Raúl Burillo en su presentación como candidato a la alcaldía de Zaragoza por Aragón Existe

Raúl Burillo en su presentación como candidato a la alcaldía de Zaragoza por Aragón Existe

Reportajes

Raúl Burillo, el técnico de Hacienda que ha cazado a Koldo, cercó a Urdangarin y colaboró con Podemos

Funcionario del Estado desde 1990, desde hace una década ha participado en varios partidos con la premisa de luchar contra la corrupción.

7 marzo, 2024 02:56

Raúl Burillo (Zaragoza, 1963) siempre abogó por la regeneración de la política. Aprobó las oposiciones para ser inspector de Hacienda en 1990, con 26 años, y desde entonces no ha dejado de ejercer como funcionario de la Agencia Tributaria. Por el camino ha participado como independiente en varios partidos con un mismo mensaje. “Deben abandonar democráticamente el poder los partidos políticos que han permitido todo lo que ha ocurrido en este país. Nada tiene sentido si los que han ocupado el poder se siguen manteniendo en él”, se presentaba en un antiguo blog. 

Era 2015 y Burillo tenía ya cierta fama por haber formado parte del equipo que destapó el caso Nóos, por el que el que Iñaki Urdangarin, excuñado del rey Felipe VI, fue condenado por corrupción a cinco años y diez meses de prisión. Ese había sido el principal hito en la carrera de este técnico de Hacienda, hasta que hace unas semanas comprobó algo sospechoso en los papeles que le había remitido la Fiscalía Anticorrupción. 

La Oficina Nacional de Investigación contra el Fraude (ONIF), un organismo dependiente de la Agencia Tributaria, remitió el pasado 2 de febrero a la Audiencia Nacional un informe en el que constataba que el empresario Víctor de Aldama recurrió a su socio Juan Carlos Cueto para articular un “negocio de las mascarillas” a través de de una “estructura empresarial necesaria que facilitara la logística y los problemas jurídicos internacionales". Quedaba así en evidencia el llamado caso Koldo.

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El autor de dicho documento era Raúl Burillo. Tras haber iniciado su carrera como inspector de Hacienda en diferentes puntos de Cataluña y ejercer como máximo responsable de la Agencia Tributaria en Baleares entre 2004 y 2010, Burillo había vuelto a Aragón, donde sigue ejerciendo como funcionario. La empresa Soluciones de Gestión, empleada como una sociedad instrumental de la trama delictiva, tiene sede en Zaragoza y de ahí que el veterano técnico experto en corrupción entrara a investigar. 

Observó que los dirigentes de Puertos del Estado habían ocultado a Hacienda su relación con el comisionista Víctor de Aldama, como reveló ‘El Periódico de España’. Y tirando del hiló comprobó que se había articulado una red por la que al citado empresario, dueño del Zamora CF, se le atribuían “unos porcentajes por mascarillas vendidas y transporte realizado que supusieron la tercera parte de los beneficios totales del negocio”, que equivalían a 16 millones de euros. El informe fue remitido al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que actualmente sigue la instrucción. 

El funcionario de Hacienda respondió a ‘El Periódico de España’, pero desde que su nombre apareció como uno de los principales responsables de destapar la trama corrupta que agita estos días la política española se ha replegado sobre sí mismo. Rechaza hacer más declaraciones a la prensa y le ha instado a su entorno a que haga lo propio. No sería la primera vez que Raúl Burillo se convierte en un personaje mediático. 

Raúl Burillo en un acto político de Aragón Existe

Raúl Burillo en un acto político de Aragón Existe Efe

El mediático inspector de Hacienda

En 2012 el periodista Jordi Évole le entrevistó para su programa ‘Salvados’, donde le preguntaba si había hecho “demasiado bien” su trabajo, ya que en 2010, con el caso Nóos todavía en los juzgados de Palma, Burillo fue cesado como delegado de la Agencia Tributaria en Baleares

El procedimiento fue similar al actual. Ante la avalancha de casos que recibe la Fiscalía Anticorrupción, la Agencia Tributaria fue designada para prestar apoyo judicial; y en uno de esos papeles en los que se investigaban las obras del antiguo velódromo Palma Arena, surgió el nombre de Iñaki Urdangarin. El caso fue uno de los episodios de corrupción más importantes de la historia reciente de España y supuso un importante daño de reputación para la familia real

El rostro del hasta entonces anónimo funcionario se hizo habitual en los medios de comunicación. Lo llamaban para opinar acerca de los presuntos delitos fiscales del rey emérito y en 2017 compareció en el Congreso de los Diputados para ofrecer su experiencia como experto en el debate de una proposición de ley para la lucha contra la corrupción y protección de los denunciantes. “Mi percepción es que la corrupción se ha extendido especialmente de arriba a abajo, cuando existe la sensación de impunidad”, pronunció entonces.

