Habitantes de la ciudad de Gaza huyen hacia el sur con unas pocas pertenencias

Habitantes de la ciudad de Gaza huyen hacia el sur con unas pocas pertenencias Efe

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Los 40 km de éxodo de Kayed, Usama y Sohaib entre bombas y caos: "El sur de Gaza no es seguro"

Unas 375.000 personas están alojadas en refugios de la ONU tras huir del norte al sur de Gaza, ante el ultimátum de Israel para atacar la Franja.

15 octubre, 2023 03:16

Tenían todo listo para la boda. Raed pensaba casarse en su casa, en Gaza, el próximo 20 de octubre, pero los atentados de Hamás de la semana pasada provocaron el cierre total de la Franja. El joven, que se encontraba en Egipto, se acercó al paso fronterizo de Rafah con la intención de volver a la desesperada, aunque allí sigue, bloqueado. A escasos kilómetros, del otro lado de la frontera, está su padre, Usama Aklouk, que espera que abran un corredor humanitario con Egipto para poder encontrarse con su hijo en una zona alejada de los bombardeos. 

Unos 35 kilómetros separan la ciudad norteña de Gaza, la más poblada de la Franja -unos 600.000 habitantes-, de Rafah, en el extremo sur. “Salimos el viernes, cuando los israelíes dijeron a la gente que se desplazara hacia el sur porque iban a empezar a atacar las ciudades del norte”, señala Usama al teléfono. El hombre cogió su coche y se dirigió hacia unas tierras de su propiedad en esa zona pegada a la frontera con Egipto. “Había bombardeos por el camino, aunque a nosotros no nos pillaron, fue un camino seguro”, indica. 

El Gobierno de Benjamín Netanyahu había dado un ultimátum a los palestinos para que abandonaran en apenas unas horas la zona en la que las tropas israelíes estaban preparando la ofensiva. Israel había anunciado la apertura de dos corredores humanitarios para recorrer los escasos 43 kilómetros que separan la zona más septentrional de la meridional en la Franja de Gaza. Sin embargo, la Agencia de Naciones Unidas que trabaja con los refugiados palestinos, UNRWA, reportó que había “familias bombardeadas mientras avanzaban lentamente hacia el sur por carreteras congestionadas y dañadas”. Así lo describió la directora ejecutiva de UNRWA en España, Raquel Martí, y de igual forma lo confirmaron varios testimonios a EL ESPAÑOL. 

Un hombre corre con una niña tras un bombardeo israelí en un campo de refugiados cerca de la ciudad de Gaza

Un hombre corre con una niña tras un bombardeo israelí en un campo de refugiados cerca de la ciudad de Gaza Efe

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Ahora Usama se encuentra en “una especie de corral” junto con unos familiares. “La situación es dramática, no tenemos agua, comida ni luz, estamos siendo tratados como animales”, insiste al otro de la línea desde el sur de la Franja. Estudió en la Universidad de Málaga, es neurocirujano y trabajaba en el hospital de Gaza, colapsado tras los primeros bombardeos israelíes, hasta que el pasado viernes decidió huir. “Los primeros días tuve que atender a mucha gente, pero después de pensarlo mucho, escapé”, reconoce. 

El doctor Usama Aklouk en Gaza

El doctor Usama Aklouk en Gaza Cedida

Como él, otros cientos de miles de personas tomaron en poco más de 24 horas la misma decisión. El plazo marcado por Israel se cumplió este sábado a las 3 de la tarde, hora española, aunque al cierre de esta edición la operación terrestre todavía no se había desarrollado. UNRWA calcula que unas 375.000 personas se alojan en sus refugios del sur tras viajar desde el norte, con lo que el número de desplazados será aún mayor. De los 2,3 millones de palestinos que viven en Gaza, cerca de 1,2 millones lo hacen en el norte, por lo que todavía quedan allí otros cientos de miles que se resisten a dejar sus hogares. 

Resistencia en el norte

Es el caso de Kayed Hammad, un hombre que trabaja desde hace años como traductor de español y fixer para diferentes medios de comunicación de habla hispana. Él también vive en la ciudad de Gaza, cuenta que su casa y la de su hermano han sido atacadas en los últimos días, pero a pesar de todo ha decidido quedarse. “¿Para qué me voy a ir hacia el sur?”, se pregunta. “Primero, no quiero revivir la ‘Nakba’ de 1948 y, en segundo lugar, ir al sur también es peligroso, muchos se fueron y han sido bombardeados”. 

