Una banda de tráfico de personas y drogas en el Estrecho causó el siniestro de La Manga que decapitó a dos ingleses

El siniestro vial provocado por una narcolancha en La Manga donde resultaron decapitados dos británicos fue provocado por un grupo delictivo, dedicado a la trata de seres humanos y el transporte de droga a través del Estrecho de Gibraltar. La Guardia Civil y la Policía Nacional han enviado sendas notas de prensa para informar del esclarecimiento de este terrible accidente, ocurrido el sábado 16 de noviembre, y donde se vieron implicados 7 vehículos, hubo 13 heridos y 2 fallecidos.

La 'Operación Narbox-Alakman' ha destapado a los autores de esta colisión múltiple y ha revelado un nuevo modus operandi empleado por las organizaciones que se dedican a transportar a inmigrantes en situación irregular hasta las costas españolas: el uso de embarcaciones tipo Phantom, las cuales están equipadas con motores de gran potencia, para acortar el tiempo del trayecto a cuatro o cinco horas, lo que les permite realizar hasta dos viajes al día con sin papeles como tripulantes.

El siniestro vial tuvo lugar en la carretera RM-12, durante la noche del sábado 16 de noviembre, cuando una embarcación de 10 metros de eslora, equipada con dos motores de 300 caballos, se soltó del remolque en el que la transportaban los miembros de esta organización. Tal percance de camino a una playa de La Manga, provocó que la narcolancha cayera sobre el asfalto, causando una colisión múltiple, con siete vehículos implicados donde viajaban trece personas inocentes, de las que dos perdieron la vida en el acto y tres acabaron en estado grave.

El remolque se desenganchó cuando algunos miembros de esta banda se incorporaron a la vía rápida de La Manga y eso le costó la vida a dos ciudadanos británicos, P. D., de 49 años, y J. W., de 57 años, los cuales circulaban en un Seat León que iba justo por detrás del convoy de estos delincuentes. La colisión frontal contra la embarcación fue tan letal que los dos turistas murieron decapitados. Los integrantes de esta organización se dieron a la fuga y a partir de ese momento, se inició una complicada investigación que se ha resuelto tres meses después.

Estado que presentaba el Seat León en el que viajaban los tres ciudadanos británicos, tras empotrarse contra la narcolancha en la vía rápida de La Manga.

Para desmantelar a esta banda ha sido clave una intervención realizada antes del siniestro vial, cuando fueron arrestadas tres personas en el kilómetro 10 de la autovía de La Manga del Mar Menor, a las que se les intervino una lancha neumática con un motor de 150 caballos. Aquel 6 de octubre, a los detenidos también se les incautaron 14 bidones de gasolina de 30 litros cada uno, mochilas, herramientas, un GPS, un teléfono satelital, ropa y comida, para poner en marcha una patera por la zona.

De ese hilo tiraron para poner en marcha la 'Operación Narbox-Alakman' que fue explotada este martes, con registros simultáneos a caballo entre la Región de Murcia y Alicante. "La investigación se centró en la desarticulación de un supuesto entramado delictivo dedicado al transporte de personas y droga a través del Estrecho de Gibraltar", tal y como detallan desde la Policía Nacional y la Guardia Civil.

 "Tras varias gestiones policiales, los investigadores identificaron la marca y el modelo del vehículo que transportaba la lancha el día del accidente, así como el lugar donde podía ocultarse y la identidad de su conductor. Asimismo, los agentes lograron identificar a varias personas y localizar distintos domicilios vinculados a la organización criminal investigada", tal y como exponen en los comunicados emitidos por la Comandancia de Murcia y la Jefatura Superior de Policía.

Durante los seguimientos a los que sometieron a los sospechosos, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional confirmaron que se trataba de una organización criminal que empleaba embarcaciones tipo Phantom, para transportar de forma clandestina a inmigrantes desde el norte de África hasta las costas españolas. La logística de esta banda incluía el robo vehículos, a los que dotaban de documentación, placas falsas, incluso de un sistema eléctrico que permitía que las luces traseras y delanteras no se encendieran de forma simultánea, para evitar los seguimientos policiales.

"La investigación reveló que los investigados habían cambiado la matrícula del vehículo utilizado para el transporte de la embarcación que provocó el accidente mortal en la autovía de La Manga, si bien los daños estructurales coincidían con los del siniestro".

"El entramado estaba perfectamente organizado y sus miembros tenían un claro reparto de tareas. Mientras parte de ellos se dedicaban a la preparación de las lanchas, así como a la guarda y custodia de las pateras, otros hacían de testaferros para dar apariencia de legalidad a las embarcaciones", según subrayan Policía Nacional y Guardia Civil. De modo que un juzgado autorizó que se practicasen varios registros.

En plena noche, con mucho sigilo y con agentes fuertemente armados dispuestos en hileras, se puso en marcha un operativo que pilló por sorpresa a los sospechosos en los inmuebles que fueron registrados en Molina de Segura (Murcia), Elche y Rojales (Alicante). También se movilizaron a los guías caninos para buscar droga.

La Policía Nacional y la Guardia Civil se incautaron dos turismos, entre los que se encontraba el causante del siniestro mortal de La Manga, una escopeta, un revólver y abundante munición. También intervinieron 15 teléfonos móviles, balizas, distintas cantidades de cocaína y hachís, básculas de precisión y más de 3.000 euros en metálico.

La 'Operación Narbox-Alakman' se ha saldado con la detención de 17 personas a las que se acusa de un rosario de delitos: homicidio, lesiones, contra la seguridad vial, daños, abandono del lugar del accidente, tenencia ilícita de armas, tráfico de droga, contrabando, falsedad documental, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y pertenencia a organización criminal.