María Villamediana, después de elegir la especialidad que va a estudiar.

María Villamediana, después de elegir la especialidad que va a estudiar. Cedida

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La hazaña de María para subir 3.955 puestos en el MIR: lo repitió en 2025 y ha elegido la especialidad de sus sueños

La médica de Palencia realizó la prueba en 2024 y quedó en el puesto 5.762. Este 2025 la ha repetido y ha quedado 1.807. Será traumatóloga en Pamplona.

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María Villamediana (Palencia, 1999) no fue muy dura consigo misma y, por amor propio, se dio una segunda oportunidad. No iba a renunciar a sus sueños sin al menos intentarlo una vez más. No lo iba a dar todo por perdido a la primera de cambio. Aunque aprobó el examen a Médico Interno Residente (MIR) celebrado en enero de 2024, su mal resultado le impedía alcanzar la especialidad que llevaba deseando años, desde tercero de Medicina.

“Quedé en el puesto 5.762 en el MIR. Eso me permitía coger Medicina Interna, Medicina de Familia… y varias especialidades que no me encantaban. Yo lo que he querido siempre, desde tercero, es hacer la residencia en Traumatología. Hice prácticas en esa especialidad en dos ocasiones y siempre lo he tenido muy claro”, explica la médica palentina en conversación con EL ESPAÑOL.

Pero 2024 no fue su año y el dilema llegó a la vida de María. Podía elegir una especialidad que no fuese de su agrado –y así evitaba seguir estudiando– o podía volver a la biblioteca y darse otra oportunidad más. “Mi primera reacción al ver el resultado fue instintiva. Me dije: ‘Repito el MIR’. Era un paso grande y tuve dudas porque no tenía garantías de que iba a salir bien. Pero hablé con mi familia y decidí seguir estudiando un año más. No quería quedarme con la espinita clavada”, explica la joven.

María Villamediana, en el hospital.

María Villamediana, en el hospital.

En la siguiente convocatoria del MIR, en enero de 2025, quedó claro que aquella decisión “sin garantías” era la correcta. El tiempo le dio la razón. La médica María Villamediana quedó en la posición 1.807. Es decir, entre 2024 y 2025 subió 3.955 puestos, lo que le ha permitido escoger hace menos de una semana la especialidad que soñaba. “Me han dado plaza en Cirugía Ortopédica y Traumatología en el Hospital Universitario de Navarra, una de mis primeras opciones”, celebra la nueva traumatóloga.

El camino de María

Lo que está claro es que hasta cumplir su sueño, María Villamediana siempre ha perseverado en su empeño de ser médica. Su vocación fue muy temprana. “He querido dedicarme a la Medicina desde muy niña. Creo que me viene de cuando iba al pediatra. Me gustaba ir a consulta y admiraba lo que hacían los médicos. Es verdad que nunca quise dedicarme a la Pediatría, pero sí a la Medicina”, dice la joven.

Con esta ambición, desde sus primeros años en el Colegio Santo Ángel de Palencia hasta su etapa en la Secundaria en el IES Jorge Manrique, María siempre fue una alumna excelente. “Con buen expediente”, dice con humildad. Compaginaba lo académico con el conservatorio, donde la médica obtuvo el grado profesional –años después– tocando la viola.

Llegado uno de los momentos decisivos de su vida, María Villamediana obtuvo una buena calificación en la Selectividad. Le valía para acceder a la universidad pública, de hecho, barajó y visitó la Universidad de Valladolid, “la más cercana a casa”, pero acabó estudiando la carrera en la Universidad de Navarra. “Elegí esa porque es una de las más prestigiosas de España en Medicina”, explica.

Así que la joven María hizo las maletas en 2017 y se fue a Pamplona, la ciudad que la ha acogido durante casi siete años. Allí ha ido aprobando todo, año a año, hasta llegar al 7,3 de media en Medicina. Eso sí, no todo fue fácil. “En segundo de carrera tuve que ir a la segunda convocatoria de algunas asignaturas porque me coincidieron con los finales del conservatorio y no podía con todo”, recuerda.

María Villamediana, nueva traumatóloga.

María Villamediana, nueva traumatóloga. Cedida

Pero ni esa sobrecarga de obligaciones pudo tumbar a una resiliente María. Por ello, en 2023, la médica se graduó de su carrera. Desde quinto, un año antes de concluir el grado, ya comenzó a preparar el MIR en la academia CTO. Pero lo había hecho con baja intensidad porque estaba muy ocupada con las prácticas y el Trabajo de Fin de Grado (TFG). Todo quedaría tras acabar sexto.

Preparando (los) MIR

Después de graduarse en junio de 2023, María Villamediana se puso a preparar el MIR de 2024 “en serio”. “Decidí quedarme en Pamplona porque nos quedamos varios compañeros que estábamos en la misma situación y nos dábamos apoyo. El problema es que aquella primera vez tenía una rutina muy errática. Fui desorganizada con los horarios porque como el examen era a largo plazo, al final costaba organizarse”, confiesa María.

Pese a alcanzar los objetivos que le planteaba su academia, lo cierto es que el resultado que objetivo en el MIR era escaso para cumplir su sueño. De ahí que, replanteándose su vida, la joven decidió continuar estudiando un año más. Lo hizo nuevamente con CTO, en el curso REMIR, “diseñado para preparar el MIR si ya tienes una base previa”, es decir, para alumnos que tienen la necesidad de repetirlo.

“Y ahí fui mucho más ordenada. Volví a casa, a Palencia, y ahí tenía una rutina muy marcada: iba por las mañanas a la biblioteca y por las tardes estudiaba en casa. Además, mi familia estaba cerca y era un apoyo fundamental. Aparte de eso, me preparé psicológicamente y cuando hice el examen estaba mucho más tranquila. Tenía más seguridad en mí misma”, dice la nueva traumatóloga.

El resto de la historia ya se la saben: María Villamediana subió 3.955 puestos en el MIR y, gracias a ello, ha podido elegir la especialidad de sus sueños. Lo ha hecho en año en el que ha vuelto la presencialidad de la elección, un hecho que le ha gustado porque permite “reaccionar a tiempo real” si las plazas que quiere el aspirante van quedando ocupadas. Pero ella ha conseguido la suya, ha conseguido hacer la residencia en Cirugía Ortopédica y Traumatología en el Hospital Universitario de Navarra. Un “orgullo” para ella y los suyos.