José Juan haciéndose un selfi en la piscina cubierta de Linares.

José Juan haciéndose un selfi en la piscina cubierta de Linares. Cedida

Reportajes

El drama de José Muñoz: dos años "sin dormir" por el ruido de la piscina cubierta de Linares

La empresa ha contestado por carta al afectado, un funcionario del área de Urbanismo: "Hemos informado al Ayuntamiento de Linares de su queja de ruido de la piscina cubierta para que realice el informe oportuno".

26 mayo, 2024 18:17

Es viernes 24 de mayo, el reloj marca las 6.19 horas de la madrugada, todavía no ha amanecido, pero José está en pie desde hace mucho tiempo, como siempre. De modo que este inspector de Urbanismo del Ayuntamiento de Linares, coge su móvil equipado con un sonómetro, se baja a la calle, y se planta frente a la depuradora de la piscina municipal cubierta, para medir los decibelios que emite mientras se graba a sí mismo, denunciando que noche tras noche la depuradora le impide pegar ojo

"Esta es la depuradora y ese es el ruido que emite", subraya José Juan Muñoz Pérez, al inicio de su vídeo selfi. "Estos son los ruidos que llevo toda la noche escuchando y que ya no he podido resistir más: por el dolor de cabeza que tengo y que me está produciendo esta depuradora. Esto es así todos los días. Es un desastre no poder dormir, al margen de los dolores de cabeza tan intensos que tengo. Ahora mismo me va a reventar la cabeza. Esta mañana tendré que ir al médico para que me recete algo, para poder dormir, porque estoy tomando Diazepam y sigo sin poder descansar".

A continuación, este experimentado inspector de Urbanismo muestra otro teléfono en el que tiene instalada una aplicación que utiliza el micrófono del móvil, para medir el volumen del sonido en decibelios. De modo que lo enfoca hacia la depuradora de la piscina municipal cubierta: "He tomado una medición y salen casi 50 decibelios de sonido. Esto es desesperante. Esta piscina no debería estar aquí, tendría que estar en el polígono con las empresas que emiten ruidos y que no pueden estar dentro de la población. Esto es insufrible. Están acabando con mi vida [...]". 

El funcionario José Juan Muñoz midiendo los decibelios de la depuradora de la piscina municipal cubierta de Linares.

José Juan Muñoz Pérez (Linares, 1961) aporta a EL ESPAÑOL varios vídeos con los que documenta sus noches en vela por culpa -supuestamente- de los motores de la depuradora, ubicados en la parte de atrás de la instalación acuática, justo frente al bloque de pisos donde reside este inspector del área de Urbanismo del Ayuntamiento. 

"Llevo dos años sin poder dormir una noche entera del tirón y estoy perdiendo la cabeza. En alguna ocasión he llegado a bajarme a mi coche para pasar la noche", ejemplifica este funcionario, sobre los motivos por los que ha decidido presentar una denuncia ante la Policía Local y una reclamación a la empresa municipal de aguas de Linares (Linaqua), encargada de gestionar la piscina cubierta.

—¿Cuál es la clave de sus problemas de sueño?

—Mi piso es como si viviera en un transformador porque las bombas de depuración funcionan todo el día. Mi habitación está enfrente de la depuradora y por la noche, en el cabecero de la cama noto un zumbido continúo. No es un ruido estridente, pero se me mete en la cabeza y no me deja dormir. Estoy haciendo mediciones con una aplicación de sonómetro que instalé en mi móvil, y colocándome en la valla que está a unos ocho metros de distancia de las bombas y de los motores de la depuradora, esas mediciones ya arrojan de 40 a 50 decibelios por la noche.

El presunto episodio de ruidos se volvió a repetir este jueves, a la 1.35 de la madrugada, y José se plantó en las dependencias de la Policía Local: "Denuncia que desde hace varios años sufre de ruidos continuos, provenientes de las depuradoras de la piscina cubierta, contigua a su vivienda. Ha intentado por todos los medios ponerle solución, hablando con la encargada de la instalación y con la empresa municipal Linaqua, desoyendo sus quejas. Se persona en esta Jefatura porque le es imposible conciliar el sueño, y por tanto, el descanso necesario".

