El británico que quiso atropellar a un policía y quitarle el arma a un guardia civil en Alcoy tenía 40 denuncias: "Iba drogado"

Colin Broad tenía varios antecedentes por robo y sobre su cabeza pesaba una orden de expulsión de nuestro país porque a pesar de tener pasaporte británico, su país de nacimiento era Zambia (África). Lo cierto es que después de los terribles hechos que protagonizó al volante, este martes, conduciendo como un kamikaze por la autopista AP-7, por la carretera nacional 340, y por las poblaciones de Cocentaina y Alcoy donde trató de atropellar a un policía local y le quiso robar el arma a un guardia civil, no hay muchos motivos para no ejecutar la mencionada orden.

"Iba como una moto", tal y como resume una fuente de la Guardia Civil a EL ESPAÑOL. De hecho, la investigación abierta por la Agrupación de Tráfico deberá aclarar si el origen de semejante conducción temeraria que puso en jaque la seguridad de conductores y peatones, se debió a que Colin se saltó un control de drogas, puesto que dio "positivo en cocaína y en THC" después de ser detenido.

La primera llamada de un conductor alertando al 112 de la presencia de un viejo Honda Civic, de color rojo, circulando en sentido contrario por la AP-7, se produjo pasadas las seis de la tarde de este martes. En concreto, a la altura del kilómetro 442. De inmediato, se movilizaron dos patrullas de la Guardia Civil del cuartel de Muro de Alcoy que era el más próximo. Pero a Colin no le inquietó ser perseguido y hasta el kilómetro 432 no abandonó la citada autopista.

Este británico, de 49 años, huyó incorporándose como un kamikaze a la N-340, con el riesgo que esa maniobra volvió a suponer para el resto de conductores. "Se salió de la AP-7 hacia la carretera nacional por el carril por el que los vehículos se incorporan a la autopista. Iba huyendo en dirección contraria", según confirma esta fuente de la Guardia Civil. EL ESPAÑOL ha reconstruido la peligrosa huida de Colin, hablando con varios agentes de las policías locales de Cocentaina y Alcoy por las que se adentró en sus respectivos cascos urbanos en sentido contrario.

"Llegó a hacer tres rotondas al revés y por suerte no chocó con nadie", tal y como recalca un policía local de Cocentaina que participó en la persecución de este kamikaze. "Cogió la rotonda de Fraga y se metió en dirección contraria por la calle Mayor, por la calle Convento y por la calle del País Valenciano". En esta alocada huida por el casco urbano de este pueblo alicantino, Colin también "puso en peligro la vida de los peatones" porque se saltó varios semáforos que estaban en rojo. Nada le frenaba.

"Había niños por algunas calles que atravesó en dirección prohibida". Pero posiblemente, la coca le hacía seguir pisando el acelerador a Colin, mostrando un desprecio absoluto por la vida de los peatones y del resto de conductores. Prueba de ello es que una fuente del Instituto Armado confirma a este diario que ya se han notificado "40 denuncias" por desperfectos en vehículos que causó este británico a su paso por Cocentaina y Alcoy. "Llegó a arremeter contra dos coches patrullas de la Guardia Civil".

Durante la persecución, el Honda Civic acabó circulando por una vía verde donde se atravesó una patrulla de la Policía Local de Cocentaina, para hacerle frenar en seco, pero Colin arremetió contra uno de los agentes al verse acorralado. "Le bloqueamos el paso, nos bajamos del coche y en ese momento, el sospechoso aprovechó para echar marcha atrás y acelerar, tratando de atropellar a mi compañero", según relata este agente que formaba parte del binomio policial. "Nos tuvimos que apartar y logró huir".

Un portavoz de la Guardia Civil confirma que el conductor "hizo caso omiso" de los avisos de alto, "tratando en numerosas ocasiones de acometer contra los vehículos oficiales". "A su paso por las diferentes vías, tanto urbanas de Cocentaina y Alcoy, como interurbanas de la AP-7 y la Nacional 340, circuló en sentido contrario reiteradas veces, poniendo en grave peligro la seguridad del tráfico".

De forma que la persecución se extendió a la vecina población de Alcoy por donde volvió a circular como un kamikaze por el casco urbano. La Central de Coordinación de Servicios de la Guardia Civil no paraba de recibir llamadas de ciudadanos, alertando de que un turismo de color rojo, circulaba en sentido contrario, de forma que a la operación jaula para detener a Colin se seguían sumando patrullas del Instituto Armado, de la Policía Local, incluso de la Policía Nacional.

El Honda Civic terminó siendo cazado en la avenida de la Hispanidad donde se apostaron varios coches patrulla a ambos lados de esta céntrica arteria, pero Colin vendió cara su detención ante la mirada atónita de peatones y clientes de cafeterías. "Intentó robarle el arma a un guardia civil y le tuvieron que reducir", tal y como relata un policía local de Alcoy. "Estaba bastante agresivo". Tanto es así que una agente del Instituto Armado sufrió una herida superficial en la cabeza y su compañero diversas lesiones de carácter leve.

Tan agresivo se mostraba Colin en el momento de su arresto que la Guardia Civil tuvo que requerir la presencia de un coche patrulla de la Policía Nacional, equipado con mampara, debido a que no paraba de dar patadas mientras que algunos vecinos le insultaban por su conducta.

Todo apunta a que este ciudadano con pasaporte británico y con varios delitos a sus espaldas contra el patrimonio, se estrenará ingresando en prisión por primera vez, a la vista de que se le imputan delitos contra la seguridad del tráfico, agravado por conducción temeraria, otro por circular bajo los efectos de las drogas y otro de atentado a agentes de la autoridad. Todo ello, sin olvidar las decenas de denuncias que están interponiendo los dueños de los coches con los que colisionó durante su huida.

"La Policía Nacional está recibiendo varias decenas de denuncias de vehículos afectados sin poder determinar en este momento el número total de daños", según confirma un portavoz del Instituto Armado. "Por ahora se han contabilizado unas cuarenta".

El atestado lo están instruyendo agentes del Puesto de la Guardia Civil de Muro de Alcoy, con el apoyo de la Agrupación de Tráfico y de las Policías Locales de Cocentaina, de Muro de Alcoy y de Alcoy que se jugaron el tipo para lograr engrilletar a esta conductor afincado en Alcoy, desde el año 2015, según figura en su perfil personal de Facebook.

La Asociación Profesional Justicia Guardia Civil (Jucil) ha recordado que esta intervención "pone de manifiesto los peligrosos servicios a los que se enfrenta la Guardia Civil y aún no somos una profesión de riego". Por su parte, la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha anunciado que se personará en el procedimiento, como acusación particular, "para solicitar la mayor condena posible en este suceso, defendiendo los derechos de los agentes afectados".

De momento, Colin continúa detenido en dependencias de la Guardia Civil a la espera de pasar a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Alcoy. Los investigadores están realizando pesquisas, como revisar cámaras de seguridad de la autopista y de Cocentaina y Alcoy, para tratar de determinar la distancia total que pudo recorrer en sentido contrario, bajo los efectos de la coca y el THC.

"Como mínimo tuvo que recorrer unos diez kilómetros". Por suerte no hubo que lamentar muertos, solo -muchos- daños materiales en vehículos.