Nikita Chibrin, desertor ruso oculto en España.

Nikita Chibrin, desertor ruso oculto en España.

Reportajes

Otros desertores rusos refugiados en España: “Estamos asustados, completamente en shock”

Hay varios rusos más amenazados en distintos grados por el Kremlin viviendo ocultos que creen que su vida está en peligro tras el asesinato de un desertor ruso en Villajoyosa. 

20 febrero, 2024 01:54

“Joder, si en verdad han matado al piloto de helicóptero, eso significa que la situación para mí ahora es jodidamente peligrosa”, aseguró este lunes Nikita Chibrin, otro de los desertores rusos ocultos en España, poco después de que la propia prensa rusa afín al Kremlin diera a conocer que otro combatiente de su país llamado Maxim Kuminov que también había desertado el pasado mes de agosto a Ucrania a bordo de su helicóptero podría haber sido asesinado en la localidad alicantina de Villajoyosa. Aunque no había ninguna evidencia al cierre de esta edición que corrobore esa tesis, muchos refugiados rusos asumen de manera tácita que el Servicio Federal de Rusia (FSB), heredero del KGB, podría estar detrás del crimen, lo que ha extendido el temor entre algunos de los refugiados.

Chibrin, nacido en 1995 y oriundo de Yakutia, aterrizó sin un visado en el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid a bordo de un avión procedente de Georgia en noviembre de 2022 con la ayuda de Gulagu-Net, una organización de disidentes con sede en Biarritz dirigida por Vladimir Osechkin. A falta de que el Gobierno español confirme oficialmente que, en efecto, el joven de 28 años abatido a disparos y atropellado era el piloto de helicóptero Maxim Kuzminov, Nikita nos confesó que estaba impresionado porque temía más que antes por su vida. Chibrin despertó en su día el interés de toda la prensa mundial porque había servido a las órdenes de Azatbek Omurbekov en la infame Brigada Motorizada de Fusileros número 64 a la que se atribuyó la masacre de Bucha. Antes de ofrecerse a ayudarle, Osechkin confirmó que el combatiente no había disparado un solo tiro contra los ucranianos.

Algunas horas después de su llegada a nuestro país, Chibrin fue autorizado por las autoridades españolas a entrar en nuestro país y se le proporcionó un lugar en Madrid donde alojarse de forma temporal. Por razones de seguridad, fue posteriormente trasladado a una ciudad atlántica. Obtuvo el permiso de residencia y de empleo sin problemas a las pocas semanas y ha estado trabajando hasta tiempos recientes como pinche de cocina. Según nos dice, durante el periodo que lleva en nuestro país, no ha sufrido ningún encontronazo con algún peón de la Seguridad de Putin o con alguno de sus partidarios. Sin embargo, fue agredido no hace mucho por causas diferentes en la ciudad donde tiene fijada su residencia cuando se vio envuelto en un rifirrafe de tipo político relacionado con el conflicto entre israelíes y palestinos. Todos sus agresores eran españoles. “Me atacaron cuando retiraba algunos pósteres en favor de uno de los bandos del conflicto. Les he proporcionado las señas de los que me golpearon a la policía pero no me consta que se hayan producido detenciones”, afirma.

Nikita Chibrin, desertor ruso oculto en España.

Nikita Chibrin, desertor ruso oculto en España.

Asesinato en Villajoyosa

“Después de lo ocurrido en Villajoyosa, no me ha llamado nadie de la Seguridad española para interesarse por mi situación o comunicarme algo, pero hablo con la policía a menudo. Me intentaron ayudar incluso a encontrar un trabajo, aunque al final he sido yo el que lo ha encontrado. Cuando nos reunimos, me preguntan cómo estoy o si ha sucedido algo relevante y digno de mención. De todos modos, yo creo que los servicios especiales (rusos) no tienen ahora tiempo para mí, especialmente, desde que no hay noticias sobre mí en los medios”, nos dijo este lunes Nikita.

Chibrin no es el único desertor que ha escapado de Rusia y pedido asilo en nuestro país. Tal y como dio a conocer EL ESPAÑOL el pasado 6 de febrero, el último de los recién llegados es un ex agente del Ministerio del Interior de Rusia llamado Stanislav Y. El antiguo oficial de policía —nacido el 12 de junio de 1993— aterrizó en el aeropuerto de Barcelona a bordo de un avión procedente de Dubai portando un documento donde podía leerse: “He salido huyendo de Rusia debido a las amenazas de torturas y por temor a que me obliguen a servir como oficial de policía en los territorios ucranianos temporalmente ocupados. He volado hacia ustedes para preservar mi vida y salvaguardar mi libertad”.

En España viven o han vivido al menos otra media docena de personas incluidas en las listas negras que elabora el Kremlin. Algunos, como el actor ruso Aleksey Panin se fueron a Estados Unidos. Otros, como Anatoli Fursov, continúan en nuestro país, y se benefician de cierto grado de protección. Fursov es un hombre de negocios del sector inmobiliario conocido y respetado entre los ucranianos por su compromiso en la lucha contra Putin. Su nombre está incluido en las listas negras del Grupo Wagner, del Comité de Defensa de los Intereses Nacionales, el canal Tsargrad de Dugin y en la de Tribunal. Ahora Fursov vive en algún lugar del norte del país casi de forma clandestina junto a su familia.

En el punto de mira del FSB está también la Asociación de Rusos Libres en España. Su vicepresidenta, Yulia Taran, ha protagonizado varios reportajes de propagandistas rusos que la señalaban directamente. Taran nació en San Petersburgo (Rusia) y reside en Barcelona desde 1998. Sin embargo, no se siente directamente amenazada por los servicios secretos de su país. “No hemos tenido ningún susto serio de momento, pero tenemos que echar continuamente a gente de la organización porque vienen a provocar peleas y confusión a saco. Nosotros no manejamos información sensible, y con todo, el pasado 20 de enero declararon 'indeseable' a nuestra organización y a todos los que la formamos, en tanto que miembros asociados en España del comité antiguerra de Jodorkovsky”. 

Yulia Taran, vicepresidenta de la Asociación de Rusos Libres en España.

Yulia Taran, vicepresidenta de la Asociación de Rusos Libres en España.

Taran no tiene la menor duda de que hay varias refugiadas rusas en nuestro país que reciben financiación del Kremlin para llevar a cabo sus provocaciones y difundir su propaganda. “Es obvio que algunas de esas alborotadoras e influencers utilizan dinero de Moscú y la prueba es que organizan actos y transportan gente a los eventos de apoyo a Putin. Conocemos algunos de los nombres de las timadoras que llevan las redes sociales y los canales falsos de Telagram”, afirma la vicepresidenta de la Asociación de Rusos Libres. “Yo no temo por mi vida porque no soy nadie. Y tampoco creo que tengan equipos de asesinos en cada país, pero sí disponen de medios para desplazarlos desde Rusia o para reclutar o contratar a sicarios entre los refugiados. A quienes más castigan es a los suyos. Tienen la mentalidad de un criminal de manera que respetan a los enemigos. A quienes odian de verdad es a los traidores que estaban de su lado y se marcharon con el adversario. Y desertar con un helicóptero es el colmo de la traición. Ya dijeron que no se detendrían hasta que dieran con él”.