Alicia Abenza (derecha) y su casa calcinada a la izquierda, tras la intervención de los bomberos.

Alicia Abenza (derecha) y su casa calcinada a la izquierda, tras la intervención de los bomberos. Badía / Cedida

Reportajes

'Guachi, lo vas a pagar': la amenaza que podría esconder un homicidio tras el incendio de Ricote

La Guardia Civil trata de esclarecer si fue intencionado el fuego que acabó con la vida de tres personas, a causa de una deuda o por un tema de drogas.

13 mayo, 2024 08:33
Murcia

Una pintada con una amenaza podría estar detrás del incendio que el miércoles le costó la vida a Alicia Abenza Domingo, de 88 años; a su pareja, el militar retirado de la Armada, Antonio Loureiro Castro, de 91 años, y al primogénito de la anciana, Ángel José Turpín Abenza, de 59 años. La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer si el fuego en la casa de los Abenza, en realidad fue provocado y se saldó con un triple homicidio.

Una amiga de Óscar, uno de los hijos de la difunta octogenaria, asegura a EL ESPAÑOL que en una puerta lateral de la casa de Alicia Abenza "había una pintada amenazante" con el texto: "'Guachi, lo vas a pagar'". En apariencia, ese mensaje iría dirigido al mayor de los cuatro hijos que residía con la anciana en el inmueble de la calle La Plaza y que murió en el incendio tratando de salvar a su madre: "Los amigos de José Ángel le decían 'Guachi' y podría mantener con alguien una deuda de unos cuantos cientos de euros".

La Guardia Civil movilizó al Grupo de Criminalística de Valencia y en la inspección que realizaron el miércoles, detectaron que el fuego se inició en el exterior de la casa y pasó al interior. En concreto, las llamas se originaron en el callejón lateral donde estaba la famosa pintada en la puerta y donde se ubica la estancia en la que el hijo mayor de Alicia le habilitó una cama a la octogenaria, usuaria del Servicio de Teleasistencia, debido a que tenía problemas de movilidad por una operación de cadera.

Tres agentes de la Guardia Civil, este jueves, custodiando el perímetro de trabajo habilitado por la Policía Judicial para inspeccionar el inmueble calcinado.

Tres agentes de la Guardia Civil, este jueves, custodiando el perímetro de trabajo habilitado por la Policía Judicial para inspeccionar el inmueble calcinado. Badía

Un miembro de la Guardia Civil confirma que el supuesto autor o autores del incendio "podrían haber ido a dar un susto" a José Ángel y "se les fue de las manos". De momento, el Instituto Armado se ha llevado la puerta lateral de la casa calcinada, propiedad de la familia madrileña de los Abenza, para analizar la pintada amenazante y tratar de localizar a su autor o autores, los cuales podrían guardar relación con el incendio.

La investigación pretende esclarecer si el fuego fue provocado para presionar al primogénito de la ancianaÁngel José Turpín Abenza, debido a que mantenía una presunta deuda económica con alguien, incluso podría estar inmerso en un supuesto tema vinculado a las drogas.

"Ricote es un pueblo pequeño y esto ha causado un gran impacto", subraya la amiga de Óscar, hijo de la difunta Alicia Abenza y hermano del fallecido. "José Ángel se fumaba algún cigarrillo de la risa y tenía alguna planta para su consumo, pero llevaba unos años bien. No creo que se dedicase a vender nada. La gente le quería mucho. Él se ocupaba a diario de cuidar a su madre y de hacerle la compra".

El callejón donde se ubicaba la puerta lateral de la casa de Alicia con la pintada amenazante que se ha llevado la Guardia Civil  para analizarla.

El callejón donde se ubicaba la puerta lateral de la casa de Alicia con la pintada amenazante que se ha llevado la Guardia Civil para analizarla. Badía

Esta mujer que es allegada a la familia de los Abenza afirma que la Guardia Civil se ha entrevistado con una persona que podría ser testigo del incendio. "Un vecino de Ricote asegura que vio a dos personas por el callejón de la casa de Alicia antes del incendio. Ese vecino asegura que presenció cómo esas personas se alejaban de la zona antes de que ardiera la vivienda". La calle de la Plaza de Ricote está en el casco histórico de este pueblecito murciano, de apenas 1.300 habitantes, y los parroquianos no paran de hablar de la famosa pintada. También les duele que seis días después, los Abenza no hayan podido celebrar el entierro de sus dos familiares, debido a que los cuerpos siguen en el Instituto Anatómico Forense.

Un miembro de la corporación municipal del Ayuntamiento de Ricote confirma a este diario la existencia de una pintada amenazante contra José Ángel: el hijo mayor de Alicia que murió abrasado, tratando de rescatar a su madre de las llamas que arrasaron la planta baja de la casa. "Parece ser que José Ángel le debía 200 euros a alguien y en la puerta le pusieron: 'Paga lo que debes' y al lado había dibujada una cruz", tal y como explica este cargo electo desde el anonimato.

Para terminar de echar más leña a la investigación, este domingo por la mañana, un vecino de Ricote intentó prenderle fuego a los portales de tres casas que están situadas en el centro del pueblo y en el desvío. Es una persona, de unos 50 años, con problemas mentales y que abusa de la bebida. "Las casas estaban habitadas y la gente se ha llevado un buen susto". La Guardia Civil también ha tomado nota de este incidente.