde Primaria he sido muy constante y he tenido un hábito de estudio muy marcado, pero nadie me lo impuso. Ni mis padres ni en el colegio. Soy yo la que siempre se ha exigido mucho porque soy perfeccionista”, explica la joven navarra.

Irati Martínez, en su orla.

Irati Martínez, en su orla. Cedida

Ella realizó toda su etapa educativa, “desde Infantil hasta Bachillerato”, en el Colegio Santa María la Real (Maristas Pamplona) y siempre ha obtenido “un 9,5 para arriba de media” tanto en la ESO como en Bachillerato. Pero sin duda, Irati se siente realmente fuerte en todas las asignaturas de letras.

“Mis asignaturas preferidas siempre han sido Lengua o Historia, aunque también me han gustado mucho las del Bachillerato de HumanidadesLatín, Griego…–, que fue el que realicé después de que en cuarto nos asesoraran y nos dijeran que era una Bachillerato sin Matemáticas. Aunque siempre las aprobé, lo cierto es que no me gustaban nada”, se sincera Irati Martínez desde Roma.

No todo es estudiar…

Pese a que Irati Martínez siempre ha destacado en lo académico y siempre ha sido una estudiante muy constante, lo cierto es que siempre ha dejado tiempo para desarrollar sus pasiones. En especial, el baloncesto.

En su equipo, el Club Baloncesto Valle de Egüés, juega donde la pongan. Dice que cuando está en la categoría júnior juega más como alero, “pero este año, en la senior, he jugado más por dentro”. El otro deporte que practica la mejor estudiante de Navarra de cara a tener ese equilibrio entre la mente y el cuerpo es el gimnasio. “Suelo ir con mi padre y mi hermana pequeña”.

Un grupo de estudiantes durante la PAU 2025.

Un grupo de estudiantes durante la PAU 2025. EP

Cuando los libros de texto le cansan la mente a Irati Martínez, ella se relaja con la lectura. Confiesa que es una apasionada de los libros románticos y que los lee “antes de dormir o después de comer”.

Y aunque en Navarra el aire limpio se respira por doquier, Irati Martínez se va a pasar todos los fines de semana a Lodosa, un pequeño pueblo de menos de 5.000 habitantes pegado a la frontera con La Rioja.

De la PAU a la universidad

Allí, en Lodosa, es donde Irati Martínez halla la calma, la relajación y el descanso. Una calma que se evaporó en la semana previa a la Selectividad en Navarra. La joven estaba muy nerviosa. Tanto que no se podía entrar en su cuarto y estaba de mal humor. “La verdad, agradezco muchísimo la paciencia que han tenido mis padres y mi hermana durante esa semana. No lo pasé bien”, dice ahora, con mayor relajación.

La noche anterior al inicio de la PAU, de hecho, Irati Martínez durmió “fatal”, pero los días de la Selectividad como tal fueron a mejor. Paradójicamente, ella estaba más nerviosa antes de realizar las pruebas que durante ellas.

“La que me he puesto más presión a mí misma he sido yo. Mis padres siempre han confiado en mí. Al volver de los exámenes le decía a mi madre que no me habían salido del todo bien y ella me decía: ‘Vale, hija, no pasa nada’, pero luego me ha dicho que en el fondo sabía que me habían ido bien. Siempre me ha pasado, que pienso que las cosas me salen peor de lo que realmente salen”, dice Irati Martínez.

Ahora, con el 13,75 sobre 14 bajo el brazo, Irati Martínez ha respirado y quiere transmitir a las futuras generaciones que “no es para tanto”. “Pienso que por qué me he estresado tanto porque al final son los mismos exámenes que haces en el colegio o en el instituto. La única diferencia es que en vez de hacerlos en el pupitre los haces en una mesa de universidad”, culmina.

Pregunta.– Irati, ¿qué va a estudiar en la universidad y dónde?

Respuesta.– Siempre he tenido claro que quiero estudiar el grado en Traducción e Interpretación. Mi primera opción es la Universidad de Salamanca, pero aún no descarto la universidad de Granada. También he visto que existe un doble grado con Filología Hispánica en Córdoba, pero la verdad es que no me quiero ir tan lejos de casa. Así que todo indica que será Salamanca.