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Carrera política

Para ese momento, el inspector de Hacienda ya había puesto un pie en la política. Primero por el Partido X, una formación ciudadana surgida por personas afines al movimiento del 15-M, que tenía como principal propósito luchar contra la corrupción y por la que Burillo se presentó como candidato a las elecciones europeas de 2014. El partido no obtuvo representación y un año más tarde Burillo se enroló en Zaragoza en Común (ZEC), otra plataforma apoyada por Podemos o Izquierda Unida, donde ejerció como portavoz. 

El candidato de ZEC a las elecciones municipales de 2015, Pedro Santiesteve, consiguió llegar a la alcaldía de la capital aragonesa, pese a haber quedado en tercer lugar en los comicios. Burillo nunca tuvo carné ni cargo orgánico del partido y en unos años terminó por desvincularse del movimiento por causas que quienes estuvieron allí desconocen. O prefieren no revelar. 

Zaragoza en Común fue desdibujándose por las desavenencias entre sus socios mientras el inspector de Hacienda se sumaba a otra causa imposible con el partido Demos+, que había formado parte anteriormente de ZEC. Tampoco esa empresa fue demasiado exitosa y en las últimas elecciones municipales Burillo terminó concurriendo como candidato a la alcaldía de Zaragoza por Aragón Existe, la marca nacida de Teruel Existe como representantes de la España vacía. Consiguió un 2,4% de los votos, no entró en el Ayuntamiento y actualmente ha reducido su actividad al mínimo en el partido, señalan fuentes de esta formación.

Raúl Burillo y la profesora de Geografía Lourdes Serrano,  candidatos de Demos+ por Zaragoza en 2019

Raúl Burillo y la profesora de Geografía Lourdes Serrano, candidatos de Demos+ por Zaragoza en 2019

Contra el bipartidismo

Casado y con dos hijos, el funcionario de Hacienda ha defendido en muchas ocasiones que siempre ha sido independiente y que su paso por la política es circunstancial, pese a que tampoco se ha apartado de ella en la última década. Asegura que su única causa es la lucha contra la corrupción y que la vieja división entre la izquierda y la derecha sólo sirve para crear dogmas superados. No obstante, se considera un “progresista social” y apuesta por un “justo reparto de la riqueza, de los bienes y servicios públicos, siempre financiados con justicia fiscal”. 

Sus postulados se acercan a los del primer Podemos. En su citado blog, la última entrada, de 2017, está encabezada por un símbolo en el que mezcla los logotipos de los dos principales partidos nacionales, bajo el título de “PPSOE, la democracia somos nosotros”. 

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“Durante años tuve la oportunidad, junto con mis compañeros, de conocer de cerca la corrupción política; desde muy cerca. Aprendimos mucho en poco tiempo: cómo y por qué lo hacen y sobre todo cómo se articulan sus vergonzosos mecanismos de protección y defensa –su famosa impunidad-. Una vez que entiendes las reglas del juego te das cuenta de cómo funciona nuestra democracia, su sometimiento a los lobbies e intereses privados, auténticos ‘corruptores’ y ‘engrasadores’ de la maquinaria mafiosa, de los que, por cierto, apenas se habla. Sin ellos no habría corrupción aunque hubiera políticos”, escribe en dicho espacio personal. 

En el caso Nóos estaba implicado el expresidente balear Jaume Matas, del PP, junto a una red de empresarios y conseguidores. En el llamado caso Koldo ya ha caído el exministro socialista José Luis Ábalos y otros dirigentes del PSOE están bajo sospecha. Burillo ha sido fiel a sus principios y lo mismo le ha dado apuntar a uno de los grandes partidos que al otro.