"Solicita que el Ayuntamiento, a través del departamento de medioambiente realice mediciones acústicas necesarias, para comprobar que los decibelios producidos por las depuradores de la piscina cubierta, se encuentren dentro del rango legalmente establecido en la ley andaluza de calidad ambiental", tal y como concluye la denuncia.

José, de noche, en la puerta de las dependencias de la Policía Local de Linares.

En la puerta de las dependencias policiales, una vez más, José, de 62 años, decidió grabarse para dejar constancia de su problema: "No hay derecho a que le hagan esto a nadie. Existiendo una ordenanza de ruidos y vibraciones que tenga uno que pasar por esto, no lo veo lógico. Entonces, aquí estoy, en la puerta, esperando a que venga una patrulla y de lo contrario, dormiré aquí toda la noche [...]".

Este funcionario cuenta con una dilatada trayectoria en la Administración que arranca en 1987 y que le ha valido ser el responsable de las licencias de apertura de cualquier local de esta ciudad de más de 55.000 habitantes. "Me ocupo de la inspección y control de las aperturas de todos los locales: bares, tiendas...", según corrobora José, para recalcar que conoce la normativa y por eso ha comenzado a presentar denuncias por escrito, para instar al Ayuntamiento a "evaluar" el ruido que causa la depuradora.

"Esa piscina es pública. Tiene que cumplir la ordenanza municipal de ruidos y vibraciones. El Ayuntamiento debe enviar un técnico con un sonómetro certificado y como mínimo: hacer una medición del motor de la depuradora, a un metro y medio de distancia, y otra medición, dentro de mi casa", tal y como explica este inspector de Urbanismo. "Esas mediciones se deben realizar de noche porque durante el día, el sonido ambiental diluye el ruido de los motores y de las bombas, pero es por la noche cuando se notan las vibraciones que son como un zumbido que me impide dormir".

La zona de la piscina cubierta municipal donde se ubica la depuradora.

La zona de la piscina cubierta municipal donde se ubica la depuradora. Cedida

Los problemas de descanso no son un asunto baladí para los médicos, ya que existen estudios que relacionan la cantidad, la calidad y la regularidad del sueño con tener más o menos probabilidades, de desarrollar enfermedades neurodegenerativas. Prueba de ello es que la revista Nature publicó una investigación en 2021, realizada con 8.000 personas de 50, 60 y 70 años, donde se alertaba de que dormir seis horas o menos, aumentaba un 30% la probabilidad de sufrir alzhéimer y otros tipos de demencia.

"Estoy desquiciado", confiesa José, sobre los efectos que tiene para su salud mental el encadenar días sin dormir varias horas seguidas. Así que José también ha presentado una reclamación por escrito a Linaqua: "Esta piscina y su sistema de depuración, transmiten ruidos y vibraciones al edificio colindante en Jaime I El Conquistador número 14, perturbando el descanso de los vecinos, en ese caso, del que suscribe [...]".

Carta de la empresa

De momento, la empresa encargada de gestionar la instalación acuática, ya ha respondido por carta al escrito presentado por este funcionario, en calidad de vecino afectado por un problema acústico. "El motivo del presente escrito es darle contestación a la reclamación presentada por usted. Una vez revisado personalmente su caso, le comunicamos que hemos informado al Ayuntamiento de Linares de su queja de ruido de la piscina cubierta para que realice el informe oportuno". 

El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Antonio Garrido, avanza a EL ESPAÑOL que su departamento estudiará el caso: "Tendrán que ir los técnicos para hacer una medición de ruidos para determinar si excede la ordenanza". El popular Garrido aclara que "en los once meses que llevamos al frente del Ayuntamiento, no habíamos recibido ninguna queja vecinal ni de ninguna asociación. Entre la piscina cubierta y el bloque de pisos hay una calle, por lo que hasta que no se realicen les mediciones correspondientes, no sabremos si hay que adoptar medidas correctoras para que la depuradora no afecte al descanso de ningún ciudadano".

De manera que José está a la espera de ese informe, aunque remarca que con tal de volver a dormir una noche entera, sin interrupciones, está dispuesto a todo: "Si hace falta recurriré a un abogado, no tengo otra opción porque no puedo mudarme. Todavía estoy pagando la hipoteca de este piso".