El recuerdo de la ‘Nakba’, que en árabe significa “catástrofe”, está fuertemente arraigado en la cabeza de los palestinos. Sea porque la vivieron o porque se la contaron sus familiares. La ‘Nakba’ implicó el desplazamiento forzoso de unos 750.000 palestinos que tuvieron que abandonar sus casas tras la creación del Estado de Israel en 1948. Ninguno de ellos pudo recuperar su tierra, por lo que tanto ellos como sus descendientes se vieron obligados a vivir en el exilio

Tras el bloqueo de Israel a la Franja de Gaza de 2007, después de que Hamás se impusiera en las últimas elecciones que se han celebrado en este territorio, muchos palestinos temen que esta huida sea un segundo éxodo definitivo. Con la particularidad de que ahora mismo tampoco tienen muy claro a dónde ir. Egipto les niega la apertura de sus fronteras por temor a que se produzca una oleada masiva de refugiados. Y si bien este sábado un oficial egipcio había informado a diferentes medios de que permitirían el paso a los extranjeros que llegaran desde la Franja, más tarde las autoridades de este país rechazaron esta opción y vincularon una apertura limitada del paso fronterizo a la entrada de ayuda humanitaria. 

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Kayed Hammad

Kayed Hammad Cedida

“Estamos en la peor situación que he vivido en mi vida, -asegura Kayed- quieren enterrarnos al aire libre. Nos quieren llevar como a un rebaño de corderos, ni a los corderos les tratan así. Y todo para llegar a un sitio donde no hay ni donde dormir. Lo que no me explico es cómo la comunidad internacional no hace nada, no digo ni que tomen acciones contra Israel, pero que al menos hagan algo para frenar la guerra”. El traductor sigue con ocho familiares, entre ellos personas mayores “inválidas”, con quienes espera el desarrollo de los acontecimientos mientras siguen los bombardeos. 

Por parte de esa comunidad internacional, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ya había manifestado que consideraba “imposible ese desplazamiento de población sin que se produzcan consecuencias humanitarias devastadoras”. La ONU ha alertado de que ambos bandos están cometiendo crímenes de guerra, aunque tanto la UE como Estados Unidos han mostrado un apoyo rotundo al Gobierno israelí.

Refugiados palestinos esperan en la frontera de Rafah con el paso fronterizo cerrado

Refugiados palestinos esperan en la frontera de Rafah con el paso fronterizo cerrado Reuters

Tras la visita a Jerusalén de una delegación europea, encabezada por la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, este sábado el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, voló a Riad tras haber pasado por Abu Dhabi. Emiratos Árabes es uno de los países árabes que han firmado recientemente un acuerdo para establecer relaciones con Israel y Arabia Saudí se disponía a hacerlo antes del ataque de Hamás. 

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En burro, en bici o andando

Sohaib Abuhasna

Sohaib Abuhasna Cedida

En Gaza ya han pasado por situaciones como ésta, la última con la ofensiva israelí de 2014, y saben que hasta que Israel no complete sus objetivos hay poco margen para la vía diplomática. Sohaib Abuhasna es otro de los palestinos que huyó hacia el sur en las últimas horas con la idea de salir del frente. “Ahora mismo estoy en una escuela que sirve de refugio en Rafah. El sur tampoco es seguro, también escuchamos desde aquí los bombardeos, pero al menos es mejor que el norte”. 

Las comunicaciones con la Franja son muy precarias. Todas las llamadas se cortan automáticamente pasados los dos minutos de conversación y apenas hay conexión de Internet: “Estamos a la espera de recibir comida y para tener electricidad usamos generadores, pero también fallan”. Paradójicamente, Sohaib trabaja para una empresa de telecomunicaciones. “Yo también vine en coche, pero hay quien ha llegado hasta aquí en caballo, en burro, en bici o andando. Según me han dicho, cerca de 100 personas han muerto por el camino”. Son cerca de 40 kilómetros, con niños, y pocas o ninguna pertenencia.