
María Martínez de Paz en el colegio IES Elena García Armada Cedida
María Martínez tiene 27 años y ha estudiado un grado con pleno empleo: el 40 % de las plazas ofertadas quedan libres
Es cada vez mayor el número de profesores que imparten clases de Ciencias y que no provienen de carreras STEM.
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Según el Informe Mundial sobre el Personal Docente publicado por la UNESCO, alrededor de 44 millones de docentes hacen falta en todo el mundo para alcanzar la educación universal en 2030. A nivel nacional, el 40% de las plazas de Matemáticas quedan libres y, según declara a Europa Press Mayte Ortiz, la directora de la Fundación SMS, "las Matemáticas de Ciencias están quedando en manos de gente que no viene de carreras STEM y veremos si el no contar con profesores que han tenido esa formación va a tener consecuencias en el futuro".
María Martínez de Paz tiene 27 años y trabaja como profesora de Matemáticas de 2º y 4º de la ESO desde hace dos años en el IES Elena García Armada, en Jerez de la Frontera. "Aprobé la oposición a la primera en el año 2023, por lo que mi experiencia docente no llega a los dos años. Hice el Grado en Matemáticas y después cursé el doble Máster que incluía el MAES y el Máster Universitario en Matemáticas. Tras eso me puse a estudiar la oposición y, un año después, me presenté y por suerte saqué la plaza. Eso fue en el verano de 2023 y ese septiembre ya empecé a trabajar en mi primer destino", cuenta María a EL ESPAÑOL.
Para ella, uno de los motivos por los que accedió tan rápido al puesto de docente es la posición privilegiada en la que se encontraba en ese momento. Se dedicó exclusivamente a preparar el examen ya que no tenía la necesidad de compaginarlo con un trabajo. "Mis padres se podían permitir que yo estuviese en casa dedicándome a estudiar sin necesidad de trabajar y, además, pudiendo permitirse también la academia de oposición. Tienen toda mi admiración las personas que logran compaginar y logran superar una oposición mientras trabajan, porque me parece una labor complicadísima".

María Martínez sosteniendo el diploma extraordinario del Máster
Las cifras recogidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), aclaran que únicamente el 2,28% de los jóvenes titulados en España se gradúan en carreras relacionadas con las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). María constata que el problema radica en este dato ya que, a la hora de resolver la primera parte del examen de la oposición, un problema matemático, muchos de ellos no alcanzan la nota mínima requerida para poder hacer media con el último examen.
"No es que falten aspirantes a profesor de Matemáticas, sólo que se nota cuándo alguien viene de otras titulaciones. Los que venimos del Grado de Matemáticas tenemos más destreza a la hora de resolver los problemas. El examen está muy relacionado al final con el contenido de Matemáticas puras del Grado".
Por este motivo, María Martínez recomienda acceder a la oposición a través de la titulación de Matemáticas y habiendo terminado ese mismo año la carrera, para evitar perder el ritmo de estudio y los conocimientos adquiridos. "Lo que yo hice creo que es lo idóneo y lo agradecí muchísimo porque considero que tenemos más soltura y más frescos todos los contenidos, además de un razonamiento muy claro que te aporta dicha carrera. A la hora de resolver problemas, de entender y poder retener las demostraciones que hay que hacer en muchos de los temas, nosotros teníamos ventaja sobre los que habían hecho otra carrera".
Empresas privadas
Muchos jóvenes que consideran convertirse en profesores de Matemáticas terminan optando por trabajar en el sector privado. Esto se debe, en gran parte, a que las empresas valoran más su formación, tanto a nivel salarial como en condiciones laborales. Además, el proceso para empezar a trabajar en una empresa suele ser más rápido y accesible que el camino para convertirse en docente, que implica oposiciones y largos periodos de espera.
"Lo atractivo de la empresa privada es la idea de poder mejorar, es decir, la idea de ascender, mientras que ejerciendo de profesor no hay tanta mejora aunque el sueldo pueda mejorar. En cuanto al perfil de matemático, se valora más fuera del aula que dentro porque en empresas privadas se pueden buscar una serie de características concretas de él y, sin embargo, una vez dentro del sistema educativo, las personas que están, sean del grado que sea, lo están porque han aprobado y han superado un proceso de oposiciones.
Han demostrado estar capacitadas para hacer este trabajo con lo cual, ya no es necesaria ninguna distinción entre las personas que han estudiado la carrera y las que no", comenta la matemática al periódico.

María Martínez en su colegio
De su entorno, ningún docente ha abandonado la profesión para irse al sector privado, no obstante, confirma que sí ha tenido compañeros de la carrera que, teniendo la opción de ejercer como profesor, han decidido trabajar en una empresa privada. Para ella, esa alternativa ni se la ha planteado, a pesar de que su padre le haya insistido en varias ocasiones.
"Mi padre siempre ha trabajado en empresa privada y me decía que me tomase un descanso de la docencia para probar, pero yo siempre he querido ser profesora y, por ahora, aquí voy a seguir. Mi único pensamiento al respecto de las empresas privadas fue que, al hacer el examen, no me salió bien y la incertidumbre de si había o no aprobado, me llevó a reflexionar. No era una empresa privada como tal, sino un instituto privado".
Dificultades para ejercer
La inestabilidad laboral del profesorado constituye otra de las inquietudes más relevantes según la OCDE. Más de una quinta parte en España cuenta con contratos temporales y el 20% de profesores tienen un convenio laboral de duración limitada o renovables anualmente. "Aunque una misma persona ocupe una vacante durante un año completo, no existe una continuidad al año siguiente. Esa persona aprende cuál es la metodología utilizada en el instituto, pero si al año siguiente hay otro profesor nuevo, el trabajo se ve ralentizado", condena María Martínez.
Otro de los motivos por los que los candidatos rechazan el puesto es la carga burocrática. Existe una sobrecarga administrativa que, según los profesores, es "totalmente innecesaria". En plena era digital, no comprenden por qué deben seguir rellenando los documentos de forma manual. "Da la sensación de que hacemos papeleo por duplicado o triplicado y, si hay muchos trámites que se han informatizado, para qué hacerlos también a papel. Es mucho trabajo que se podría reducir".